II - Primer día**

1.3K 108 39
                                    

Confío en que sería una buena noche, si bien el chico era discreto no dejó en duda sus "inapropiadas" intenciones además el olor de su celo no estaba nada mal al igual que el, ese toque ácido en el ambiente le cosquilleo en las papilas gustativas provocando su curiosidad pero ¿qué le ocurrió al gato con esto?.

El olor a moras árticas se esparcía en la oscuridad, apropiándose de cada rincón de esa cabaña añeja, volviendo denso el aire.

Subyugado boca abajo con los brazos atados, una mano prensaba su nuca con la presión suficiente para entrecortar sus quejidos de dolor - Mgg.. - lo que inició como un recreo inmoral mutó rápidamente en una situación turbia y alarmante, el temor de lo que pudiera seguir lo hacía forcejear con torpeza en busca de zafarse - Ngs.. -

Desgraciadamente para él y sus intentos lastimeros por correr solo divertían más a su agresor, el cual soltó su cuello dándole permiso de un respiro, uno que no duraría ya que de inmediato percibió como unas garras se le hundían en su cadera - ¡AGH! - se prensó abruptamente por el tremendo ardor en su carne abierta, quería irse - Ag.. - giró adolorido para poder verlo - Por favor no.. -

- Shhh -

Con brusquedad lo elevaron hasta coincidir con la pelvis impaciente del Alfa, las fibras de sus músculos se tensaron al sentir una fuerte fricción en su frágil entrada, en ese instante comprendió que todo iba a empeorar - ¡Espera..! - su súplica fue cuarteada por la súbita invasión a sus entrañas sin ninguna preparación previa y en una sola estocada arrancándole un grito desgarrador - ¡¡AAAH!! - la horrible sensación provocó que sus ojos se inyectaran de lágrimas - ¡MALDITO INFELIZ! -

Tiro firme de su cabello forzandoló a erguirse para que se alineará a su pecho, su voz áspera rozó su odio haciéndose escuchar con una amenaza - Puhu uudestaan, niin revin kielesi irti (Habla otra vez y te arranco la lengua) -

Tembló por la adrenalina y angustia que se le propagó por el sistema nervioso trizándole hasta la conciencia, con esto el finlandés le dejaba claro que las benevolencias habían terminado y era el momento de complacerse debidamente.

Pero debía alegrarse puesto que lo invitaría a largarse al amanecer.


~~~~~~~~~~~~~


La neblina de esa mañana se tendió como una tela delgada sobre la vegetación, la tierra húmeda por el rocío desprendía ese rica esencia a petricor que ánima los sentidos y las aves entonaban cánticos para aquellos que gustan de iniciar su itinerario con la salida del sol como era el caso de España por ese "feo hábito" (según sus hijos) que se le inculcó desde infante.

- ¡Arriba! ¡no es posible que sigan en la cama! - era la segunda vez que tocaba en cada una de las habitaciones con el autoengaño de que su apelación sería atendida o tal vez simplemente debería irrumpir y reiterar su autoridad como padre sacándolos arrastras de sus confortables camas pero los seguros puestos lo privaban de esa soberbia legalidad.

Se resignaría hasta la tercera ronda mientras tanto prepararía el desayuno, quizás el aroma de los huevos fritos y el tocino crujiente los atraiga como animales hambrientos y bajen finalmente.


~~~~~


Hay placeres que no cuestan y dormir es uno que se debe aprovechar cuando hay oportunidad, si fuera por él se levantaría hasta el mediodía viajando de un sueño a otro sin embargo hoy no le cumplirían su deseo.

México se arremolinaba en el blando contacto de las sábanas no queriendo despabilarse porque de ser así terminaría deshaciendo su infalible capullo que lo protegía de los rayos luminosos que comenzaban a entibiar el cuarto - Hmm.. - sin intuir a un individuo silencioso que se deslizaba por el lugar con sed de venganza.

La esperanza de los tontos - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora