capítulo cinco.

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Llegó a "su" habitación un poco cansado

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Llegó a "su" habitación un poco cansado. Después de todo, en el camino no podía parar de pensar en las palabras que Seungmin le había dicho. ¿Tensión sexual? ¿Quién podría confirmar algo como eso? Simplemente creía que era una simple tensión de rivalidad que tenían desde años, por supuesto.

"Solo piensa en Chan, lo que pienses, va a revelarte lo que quieres".

Ese consejo se lo había dado Seungmin en un intento de hacerle ver lo que pasaba entre ambos, y que, la idea de querer follar no parecía tan descabellada después de todo.

-¿Será porque hace mucho que no...? -pensó, abriendo la puerta.

Rápidamente negó.

-No. No necesito esos deseos carnales en mi vida. Ni siquiera tengo tiempo para pensar en ello -se trató de convencer a sí mismo.

Entrando a la habitación se dio cuenta que permanecía vacía, sin rastro alguno de aquel chico de cabello castaño. ¿Habría salido? Lo más probable. Él también tenía sus propios asuntos.

Lo cierto era que, Felix sí quería seguir pensando en ello. Quería una respuesta de su propio cerebro. ¿Deseo carnal? De ser así... ¿Con Chan? Jamás. Ni en esta vida, ni en otra.

Aunque... Debía admitir que ese chico era sumamente sexy, y por los dioses que sabía cómo provocarlo para caer en una trampa como la de la mañana. Tener esa necesidad de sentirse seguro entre sus brazos, esa extraña sensación cada vez que veía su cuerpo, casi como si pudiera congelarse ahí mismo, y admirarlo todo el día. Pero lo más importante, tocar.

Tocar esos abdominales que había sentido en su espalda la noche anterior cuando bailaron tan cercanos, sus fuertes brazos alrededor suyo, ese perfume tan delicioso que le subía las hormonas. Y por un demonio que sentía una atracción infernal por querer ser suyo.

-Esto no me está pasando -se dijo a sí mismo-, necesito una ducha cuanto antes para bajarme esta maldita calentura.

Fue por sus cosas personales antes de dirigirse a la ducha. Primero quitó su camisa, quedando simplemente con un pantalón, ya después estando dentro se quitaría lo demás. Recogió una toalla y fue al baño. No había ruido de nada, por lo que supuso que estaba vacía, así que con toda la tranquilidad abrió la puerta.

-Creo que olvidé mi...

La mente de Felix podía estar preparada para cualquier tipo de situación. Pero definitivamente no estaba lista para ver a Chan solamente con una toalla cruzada en la cintura, saliendo del baño con un rostro despreocupado. Sacudió su cabello de una lado a otro para eliminar el exceso de agua, lo curioso es que no se percató de la presencia de Felix hasta que levantó su cabeza y lo observó en un estado de shock.

-Oh...

Las pequeñas gotas de agua de su cabello caían al suelo, mientras que otras, se deslizaban lentamente por su clavícula, pasando por su pecho, sus abdominales y luego perderse entre aquel perfecto y delicioso lugar que incitaba al pecado. Felix lo miró de arriba abajo sin poder despegar su mirada de ese perfecto cuerpo. ¿Cómo podía ser tan ardiente?

mr. feelgood › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora