IV

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Al mismo instante que la puerta de entrada fue cerrada Yunho corrió a desatar a los demás, al verlo a él fue que mis piernas volvieron a la vida y fui a ayudar a Hongjoong

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Al mismo instante que la puerta de entrada fue cerrada Yunho corrió a desatar a los demás, al verlo a él fue que mis piernas volvieron a la vida y fui a ayudar a Hongjoong. Los golpes y gruñidos de los infectados eran una alarma para nosotros, en cualquier momento entrarían al almacen; era como ese momento en el pasado, me sentía atrapado, todo era como si ya estuvieran aquí y el eco del lugar no ayudaba. Yunho tomó mi mano desprevenidamente y la apretó, gracias a su apoyo no pude caerme en ese mismo momento.

ㅡ¡Subamos, vamos al techo! ㅡOrdenó Hongjoong alzando la voz y señalando hacia las escaleras.

El mayor a mí casi me lleva arrastrando hasta el lugar indicado, cuando volteé vi que los demás venían detrás de nosotros con Hongjoong y Seonghwa siendo los últimos. Los golpes se hacían cada vez más intensos y fue cuestion de tiempo cuando tumbaron una de las puertas, los infectados caían unos detrás de los otros, por ello Yunho y yo ayudamos a los demás a subir más rápido alzandolos con nuestros brazos. Gracias al cielo, cuando llegaron a donde estabamos el pie de nuestro lider fue lo último en subir.

San abrazó a Wooyoung que estaba tiritando de miedo, Seonghwa cayó de rodillas con sus manos apoyadas en el suelo, mientras que Hongjoong subia y bajaba su pecho rápidamente con la cabeza baja. Todos estabamos estupefactos viendo al gran número de infectados mirando hacia arriba tratando de subir, habíamos combatido con tantos, pero este momento se sentía diferente. El ambiente era tan denso que costaba respirar y los oidos querían dejar de funcionar por todos los ruidos, ninguno de nosotros hablaba, quedamos en silencio por un largo tiempo.

ㅡY-Yeosang y Mingi... ㅡHabló Wooyoung entre sollozos, trataba de calmarlos pero era en vano. ㅡN-Nos los quitaron, nuestros hermanos... ㅡEl de cabellos rosas se colocó frente a él para limpiar sus lagrimas y repitiendo varias veces que estarían bien.

El mayor de todos también empezó a llorar, seguía de rodillas pero ahora con ambas manos en su rostro. Empezamos a darnos cuenta de nuestra situación cuando la adrenalina del momento había pasado, ahora mis pensamientos estaban dirigidos hacia ellos dos. Comencé a llorar al igual que todos, esto podía más que nosotros, la sensación fría que todos teníamos no venía de la noche.

ㅡLos recuperaremos, armaremos un plan ahora mismo e iremos a salvarlos. ㅡLa desesperación de Hongjoong se veía a flor de piel, una faceta que nunca habíamos visto de nuestro líder, todos lo miramos y pudimos ver que su dura voz contrastaba con las lágrimas cayendo de sus ojos. ㅡTodo saldrá bien, lo prometo.

Nadie pudo dormir en el resto de la noche, cuando salieron los primeros rayos del sol respiramos profundo, ya los infectados bajo nosotros habían perdido su foco y simplemente caminaban por ahí o se iban más lejos. Bajamos con sumo cuidado, incluso nos quitamos las botas para no hacer ruido. Mataron a alrededor de seis infectados, por mi parte me mantuve alejado porque no quería que pasara lo mismo que con San en el centro comercial.

Cuando se acabó el peligro, pudimos apreciar bien todo lo que había quedado del ataque de ayer. Nuestra cocina estaba destrozada y vacía, los colchones infables tenían grandes agujeros irreparables, al sistema de filtrado podían verse muchas huellas de pisadas y por último, lo más importante, se habían llevado a nuestros compañeros. Sentí una presión en el pecho al ver todo esto, era como cuando apenas la enfermedad comenzaba a propagarse, no teníamos nada con que sobrevivir y ahora estabamos en esa misma situación.

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