La esperanza de los tontos - Omegaverse

XVI - Cruces

En la parte mas recóndita de una biblioteca un country acorralaba a otro, dejo de dar insinuaciones para ser directa con lo que buscaba, hace días que no es discreta pero se le resistían al principio era entretenido pero ya no estaba conforme con eso, siempre tuvo curiosidad de tenerlo y como su amigo no cumplió tuvo que encargarse ella.

- No Japón - la sujetaba de las muñecas con cuidado solo quería evitar que se le acercara.

La felina le sonrió - Nadie lo tiene que saber - pudo aproximarse un poco más, le fascinaba transgredir la buena conducta ajena, varios decían tenerla fingiendo "moralidad" pero esa mascara caía rápido, resulto que en él era cierto no cedería fácilmente, era ágil logro que una de las manos del americano se posara en su parte posterior casi le levantándole la falda.

El canadiense tendría que ser mas terminante en su postura si pretendía quitársela de encima, dejaría la amabilidad, retiro aquel contacto para tomarla con fuerza y ahora ser ella quien estuviera atrapada entre un librero y él, su semblante cambio por uno intimídate - Deja de insistir, no lo repetiré -

Lo miro con falsa tristeza - Konkai wa makemashita (perdí esta vez) - en realidad a ella no le importaba que la aceptaran o rechazaran, claro que ganar siempre es satisfactorio pero que mas daba estas cosas son una moneda al aire.

Canadá exhalo profundo y se relajó, dio unos pasos hacia atrás - Acabamos con la mentoria, nunca la necesitaste -

- ¿Estas molesto? - su faz de "arrepentimiento" no convencía a nadie.

- No debiste mentir - no estaba enojado lo sorprendió un poco pero nada paso, acepto su negativa y lo dejaría en paz.

- *Que suerte tendrá el que te convenza* - es casi una regla que los introvertidos sean los mas feroces en la intimidad y ese instante de dominio sobre ella no es propia de un santurrón - Ya no será necesario - tomo sus cosas para irse - Subete ni kansha shimasu (gracias por todo) Canadá - senpai -

Nunca le había pasado algo así, fue incomodo pero ¿y si hubiera sido otra persona? el recuerdo le regreso con una diferencia inconscientemente dibujo a México en el lugar de la nipona - *Podría estar todo el día* - sacudió su cabeza,  mejor salir de ahí para despejarse.

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Supuso que su ausencia se prolongaría por más tiempo pero era bueno tenerlo de vuelta, no le había comentado de su relación con el latino, también medito mucho de si contarle sobre la reunión en la que participo, realmente no supo que paso entre el tricolor y Canadá, fuera lo que fuera no era asunto suyo pero no quería darle un trago amargo a su amigo, se verían dentro de poco ese mismo día por ahora esperaba un poco intranquilo en su lugar.

- Ale... -

Apneas sintió el toque del chileno en su hombro se giro para arrebatarle un beso más profundo de lo normal, aun le pesaba ese agrio sabor que el israelita le dejo.

Lo pauso un momento para poder hablar - ¿Sigues mal? - le toco su rostro con aflicción.

¿Por qué le preguntaba eso? aun no le había dicho nada del incidente - ¿Lo sabes? - el chisme viaja mas rápido que la luz.

Asintió - A Bolivia se le se le cayó el cassette, le echaste la foca a ese gil por creerse la muerte y hablar de... - ser la causa de ese problema lo aquejaba - Si yo... -

Levanto su mentón para que lo viera a los ojos - No te atrevas.. esa falta de criterio es su maldito problema - se mostró inflexible en que el cargara con algún tipo de culpa.

- Si po - tenia un leve rubor por saber que Alemania lo defendía y respetaba como un igual - Te a... agradezco mucho - encubrió su confidencia y se sumió en el pecho del alemán - *¡¿Qué chucha?!* - se sobresalto por lo que casi sale de su boca.