El hombre asintió, perforó la tapa en la parte superior de la botella y extrajo un poco de líquido.
Doctor: Así que se trata de tres porciones de carbohidratos para esos Nuggets, por lo que son tres ml de insulina, por lo general usaría un ml para cada Nuggets, pero como ella ya comió, solo usare un ml.
Poche asintió, tomando la aguja del doctor.
Doctor: Está bien, puedes inyectarlo en la parte superior del brazo, el muslo o el abdomen. Puedes alternar entre ellos. Elige una parte y tomas en rollito la piel allí.
Poche: ¿A dónde quieres? (Preguntó Poche, mirando a su hija)
Luna: ¿Cuál es el adbromen?
Poche: Abdomen, es tú barriga. (Poche sonrió, haciéndole cosquillas en la barriga a Luna haciéndola reír)
Luna: Sí, allí.
Poche: Ok, levántate la camisa por mí. (Luna hizo lo que le dijo y Poche pellizcó suavemente la piel).
Doctor: Ahora, incline la aguja en un ángulo de cuarenta grados y empújela hasta el fondo.
Poche: Ok, vas a tener que ser valiente aquí por mí, ¿de acuerdo?
Luna asintió, mirando a Calle por encima del hombro de su madre.
Calle le dio a la joven una sonrisa tranquilizadora y se aferró a la pata de Toby, obligándolo a saludar con la mano. Luna gritó de dolor cuando Poche pinchó su piel con la aguja, pero para su crédito no se alejó.
Doctor: Suelte la piel e inyecte lentamente la insulina y deje la aguja dentro durante unos segundos más.
Poche hizo lo que le dijeron, inyectándose la insulina y retirando la aguja después de cinco segundos.
Doctor: No te preocupes, todo esto estará escrito en un folleto en el pequeño paquete de ayuda que te vamos a dar.
Explicó el doctor, entregándole a Poche un trozo de algodón que colocó contra la pequeña herida punzante. El Doctor comenzó a hablar de nuevo, explicando todo tipo de cosas haciendo que Poche se pusiera de pie para mirarlo. Luna sostuvo la bola de algodón hacia abajo mientras caminaba hacia Daniela y se subía a su regazo.
Calle: Fuiste increíblemente valiente. (Daniela susurró mientras la niña apoyaba la cabeza contra su pecho) Y creo que deberíamos ir a la tienda de juguetes y comprarte lo que quieras.
Luna: ¿En serio?
Calle: Sip.
Luna: Realmente quiero una muñeca. (Luna admitió, jugando con los dedos de Daniela)
Calle: ¿Sí? ¿Qué muñeca?
Luna: Thor. El del martillo y el pelo bonito.
Calle: ¿Superhéroe Thor?
Luna: Sí, el de esa película con todos los otros superhéroes. También me gusta Ironman.
Calle: Ok, ¿qué tal esto? Si sonríes para mami, le das el mayor abrazo cuando salgamos de aquí y le dices cuánto la amas...
Luna: Pero si la amo montones y montones. (Luna interrumpió haciendo sonreír a Daniela).
Calle: Entonces dile eso y te conseguiremos ambas figuras de acción.
Luna: Amo a mi mami con o sin muñequita.
Calle: Lo sé, pero ella se sentirá mal por chuzarte, así que realmente necesita escucharlo ahora. (Daniela explicó y Luna asintió).
