Capítulo 44: Un mundo de lealtades ciegas.

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—¿Qué necesito hacer para tenerte, omega? Dime cualquier cosa, te daré lo que me pidas con tal de que te quedes conmigo.

Jimin se inclinó y besó su nariz, después quitó con suavidad las manos del alfa de su rostro y decidió acurrucarse en su cuello, inhalando el aroma del alfa.

—Sanghyuk y Lee Dong Gun...

—¿Dong Gun? Ya me han dicho ese nombre y tu hermano, ¿Quieres a Sanghyuk?

—Sus cabezas, mi alfa, tráeme sus cabezas.

Yoongi lo abrazó mientras besaba su cabello—Las tendrás, las traeré para ti. Pero sabes que no puedo hacerlo en este mismo momento ¿verdad?

Jimin asintió, se separó un poco para ver los ojos del dragón—Tenemos que prepararnos.

—Y te voy ayudar, lo haré por ti. Me encargaré de todo esto.

Suspirando, Jimin finalmente frunció el ceño cuando miró por la ventana del auto—¿Por qué estamos en una clínica? No... ¿por qué estamos en esta clínica?

Yoongi apretó su agarre en la cintura del otro, temiendo una violenta reacción. El hospital Woosan era prestigioso y tenia muy buenas recomendaciones, sin embargo, su fama tenía una razón diferente. Era el único hospital que tenía una licencia legal para practicar la interrupción del embarazo.

—¿Yoongi? —Jimin lo miró esperando.

—Una de las cosas que tu omega en el sub espacio mencionó es que estás embarazado de mi cachorro, Jimin.

Jimin no se inmutó con la noticia, pero sus ojos azules se mezclaron con un gris cristalino que había comenzado adelgazar su pupila.

—¿Y me trajiste aquí para abortar?

Con un suspiro. Yoongi enterró su rostro en el pecho de Jimin, negando como pudo contra su camisa.

—Omega...

—Me trajiste a deshacerme —sentenció Jimin, su voz siendo cada vez más grave—de un maldito frijol que ni siquiera sabía que existía.

—No es así. Lo estas malinterpretando —Murmuró Yoongi separándose un poco.

Esta vez, Jimin explotó en ira tomando al alfa por el cabello aprovechando su cercanía—¡Por supuesto que lo estoy mal interpretando, imbécil! ¡Porqué sólo me abrazas y tocas en vez de abrir esa maldita boca para explicarme porqué realmente estamos aquí! —. Jaló uno de sus mechones con fuerza—, Habla, vamos, mueve esas neuronas, ¡habla!

—¡Quería que decidieras que hacer! —Exclamó Yoongi haciendo una mueca, sujetó las muñecas del omega en un intento de que el rubio no le arrancara unos cuantos mechones en su enojo.

Business World [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora