Poemas y otros dolores [√]

Antojo

Tengo antojo de uno de tus besos amargos,
de esos que me arremeten,
los que me ahogan en llanto,
los que me mienten a diario.

Posa tus labios en mi desdichada boca
y déjame fundirme contigo;
quiero que el fuego que emiten tus poros
se vuelvan mi fugaz abrigo.

Porque me estás atrayendo al peligro
de tu imponente intranquilidad,
de tu inestable amabilidad,
de tu mortal complicidad.

Tengo antojo de uno de tus abrazos,
de esos que me envuelven con sutil delicadeza,
de esos que hasta el cansancio me envenenan,
de esos que hacen que me estremezca.

Deléitame con tu suave tacto,
con tus susurros a mi oído, ásperos.
Déjame gozar lentamente la agonía
de un amor que poco a poco se marchita.

Y si esta es nuestra última noche,
voy a pedirle al tiempo que se detenga.
Te amaré de mil y un maneras.
Te amaré de forma eterna.