Advertencia: Lenguaje vulgar, escenas sexuales, y voyerismo.
Capitulo corto. Bien bizarra la situación jajaja'nt~•~
Pasaron unos días en los que su jefe contrató a un chico para ayudarle, no entendía bien porque se comportaba más amable que de costumbre. De igual forma Akiko la pasaba bien junto al más jóven.
—Oye linda, ayúdame a llevar algo a la mesa— el joven llamado Reji la sacó de sus pensamientos.
—¿Los meseros?— frunció el ceño, pero aceptó después de su explicación. Todos estaban ocupados con una "fiesta" en el segundo piso.
Avanzó hacía un lugar cercano a los escenarios, había muchos tipos de trajes ahí, sin decir mucho, dejó las bebidas pero una mano retuvo la suya.
—¿Cómo te llamas?— olía a colonia costosa, y esa tonta sonrisa de superioridad. Todo lo que odiaba.
—Lo siento, no puedo darle esa información a los clientes— hizo una reverencia para salir de ahí.
—Vamos linda, te invito un trago— sonrió de oreja, a oreja.
—Quisiera pero sigo trabajando— se excusó con una débil sonrisa.
—Te puedo esperar en el estacionamiento— Susurró haciendo que la joven soltará una risa, se puso de pie, desde que apareció dejo de prestarle atención al entorno.
—Aún falta mucho para que acabe mi turno— tomó su cintura aspirando el perfume de su cuello.
—Puedes tomarte un descanso, te pagaré bien— prácticamente la desnudo con su mirada.
—Lo pediré en diez minutos— mordió su labio con apetito.
—Mi auto es el bmw gris, de todas formas esperaré, linda.
Pasaron unos minutos dónde platicaba con Reji, el era muy amable, se trató de meter con Lee un par de veces, pero lo presuadíá a no hacerlo con su jefe.
Al salir con la excusa de fumar caminó directo al estacionamiento, no era la primera vez que tenía un encuentro casual, pero este tipo era muy intimidante, le gustaba eso de las personas. Al llegar estaba ahí, recargado en su auto, fumando un cigarrillo, cuando la vió sonrió de lado.
—¿Tienen cámaras aquí?— Akiko negó —Perfecto, sube— le abrió la puerta.
Se hincó sobre el asiento, el dió la vuelta para subir al auto, cuando entró la más baja terminó a ahorcadas en su regazo, empezaron con besos algo intensos hasta que comenzó a mover la cadera en círculos, haciendo que soltará unos gruñidos.
—Espera— sacó de la guantera un condón —Me gustaría que aceptarás ir a un hotel conmigo, quiero hacer más que solo esto.
Negó aún torturandolo con el ritmo de sus caderas. De un momento a otro tus pantalones estaban en el espacio trasero del auto.
Se colocó el profiláctico mientras besaba su cuello, movió sus bragas dejando al descubierto su imtimidad. Cuando a introdujo fué bastante suave, ella era la que hacía el trabajo más difícil, al ver cómo se cansaba apoyó el ritmo con su grandes manos.
Ajenos a lo que pasaba afuera no escucharon el auto lujoso que se estacionó a unos metros. De el bajo un joven de traje y cabello rosa.
Por el movimiento causado fué evidente que algo pasaba en el vehículo, no era alguien curioso, pero al escuchar un grito placentero el morbo pudo con el, miró de reojo para encontrar a la chica de los tragos follar con alguien.
Sonrió, la lujuria se asomo en sus pantalones, pensaba si hacer algo. Talvez podía matarlos, pero no por nada en particular, sus pensamientos fueron cortados cuando vió la Akiko sobre la suya, su cara estaba pintada de carmín, los ojos llorosos y de inmediato bajó la cabeza hundiendola en el cuello del sujeto que embestía su feminidad.
Al estar en esa situación el cuerpo de la chica se calentó más alcanzando el éxtasis mientras sú acompañante gruñía de placer.
—¿Cuánto quieres por ir conmigo a otro lado?— jadeaba peleando por obtener aire.
—No puedo, es algo de un rato— dejó un beso en sus labios.
—Eres una jodida diosa— besos su hombro antes de que se apartara de encima, buscó tus pantalones, fué incómodo ponerlos de nuevo.
—Debo irme— le extendió un fajo de billetes, sonrió algo sarcástica—. Si quisiera tu maldito dinero eso no bastaría.
Salió del auto dejandolo sonriendo como un bobo, realmente era una caja de sorpresas. Al bajar del vehículo volteó buscando aquellos ojos zafiros que pareció haber visto, pero no había nada, pensó que solo era su mente haciendo algún mal juego.
El chico de traje se despidió, sin duda nunca olvidaría ese día, y la azabache volvió a su puesto, ignorando el auto donde Sanzu acariciaba su falo pensando en lo hermosa que se veía hace unos minutos. Acabo con un pensamiento girando en su retorcida cabeza.
Quiero joderla.
.
.
.
Ella se ríe como dios, su mente es un diamante.
Encuentrala esta noche, todavía está brillando.
Carmen-Lana del ReyPerdón por no poder darles escenas explícitas +18, no soy muy buena :(
Entre otras cosas, Sanzu me da vibras de voyerista.
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Dealer [Sanzu x Oc]
FanficAkiko está detrás de la barra de un club que Boten controla, este mismo suele ser frecuentado por Sanzu. Sanzu solo sirve para matar, follar y drogarse. "𝙉𝙤 𝙦𝙪𝙞𝙚𝙧𝙤 𝙫𝙞𝙫𝙞𝙧 𝙉𝙤 𝙦𝙪𝙞𝙚𝙧𝙤 𝙙𝙖𝙧𝙩𝙚 𝙣𝙖𝙙𝙖 𝙋𝙤𝙧𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙢𝙚...