Un error lo comete cualquiera. Pero... ¿Terminar en una misma habitación compartida con tu odioso ex compañero de la universidad?
Bang Chan y Lee Felix solían ser rivales en el campus universitario, ambos eran muy populares, pero por alguna extraña...
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Todo iba de maravilla, ya casi podía sentir las puertas del cielo del placer ser abiertas, pero en lugar de eso, obtuvo una molesta distracción.
-Maldita sea -gruñe frustrado, dejando el teléfono timbrar todas las veces hasta que la llamada se pierda. Sinceramente en un momento así no estaba dispuesto a hablar con nadie.
Después de siete timbrados la llamada se corta, para su buena suerte. Pero, justo cuando quiere continuar con aquel jugueteo de dedos dentro de sus paredes excitadas, las ring tones vuelven a sonar con insistencia.
-Sea quien sea, estás arruinando mi momento -brama molesto. Se ve obligado a parar y alcanzar su Smartphone de la mesita. Da un ligero vistazo para colgar la llamada, pero, oh, ¡sorpresa!, el nombre que ha estado gimiendo toda esa noche aparece en toda la pantalla-. Chan... -susurra sorprendido.
¿Le contestaría en ese estado...?
Con solo pensar en todas las cosas increíbles que podían suceder, no podía dejar pasar esa oportunidad, y por supuesto, una traviesa idea se apoderó de él.
Antes de contestar, apoya su espalda en el respaldar de la cama y abre sus piernas.
- ¿Bueno? -contesta, mordiéndose el labio inferior con fuerza para evitar un gemido mientras insertaba ambos dedos. Al estar perfectamente ensalivados, ambos se volvían más resbalosos y fáciles de entrar.
Trata de regular su respiración para no soltar ningún jadeo que lo delate. Cualquier cosa que distrajera su mente y le hiciera creer que muy en el fondo, no estaba deseando que realmente lo escuchara.
-Hyung, al fin contestas, estuve llamándote hace unos segundos. ¿Por qué no me contestaste antes? -la voz se escucha en modo de protesta.
Felix estaba caliente y excitado al límite. Realmente intentaba ocultar lo que pasaba, pero se le estaba siendo muy difícil controlarse.
-E-Estaba en otras cosas... -su respuesta tarda en llegar al otro lado del teléfono. Por más que intentara esconderlo, su respiración estaba agitada y su voz quebrada, definitivamente cualquier persona se daría cuenta que algo no andaba bien, y esta vez no fue la excepción.
Chan frunce el ceño y escucha con atención, captando que algo andaba mal. Felix se escuchaba más diferente de lo habitual, como si estuviese enfermo.
-¿Qué pasa, Felix? Te escucho algo agitado -pregunta, preocupado-, ¿O es que te enfermaste?
Si tan solo supiera...
-Estoy bien... Lo que p-pasa es que tu Felix ha estado algo ocupado... -las pausas y respiraciones son tan obvias y sospechosas que Chan definitivamente se da cuenta que estaba pasando algo extraño. Él no se iba a tragar ese cuento tan fácilmente.
-¿Entonces no estarás... Haciendo algo ahora mismo verdad? -pregunta, escuchando atentamente que sucedía en la habitación.
Felix deja salir un suspiro y se controla para hablar lo más normal que su voz pudiera.
