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Advertencias: Ninguna (?).

Advertencias: Ninguna (?)

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~•~

—Quiero que me des un aumento— sugirió a su jefe después de lo sucedido.

—Akiko-chan, es imposible— suspiró negando.

—Yo tengo que aguantar al loco de tu jefe, ¿Y no eres capaz de darme un mísero aumento?.

—No negarás que tienes un poco de interés en él— sonrió de lado—. Bueno, tú ganas linda, te daré un aumento del quince porciento.

—Hecho, gracias, Lee— la pelinegra soltó una carcajada.

—Solo porque me agradas más que Reji.

—Nos vemos después de mi turno, y por favor, trata de convencer a ese loco de que se aleje— rodó los ojos divirtiendo al mayor—. No sabría que hacer si me molesta de verdad.

—No prometo mucho, pero si algo pasa— su semblante cambio rápidamente—. Yo te metí en esto y debo ayudarte.

Alzó los hombros antes de atar su cabello en una cebolla baja, y salir a preparar sus utensilios, en poco tiempo aprendió mucho. Reji ya era lo que se considera un buen "amigo", claro que él solo se clasificó así.

—¿Ese tipo no te hizo nada?— preguntó antes de que entraran los clientes.

—¿Te preocupa que me tocara?— sonrió ante su acción—. Siendo sincera quiero que lo haga, pero no me gustaría mezclarme con alguien así.

—Mierda, de verdad estás un poco mal— acarició su cabeza levemente—. Si crees que vas a caer en la tentación, recuerda que te dejará peor de lo que estás.

—Oye, merezco un poco de reconocimiento— se dejó dar afecto de forma sana y no sexual—. Mi última relación seria fue hace casi un año.

—Akiko, sabes que me refiero a los encuentros casuales, me gustan, pero no creo que alguien como él solo quiera eso— suspiro apartando su mano para comenzar a pasar las bebidas.

—Bueno, hablamos después— sonrió al cliente de enfrente, que de hecho le resultaba asqueroso.

—No sabía que ponían a chicas tan lindas aquí también— acarició su mano, y la expresión de Akiko apenas se inmutó.

—No creo que debas tocar a alguien sin su permiso— Sanzu se recargo en el hombro del desconocido—. No toques a la dama.

—¿Quién carajo eres?— preguntó con soberbia.

—Eso debería preguntar yo...

—¿Qué bebida les preparo?— la pelinegra intervino antes de que arruinaran su día—. Puedo atender a ambos ya mismo.

—Yo te ayudo, no estoy ocupado— su compañero atrapó la atención del mayor, mientras que Sanzu descubrió algo nuevo.

—Eres más lista de lo que aparentas— se sentó en el banquito giratorio—. Me gustas más.

—Si este es su negocio, no haga escándalos—la más baja se negaba a mirarlo.

—Bueno, no me importa perder algo de dinero, la recompensa es más— se estiró de hombros.

—¿Qué ganaría peleando con un desconocido?— bajo las manos hasta su vaso para margaritas.

—Que no te toquen si no quieres— ignoró su propia declaración para sacar una pastilla y meterla entre sus labios—. Sobre nuestra cita...

—Yo no acepte salir con usted— corto su discurso rápidamente.

Sanzu tenía una actitud más tranquila que otros días, posiblemente estaba sobrio, o quizá muy drogado. Sonrió y asintió.

—Deberías ponerme una orden de restricción— respondió recargando la cabeza entre sus brazos.

—Lo sé— susurro Akiko dándole una margarita.

—Yo no te pedí eso— suspiró de nuevo.

—Pensé que le gustaría— la dejo frente a él para moverse de lugar.

—Espera— la tomó por la mano, tuvo que estirarse un poco—. Eso significa que quieres tener algo conmigo.

—Significa que no le pondré una orden de alejamiento, al menos por ahora.

—Pues vaya mierda— soltó el agarre para darle un trago a la copa—. No me gusta.

La pelinegra lo ignoró por completo para seguir con su trabajo, lo vió meterse otras pastillas, insultar clientes y hacer uno que otro comentario de mal gusto.

—Oye, tengo cosas que hacer— gruñó reflejando su bipolaridad, pero pasó desapercibida—. ¿Quieres follar, o una maldita cita?, Tal vez ambas.

—Señor, de momento creo que una cita estaría bien— no podía negarlo, él le atraía.

—Cierto— buscó en su bolsillo, al no tener dónde anotar tomó una pluma de un chico cercano y escribió sobre el brazo de la mujer.

—Eres un desastre— confesó la más baja.

—Demonios, si— sonrió de lado—. Es lo divertido de estar jodido, puedes destruir todo.

Se dió la vuelta y dejó a la muchacha con un extraño cosquilleo en el vientre bajo.

Scary my god, you divane.
Gime them, dope and diamonds
-Lana del rey.

Gime them, dope and diamonds-Lana del rey

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Notas:

¿Por qué no seguí esta historia? Tiene potencial juas <3

Voy a dedicarle más tiempo antes de que Sanzu se nos vaya al cielo. Gracias por leer.

Dealer [Sanzu x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora