🌟 Capítulo 9 🌟

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Domingo 16 de Mayo, 2021

-Bienvenido a mi humilde morada. Es un pequeño departamento, como puedes ver-se hizo aun lado dejando pasar al más alto-Solo somos mi papá y yo así que no necesitamos mucho espacio. Además solo estamos aquí para descansar y comer.

-Es muy lindo

-¿Enserio? Gracias-sonrió ofreciéndole un par de sandalias cómodas-La cocina es la mejor parte y en la que más se invirtió. Ignora la basura de la sala, mis amigos se fueron sin limpiar.

Hyungwon asintió abrazándose a si mismo sin saber que hacer o a donde ir. Siguió a Hoseok hasta la cocina después de recibir indicaciones de éste. Su novio no mentía, la cocina le recordaba a esos programas estadounidenses de remodelaciones de casas con las cocinas muy bien equipadas y modernizadas.

-Ven ranita, siéntate.-dijo jalando una silla para él-¿Quieres beber? O ¿esperamos a que traigan la comida? Mejor te sirvo algo. Por cierto, guapo. ¿Cómo me encontraste? No me estaba escondiendo pero sinceramente no esperaba verte por aquí

El pelirosa bajó la mirada a su regazo con las mejillas ligeramente sonrojadas. ¿Cómo le diría que todo sucedió en un arranque de ansiedad? Sonaría tonto, pero era la verdad. Hoseok lo hacía sentirse cómodo y no como un ser dañado y anormal para la sociedad.

-El restaurante tiene una página web y la dirección está ahí

-Cierto, soy un tonto-sonrió dejando el vaso frente al menor-Me hace muy feliz verte por aquí. Este mes ha sido de locos, trabaje mucho para la canción que presentaré la próxima semana. Aumente una hora en el gimnasio para verme mejor ~ obviamente para ti-admitió con una enorme sonrisa-si me vas a ver por videollamada pues al menos tengo que estar presentable

Wonnie hizo una mueca bajando la mirada a su regazo. Él en verdad quería ver a Hoseok cantar y tocar el piano pero no podía poner su salud en juego, ya bastante difícil era estar en una casa que no era de él o de su tía, encerrado.... en cuatro paredes... sentado... con poca luz... en silencio...

-Hey, bonito ¿Qué pasa?-habló Wonho tronando sus dedos frente a los ojitos asustadizos del pelirosa- Estas conmigo, nada te va a pasar. Si quieres... te llevo a tu casa

Al terminar de hablar se puso de pie visualizando donde estaban las llaves del auto de su padre. Chasqueó la lengua al recordar que su papá estaba en las compras por lo que él tenía el carro, ni modo, irían en la motocicleta.

Unos finos dedos enrollados en el contorno de su muñeca lo detuvieron de ir por sus llaves. Miró desde los dedos hasta la cara del dueño de éstos. La carita ansiosa de su novio oprimió su corazón. Como le gustaría entrar en su cabeza y eliminar todos sus manos recuerdos, pensamientos y miedos que le impedían vivir tranquilo y feliz.

-Voy por las llaves de mi moto, ranita -explico con una pequeña sonrisa retirando con suavidad los dedos de su brazos

-Aún no me quiero ir

-¿A no?-Hyungwon negó con su cabecita formando un puchero-Bien, entonces.... háblame de ti... ¡Que idiota soy!-se golpeó la frente con una mano sentándose nuevamente-al parecer me crecen los músculos pero el cerebro se me encoge. No pretendía ofenderte, bonito.

-Esta bien. No tengo problema con eso-soltó una risita relajándose poco a poco

-Gracias por tenerle paciencia al tonto de tu novio-dijo lanzándole un beso-pero en mi defensa tu me vuelves así. Mi cerebro eliminó todos mis conocimientos dejando espacio suficiente para que vivas ahí, tu y tu belleza.

El sonido de una puerta abrirse y de bolsas tocando el suelo, llamarón la atención de la pareja, en especial del que recibía las frases cursis de cortejo.

Los días a tu lado  🎇2 won 🎇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora