𝗔𝗋𝖼𝖺𝗇𝖾 - [𝖮𝗻𝗲 𝖲𝗁𝗈𝘁𝗌]

Sevika

El frío viento que provenía del pequeño ventanal semi abierto chocaba en su espalda, causándole pequeños escalofríos, que erizaban los rubios vellos corporales; Se estaba dando un baño, bueno, pensando en su vida, su cabeza entre sus rodillas, abrazando sus piernas, estaba algo deprimida.

Unos golpes en la puerta del baño se hicieron presentes, eran unos leves golpes, no hiciste ningún movimiento, tu respiración subía y bajaba con tranquilidad, el ambiente en estos momentos era lo mejor.

Segundos después, escuchaste la puerta del baño rechinar, pero no fué lo suficientemente importante como para llamar tu atención.

—Te vas a enfermar.—Soltó molesta.

Levantaste la cabeza rápidamente al escuchar su grave voz, apoyaste ambas manos en el barandal de la bañera, viendola como iba hacia la ventana abierta, para acto seguido cerrarla.

La veías con una sonrisa de oreja a oreja en tu cara, te emocionabas apenas la veías, en este mismo momento volteó a verte —Parece un cachorrito.— Solo faltaba ponerte las orejitas y la cola moviéndose de lado a lado, cómo cuando su perro vé a su dueño después de un largo día.

La pelicastaña tomó asiento en una de las pequeñas sillas que se encontraban en el baño, acariciando la cabeza de su novia, bajó un poco su mirada, teniendo frente a ella, los grandes senos de su amada, relamio sus labios, devolviendo su vista hacia los ojos de su pelirubia.

—Es tarde, ¿por qué estás despierta a estas horas?—Levantó su ceja.

La pelirubia hizo unos gestos con sus manos, dandole a entender que estaba esperando por la llegada de la morena.

Esta última soltó un suspiro, arropando la entre sus fuertes brazos, acariciando delicadamente sus cabellos rubios.

—Idiota, te vas a enfermar, el agua ya está helada.—Su ceño estaba fruncido, enojo, separaron el abrazo.

Tiffany se tiró hacia atrás, ahora con casi todo su cuerpo bajo el agua, exceptuando sus ojos y frente, sacándole una pequeña sonrisa a su novia.

Mientras jugaba con las burbujas que se hacían, Sevika aprovechó para ir por una toalla, pidiéndole a la chica que se levantara para envolverla en ella.
Obedeció instantáneamente, no sin antes quitar el tapón, enrrollandose en la cálida toalla.

La ojicastaña la tomó sobre su hombro como saco de papas, palmeando su trasero con delicadeza, sacándole una mini risa a la chica. La llevó hasta el cuarto, sentando la en la punta de la gran cama, dejándole su pijama a un lado.

La ojiazul le hizo pequeñas señas de que se volteara, la morena solo pudo rodar los ojos, dándose la vuelta mientras se cruzaba de brazos.

—No hay nada que no haya visto.—Gruñó.

Esto provocó un pequeño ardor en las mejillas de la chica, cambiándose rápidamente, abrazandola ahora por la espalda, dejando pequeños besos en esta.

No lo admitiría, pero la había extrañado mucho, el hecho de dejarla sola todo el día, por estar trabajando con Silco, y en esas veces, obligada a cuidar a Jinx, sabía que su novia era el ojo de todos sus enemigos, tú eres su debilidad.

El amor no es su fuerte, ni mucho menos el cariño, o la calidez, pero siempre intenta ser amable, se nota la diferencia de como trata a los demás, y cómo trata a su chica, no sabía qué le había hecho, quizás un hechizo, pero estaba completamente enamorada, claro, nunca dejarla ver eso. Le encanta protegerla del gran peligro por el que llegase a pasar, siempre estaría ahí para ella, no importa dónde, ni cuándo.

—Mañana es mi día libre..—Llevó su mano a su nuca, tratando de ocultar sus posibles nervios.

Sevika volteó, mirando fijamente hacia la cara de la pelirubia, esta tenía su mentón apoyado en el pecho de la morena, también mirándola fijamente, con una pequeña sonrisa entre sus labios.

—Quizás, podríamos.. No lo sé. ¿Salir?—Desvío su mirada hacia cualquier lado de la habitación, el rubor en sus mejillas se hacía presente.

Esto hizo reír a la más baja, llevando sus brazos a los hombros de la mayor, dejando un beso en sus labios, ahora se dejó colgando por el cuello de la más alta, quién rápidamente agarró su cintura al ver que en cualquier momento caería. Tiff abrazó la cintura de su contraria con sus piernas, ambas besándose cálidamente.

—Entonces.. ¿Qué me dices? Q-quieres o no. —Por dentro se estaba muriendo por los nervios, e intentaba mantener su semblante serio.

Esta rápidamente asintió con su cabeza con una gran sonrisa plasmada en su cara, esto provocó un revoloteo en el estómago de la morena.

—B-bien, e-entonc-

La rubia la calló con un dulce beso, quién lo siguió sin pensarlo dos veces, esta relación tenía un gran futuro por delante, se entendían la una a la otra, y no conocían la palabra "Toxicidad".

[...]

Muy pronto, y muy corto, pero lo subo porque me nació.
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Vendita Sevika, te amo vieja hermosa
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Algo tierno porque en esta cuenta amamos a Sevika. 💃🏻