°|En la oscuridad de las penumbras|° [Spartor.exe]

°|Capitulo 15|°

Todo estaba muy tranquilo en la casa, o mas bien y mejor dicha "guarida" de estos ladrones. Hasta que, de pronto, el Señor X recibió una llamada algo esperada...

-¡¡Equis, tienes que venir rápido al banco!!- Exclamaba Mike.exe desde el teléfono. 

-Pero, ¿Qué a pasado?- Preocupado contestó Equis. 

-La policía, no encontró y no tenemos salida. Por favor, ¡trae a Nightmare contigo también!- Exigía el híbrido de perro.

-Está bien, allí estaremos- Asintió este. Pero lo que no sabía, era que estaba cometiendo el segundo peor error de su vida. Automáticamente después de cortar la llamada de aquel teléfono, despertó a Nightmare. Quien estaba muy agusto durmiendo en el sillón. 

-¡Nightmare despierta ya! ¡Necesitan nuestra ayuda!- Lo movía desesperado. 

-¡¿Qué!? ¿Cómo?, no entiend...- rápidamente Equis lo interrumpió y exclamó -No es tiempo de conversaderas! ¡En el robo, ha llegado la policía y tenemos que ayudarlos!- Algo no le terminaba de convencer al demonio, estaba aturdido y a la vez confundido. Pero al ver que el Señor X estaba al borde del llanto accedió sin dudarlo.

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-¡Mike! No sabes lo que estas haciendo, ¡recuerda! Somos tus amigos... somos una familia. ¡Nos conocemos de casi toda la vida!- Trataba de convencer Hacker. 

-¡Pero nunca supieron lo que yo sentía! Ustedes sabían que yo tenía y tengo muy buenas ideas y planes. ¡Aún así no les importó nada!- Gritó el exe.

-Tu no nos tenías confianza... No nos decías nad...- No pudo acabar su frase ya que Mike.exe le había dado una bofetada, y de las fuertes. 

-¡A él no le hagas nada!- Amenazaba un inquieto Timbalosky, que estaba amarrado a una columna del gran edificio en el que se encontraban. 

-¿A si?... Jajaja, ¿Qué podrías hacerme tú ahora?- Lo acorralaba Mike. -Eres débil, Losky. Y tu hijito el ingenuo estará llegando muy pronto con su noviecito el demonio. ¡Y no podrás hacer NADA para detenerme!- El tenía razón, Equis llegaría muy pronto y no tendría ningún conocimiento de lo que sucede allí.

-¡Le diremos de todo modos!- Insistía Mayo, quien se había liberado de la cinta que tenía en la boca. 

-Ay, ay, ay... Que tonto eres, y ya lo dije ¿No? La clave de todo es fingir.- Repetía, muy contento el traidor de aquella banda criminal. 

Mientras el Señor X llegaba, la policía seguía afuera tratando de entrar. Hasta que a uno de sus colegas se le ocurre entrar por el techo de aquel gran edificio de unos 47 pisos... ¿Pero cómo?

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-¡Mas rápido Night!- Apuraba con mucha preocupación y angustia Equis. -Si la policía está allá, o es una de dos: La policía ya los capturó o sigue afuera y no demorará mucho en entrar- Y era verdad, la policía no tardaría mucho en entrar.