XV - Vehemencia

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♫ Jugarás en el bosque mientras yo no este ahí, porque cuando aparezca a ti te devorare ♫
_ _ _

El regreso a la realidad nunca es fácil, tareas, clases, exámenes... despertarse temprano y correr para no ser impuntual ya que los retardos son sancionados, si toda esa gloria que vive un estudiante pero nada es para siempre solo tenían que esforzarse unos cuantos años para seguir haciéndolo en el futuro (excelente).

- *¿Cómo llegue aquí*? - No reconocía los edificios por los que pasaba, ya eran viejos y su estado de abandono los hacían lucir lúgubres no importaba que fuera de mañana, no tenia idea de que hizo para terminar en ese aislado paraje lo peor es que tenia que llegar al bloque C pronto.

Una indicación del pasado se le presento = Ahí dan grado 3 no vayan = no comprendió eso cuando lo menciono su hermano ademas de que ese nivel se impartía aun más lejos de donde se encontraba.

- *¿Y eso?* - lo asalto un poco el miedo por lo que alcanzo a escuchar dentro de un aula, no había nadie al rededor así que hizo lo que cualquiera en ese momento: fisgonear.

Con cuidado y en silencio se asomo por una de las ventanas, aquellos ruidos provenían de uno de los rincones, la sombra que la cubría era idónea para disimular a lo que sea que estuviera en ese lugar - Ah.. ah.. -

Se le creía ingenuo pero dedujo muy bien lo que pasaba, los suspiros y el ajetreo de esas siluetas no eran difíciles de leer, sabía que tenia que irse pero su curioseo le pudo más, sin problema lo podrían tachar de degenerado el ya lo pensaba, la advertencia del chileno tomo sentido.

Presenciar eso tan cerca le causo un cosquilleo en su parte baja, por los supresores nunca ha tenido un celo como debería se preguntaba si era parecido a eso, la escena se intensificaba - ¡Ah! ¡mais! (¡más!) ¡ah...! -

Abrió lo ojos con ese exigencia, su propio calor subió - *Debo...* - irse era lo obvio, pero su cuerpo le jugo mal no podría por ahora, esperar tampoco era bueno - *¡¿Qué hago!?* - sí lo descubrían husmeando lo podrían escarmentar, podía defenderse pero a fin de cuentas él era el intruso.

Le cubrieron la boca, volteo para ver quien era - *USA* - este le hizo una seña de que guardara silencio, lo instó a caminar pero el otro se negó por el pequeño problema que tenia, el americano se percato y lo cargo para sacarlo de ahí; lo llevo a otro salón.

- Did you have fun darling? (¿te divertiste cariño?) - se burlo del más bajo.

Se coloreo de rojo - Yo no sabía... -

- Pero igual te quedaste - no podía evitar sonreír por la "inocencia" de su pareja - But since we are here we can... (pero ya que estamos aquí podemos...) -

Perú lo miro sorprendido y con el ceño fruncido, un grito apagado - ¡NO! -

- Jajaja - lo estrecho contra él.

- Bueno... no en este lugar... - lo dijo en un murmullo.

USA se desconcertó con ese comentario y lo junto mas hacia el - Well... (bueno...) -

Lo interrumpió antes que dijera algo que lo avergonzara mas -¿Y tú como me encontraste? -

Japón vio como el latino iba en la dirección equivocada y a donde lo llevaría, evidentemente no le advirtió, aguardo un rato y después le aviso a su amigo de que tal vez su amorcito observaría cosas turbias.

- Haa.. does not matter (haa... no importa) -

El peruano ya no lo interrogo más, se refugio en él esperando que se le bajara su asunto, el olor del de lentes oscuros lo calmaba. Ni como hacerle perderían la siguiente hora de clase. 

La esperanza de los tontos - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora