26. Polaroid de locura ordinaria

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Después dijo que me amaba

Y se hundió la Gillette....

(Polaroid de locura ordinaria - Fito Páez) 

Liv está acostada en el suelo de su sala junto a Mac.

Cap está enojado con ella, lo que solo lo hace uno más en la lista, y Olivia no va a rogarle.

Tiene puesta la chaqueta de cuero que Martín usó en su primera cita y nunca le devolvió.

Juega con la idea de llamarlo, pero no tiene idea de qué decirle.

"Oye Martín, perdón por darte una patada en los huevos para robarte tus pastillas. Por cierto, te extraño con desesperación, y no hay nada que quiera más que verte, porque colocada o no, creo que de verdad te amo"

La Oxicodona tiene la extraña virtud de hacerte creer que puedes hacer cualquier cosa, pero Olivia ha estado drogada el tiempo suficiente para saber que, tanto como la sensación es increíble, también es falsa.

Eso no quiere decir que no se preocupe por Martín, o no se muera por saber cómo está.

Tantea la idea escribirle un mensaje, pero cuando está a punto de hacerlo, tocan a su puerta.

Se levanta del suelo con dificultad.

Su tobillo duele salvajemente.

Todavía está vestida con la ropa del funeral de Cindy.

Debería comer algo, pero nada le pasa por la garganta.

Su mente parece saltar de un tema a otro de manera aleatoria cuando está drogada. Qué raro.

Abre la puerta y se encuentra mirando a una Pick desesperada.

- Dime que Martín está acá – Le dice sin saludarla

- ¿Qué? No – Responde Liv de inmediato

Pick, que tiene el celular en la mano, se lo lleva al oído.

- Tampoco está en casa de Olivia – Dice al teléfono. Le responden algo, y ella cierra los ojos con desesperación

- Val, ¿qué pasa? – Pregunta Olivia

- Se escapó de casa. No sabemos donde está y... – Un sollozo le corta la voz. Se lleva la mano a la boca, como obligándose a no llorar – Llamó a Laura y le dijo que quería pedirle perdón antes de irse. Puede estar en cualquier lado y...

Una lágrima se desliza por su mejilla, y Pick la seca con desesperación, como si no tuviera tiempo para permitirse llorar, pero tampoco puede terminar de elaborar su idea.

No hace falta.

Liv entiende perfectamente lo que está pasando.

- En todo caso, gracias. Voy a seguir buscándolo – Le dice Pick y empieza a girar para irse

- ¡Espera! – Exclama Olivia. Pick se vuelve y la mira – Sé dónde está

Entra corriendo a la casa y agarra su bolso, asegura la puerta y empuja a Pick escaleras abajo.

El auto de ella está estacionado descuidadamente en la acera frente a la puerta del edifico de Liv. Pick desactiva las alarmas y ambas suben al auto.

- Vamos al estudio – Indica Liv. Pick la mira de reojo

- ¿Por qué iba a estar en el estudio?

- En una conversación aleatoria me dijo que, si pudiera elegir donde morirse, lo haría en su estudio, rodeado de su arte – Responde pensativamente, recordando esa conversación que parece haber sido hace una vida, aunque solo fue anoche.

Naturaleza sangre  » Martín Vargas (Morat) » AHORA EN PAPELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora