𝗔𝗋𝖼𝖺𝗇𝖾 - [𝖮𝗻𝗲 𝖲𝗁𝗈𝘁𝗌]

Jinx

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Sus pesados pasos resuenan en el oscuro pasillo, conduciéndote a su escondite. llevas una gran caja de herramientas mecánicas y piezas para su trabajo mientras ella gruñe y se queja en voz baja.

Acaba de salir de una reunión con Silco y Sevika, no se te permitía estar presente pero aun así podías oír el alboroto desde fuera. al parecer, Jinx cometió el pequeño error de dejar una puerta sin cerrar en una de las fábricas de shimmer, permitiendo que un par de adictos entraran allí y robaran muy pocas raciones. podría haber sido peor, por eso la regañaron.

Jinx era imprudente, impulsiva y un poco desordenada. pero no era habitual que cometiera grandes errores, y si los cometía, sabía solucionarlos sin problemas. prefería no darle importancia, sobre todo porque se ponía muy sensible después de estas situaciones.

Casi te cierra la puerta en las narices, bueno, lo hizo, pero tus propios pies lo impidieron. forcejeando, la seguiste al interior y te apresuraste a dejar sus cosas. jinx hablaba sola, con las voces. suspiraste y te acercaste con cuidado.

"Jinx..." la llamaste, con voz suave al igual que tu tacto, aunque ella aún se estremeció cuando tus manos alcanzaron sus hombros por detrás. "No te preocupes, no ha pasado nada importante".

"Aun así..." resopló, sin apartarse pero sin corresponder a tu afecto, ya que sus propias manos estaban ocupadas agarrando su propio pelo. "Fue un error, la puerta... olvidé la cerradura y... ¡Cierra! me habló con ese tono, ¡Sevika estaba allí!"

"Ella se encargó de eso, olvídalo, ya es pasado", intentaste de nuevo, caminando hasta pararte frente a ella y tomarle suavemente las manos, haciendo que frunciera el ceño al mirarte.

"No lo entiendes, nunca lo harás", dijo con dureza, "si sigo cometiendo errores no me dejará ir a ninguna parte, ¡quiero participar! soy útil."

"¡Claro que lo eres!."

Volvió a resoplar ella, escéptica. "Lo dices por decir"

Eso te hizo poner mala cara, incluso después de años de devoción, ¿todavía dudaba de tus palabras?.

Si alguien conocía a jinx, eras tú. haberla conocido en la cúspide de su adolescencia te daba el panorama perfecto de su persona. al principio sólo era una chica genial para ti, alguien que podía aportar emoción a tu deprimente y aburrida vida.

Te costó acercarte a ella, convencerla de que no eras una amenaza y derribar sus muros para conocer su historia y ver algo de vulnerabilidad. en defensa de jinx fue un accidente, la pillaste con la guardia baja. y luego, cuando no te fuiste ni usaste ninguna información contra ella o los negocios de su padre, te mantuvo cerca.

Al final no eras más que un cachorro que la seguía a todas partes, estabas feliz de estar a su lado. aunque ella te trataba, bueno, como a una mierda. pero a veces, notabas que te cogía cariño. empezó a necesitarte, tu tranquilidad y tu afecto desinteresado.

Mostraste una lealtad rara de encontrar en zaun, y ella lo apreció profundamente.

"Lo digo en serio", gimoteaste, arreglándole el pelo revuelto y frotándole las mejillas. "eres super inteligente, la causa se perderá si no participas. Silco te necesita".

Tus palabras combinadas con las suaves caricias no hicieron más que agitar su corazón. el calor le subió por el pecho y te apartó antes de que pudieras notar su sonrojo, caminando hacia su mesa de trabajo para fingir que estaba ocupada con algo.