❝ 𝗠𝗶 𝗲𝗱𝗮𝗱 ⌜ ɪᴅᴠ - ɴᴀɪʙᴇʟɪ ⌟

10

Eli no contestaba su teléfono.

Esto no era un hecho antinatural. Desde que lo conocía, la variedad de razones por las que el niño no atendería su teléfono de mano era prácticamente un sacrilegio en la línea de trabajo de Naib, variaba desde simplemente olvidarse de cargar su batería, hasta estar demasiado involucrado en su trabajo como para notar cualquier otra cosa. De todos modos, le dejó un mensaje de texto para avisarle que iría a visitarlo. Si no estaba allí, solo tendría que esperar hasta que Eli volviera con él.

Había señales de vida provenientes del departamento cuando arribó, así que afortunadamente no sería un viaje en vano. Llamó al timbre y esperó, escuchando pesados pasos acercándose desde adentro. La puerta se abrió un momento después.

Naib se quedó mirando. Entonces —Tú no eres Eli.

—Tú tampoco. —Respondió un hombre con cabello gris. Era más alto que él y de la edad de Eli. Le parecía muy familiar, y se dio cuenta de que Eli tenía una foto de este hombre y de él mismo cuando eran más jóvenes en un marco adornado en su dormitorio.

— ¿Es Eli, querido? —Vino la voz de una mujer desde dentro.

—No Grace, es un señor. —Respondió sin apartar la mirada de Naib —Lo siento, no quiero ser grosero. Eli está fuera en este momento, pero regresará en cualquier momento. —Sus ojos lo recorrieron de arriba abajo, observando su traje y su maletín. Estaba visiblemente confundido, pero asintió cortésmente — ¿Eres su casero?

— Oh, no. Mi nombre es Naib y soy...

El hombre lo interrumpió, sorprendido — ¡¿Qué?!, ¿Eres Naib? —Lo miró de arriba abajo de nuevo, su rostro cada vez más confuso — ¿De verdad?

Una mujer de su misma edad apareció en la puerta —Por el amor de Dios, Aesop, deja entrar al pobre. —Ella le sonrió afablemente, la misma sonrisa que Eli le dirigía a menudo. Heredado entonces, pensó despreocupadamente. Fue bastante irónico que el día que decidió posponer la presentación de Eli a sus amigos, conociera a la madre de este.

Cuando Aesop no estaba ocupado mirando a Naib completamente conmocionado e incrédulo, estaba impidiendo que Grace husmeara en las pertenencias de Eli.

—Solo estoy limpiando querido. —Insistió ella.

Aesop se la llevó y la sentó en la mesa junto a Naib —Estoy seguro de que Eli ha puesto su correo en dos montones por una razón, Grace. —Se aseguró de que ella se quedara dónde estaba y se dirigió a la tetera, lanzándole otra mirada confusa pero considerada.

—Estoy seguro de que no le importaría, ¿No estás de acuerdo? —Le preguntó a él, jugueteando con el mantel de la mesa. Naib se encogió de hombros y tomó un sorbo de té, con la mente acelerada. Estaba bastante seguro de que a su amante le importaría que la gente revisara su correo, pero esta era su madre y revisar su correo era algo maternalmente normal —Es bueno saber que mi hijo tiene algunos adultos como tú y como yo cuidándolo, eso me tranquiliza. —Siguió alegremente, alisando la tela bajo sus manos. Hizo un ruido de asentimiento, sonriendo vagamente.