XXII - Segunda llamada

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No tenia sentido buscar a los críos lo mas seguro seria encontrarlos en la exhibición de México así que después de dar una vuelta por el lugar se dirigirían a esa área, por lo mientras España intentaba no sentirse inquieto, no era lógico estar así para un hombre de su edad pero no podía evitarlo, Italia fue su primer amor estando en al centro alguien a quien rememoraba con mucho cariño. Al graduarse decidieron culminar su idilio ya que sus planes en ese momento no congeniaban tal vez en el futuro pero fue en los siguientes años que el español conocería a su amada esposa.

Portugal era buen amigo de ambos, pensó que traerla con el era una excelente idea tal vez algo podría reavivarse nunca se sabe.

- Você ainda é tão ruim em namoro como sempre jajaja (sigues siendo tan malo en las citas como siempre jajaja) - rodeo con su brazo a su compinche.

Su faz de incomodidad por la intrusión innecesaria en su vida amorosa - Capullo -

- ¿Da dove iniziamo? (¿por dónde empezamos?) - estaba complacida de reencontrarse y volver al centro, era como revivir esos días de estudiante.

Mejor quitarse ese embrollo sobrante para gozar de los alrededores, suspiro para luego sonreír - Seguidme -

Aún se mantenía perplejo por quien resulto ser la madre de su pololo - Una omega - pronuncio en voz baja para sí mismo.

- Everything's fine? (¿todo esta bien?) - lo abrazo, verlo tan ensimismado lo extrañaba.

Lo miro conmovido - *Si tan solo supieras* si mejor que bien -

- ¡Perú! -

El clamor de la coreana lo hicieron voltear por fin lo pudieron encontrar, lo desconcertante eran los chicos que venían con ella y el mayor, al estar juntos el argentino le explicó el porque de la compañía extra, por el no había ningún problema esperaba que para los demás tampoco.

Sur los introdujo aunque USA sabia muy bien quienes eran, estos "niños" no son ajenos sobre todo en la clase alta gracias al renombre de su padre por ende muchos preferían no tratarlos algo que al latino lo tenia sin cuidado así que los saludo y recibió sin prejuicios.

Hablaron de lo que quería hacer cada uno así podrían armar un plan que satisficiera a todos, esto dio tiempo para que la panameña los alcanzara y ya reunidos pudieran comenzar.

- ¿Ya me contaras qué paso? - era evidente que intento ocultar esa herida en su pómulo, el chileno le dijo que fue una disputa por un mal entendido pero jamas profundizo en el tema sin embargo presentía algo más.

- Si tu me decis que atao traes - igualmente lo percibió preocupado en estas semanas sin entender la razón.

- Es ist fair (es justo) - de todos modos se sinceraría a lo ocurrido con Nazi - ¿Podrás escaparte conmigo? -

Trago saliva, no espero que aceptara tan fácil ¿cómo tomaría el motivo del agravio? se atrapo él mismo con su condición - Que cacho... pero sí po - con un gesto inseguro acepto.

La incertidumbre los inundaba, la charla que tendrían no serian de cosas agradables no obstante confiarían en que todo saliera bien, su relación pasaría por varias situaciones sin embargo es fundamental hacerles frente. Chile dio algunos pasos para emprender la excursión por el campus.

El europeo lo freno un instante para traerlo hacia el y poder besarlo, pretendía articular su sentimiento en el aislamiento de su vivienda pero - Dich liebe (te amo) -

Su expresión no daba crédito a lo que pronunciaron aquellos labios, el rubor que lo cubrió era mas intenso que el color de su tez - Ah... - sus cuerpo temblaba - Yo... -

La esperanza de los tontos - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora