Un error lo comete cualquiera. Pero... ¿Terminar en una misma habitación compartida con tu odioso ex compañero de la universidad?
Bang Chan y Lee Felix solían ser rivales en el campus universitario, ambos eran muy populares, pero por alguna extraña...
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-Estaré unos días más en la ciudad. Supongo que será mientras comencemos a grabar, pero si no me equivoco eso estará algo lejos de serlo -comentó Felix, sosteniendo la laptop entre sus piernas y echándose uno de los bombones a la boca-. Aún faltan actores para algunos papeles principales y me temo que no se empezará la grabación hasta que esté todo el set completo.
-Será un placer verte en televisión, Felix. Sé que estarás genial como siempre.
Un pequeño sonrojo se mostró en su rostro, a lo que su acompañante soltó una risa, diciéndole lo encantador que lucía.
-Mejor deja de adularme, no me estás ayudando en nada -se echa otro dulce a la boca y suspira, sintiendo el caramelo derretirse entre su boca. El chocolate blanco es tan dulce que le deja el paladar endulzado, incluso no pudo evitar que un poco de caramelo quedara en la comisura de su boca.
-¿Felixie no dejará bombones para mañana? - pregunta entre asombrado y divertido.
-Es tu culpa, son una delicia, ¿de dónde los sacaste? -comenta, lamiendo su dedo pulgar que había quedado embarrado de chocolate blanco.
-Todo lo mejor para Felixie -contestan con una dulce voz. -Me gustaría limpiar esa línea, realmente se ve que lo disfrutas.
Felix ríe, rascándose la mejilla con nerviosismo, y no porque se haya incomodado con su comentario, en realidad... Todo está bien... excepto por el hecho de ser vigilado por un silencioso Chan en el sofá cercano con una mirada indescifrable y las manos entrelazadas, mirándolo fijamente mientras hablaba. Aterrador, realmente aterrador.
Nota como su ceño comienza a fruncirse lentamente, entrecerrando los ojos de igual manera.
Ante esto, Felix tragó casi con dificultad el bombón, sintiendo por poco que se le atoraba en la garganta. Esa intensa mirada antes de ponerlo confuso, lo dejaba nervioso. ¿Ahora qué quería ese chico? ¿Por qué mejor no se acercaba a él y le pedía lo que quería?
Fuese como fuese, era totalmente una falta de educación escuchar conversaciones ajenas, por lo que no evitó alzar la mirada unos segundos y exigirle implícitamente que le incomodaba su presencia. Pero aún así, Chan en ningún momento apartó los ojos de él, al contrario, desvía la mirada a la laptop unos segundos y luego la alza lentamente, recorriendo su cuerpo hasta posarse en su rostro nuevamente.
-Felixee~ ¿Qué estás viendo? ¿Estás ocupado? Si es así, podría llamarte después.
Después de que se quedara un rato en silencio, y mirando hacia un punto en específico dentro de la habitación sin saber que estaba pasando, era obvio que la persona en la videollamada se comenzara a preocupar por su amigo.
-No es nada importante, me distraje -miente, desviando su rostro de la mirada penetrante de Chan-, ¿qué me decías antes?
-Que los bombones son suizos. Es por eso que son un tanto especial. Además, Felix se merece eso y más, después de todo ha trabajado muy duro.
