Capítulo 04: Un mundo de fantasías.

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Se sentía como en una cascada de éxtasis, el placer recorría su cuerpo de punta a punta, y no había nada más satisfactorio que las anchas caderas que se mecían sobre él, gemidos ahogados salieron de los labios rellenos y rosados del omega que lo montaba, parecía mecerse como si tuviera el poder del mundo y tal vez así lo era.

El alfa dragón gruñó nuevamente, su piel estaba caliente y picaba, sentía a sus brazos arder, sus escamas querían salir al aire, necesitaba liberarse, movió sus caderas hacia arriba una vez más y sujeto al shifter con fuerza, prolongando las embestidas.

Estaba cerca, muy cerca, todo lo que quería estaba por venir y después... nada, los ojos zafiros que tanto le habían cautivado y la mirada dominante del omega que protagonizaba sus sueños simplemente se habían esfumado, como aire.

Yoongi despertó de su fantasioso sueño gracias a unos leves golpes en la puerta, gruñó enojado, tenia una erección y un humor de perros que más le valía a quien fuera que lo hubiera despertado de su sueño, que tuviera reales motivos para hacerlo.

—Adelante —su voz salió gruesa y ronca a causa del sueño, empuñó sus manos y maldijo en voz baja, no podía ser posible que sólo lo había visto una sola vez, a ese jodido omega con el ego más grande que su estatura, y esa sola vez había sido suficiente para que su dragón lo lleve a tener sueños húmedos cada noche, ¡era una total molestia!

—¿Qué te tiene tan molesto en la mañana? —preguntó una voz femenina, Yoongi miró como una mujer de largos cabellos rizados y rubios se sentó sobre en la esquina de su cama, llevaba unas gruesas gafas producto de sus problemas de visión y una chaqueta de mezclilla, que al instante reconoció como un regalo de su parte, fue la navidad pasada, estaba seguro de ello.

—Tía... ¿qué hace usted aquí? —susurró dejándose caer en la cama nuevamente, se quejó cual niño de cinco años, no podía evitarlo, su tía Hyojin estaba ahí y automáticamente Yoongi se volvía un cachorro de nuevo.

La mujer negó con la cabeza levemente—Me voy a ir de viaje, vine a despedirme, pues no vas a verme dentro de unas semanas —musito mirando algo en su teléfono. Min Hyojin era tan parecida a su madre, ambas rubias, de piel bronceada, y ojos brillantes. Sin embargo, nadie igualaba el terco carácter de su madre, la señora Min, la única conocida y recordada por todo el cartel había sido una mujer de respetar, su condición de leona la había convertido no sólo en la mano derecha de su padre, si no una de las primeras propulsoras hacia los grupos mafiosos aún más bajos, y aquella pequeña propuesta, hizo que su padre tuviera en su control a más distritos, Min Hyorin odiaba la mafia, y todo lo que venia con ella, lo dejó muy en claro. Pero la leona había sido participé de eso sólo porqué;--"si vas a tener una mafia, la vas a manejar bien, no quiero que mi hijo muera por tu culpa", todavía recuerda el rostro sorprendido de su padre, y el enojo que vino después, la paciencia en los dragones no existía, mucho menos en su padre y su carácter explosivo.

Su madre fue potente y feroz, y aunque ella y su padre nunca se llevaron bien en el inicio, después de conocerse mejor, Hangkyu jamás volvió a buscar una pareja, y ni siquiera se atrevió a manchar su imagen con citas, o cualquier diversión de noche.

—¿Te llevaras a Chris? —preguntó Yoongi, Chris era uno de los guardaespaldas de confianza que le había asignado a su tía.

Asintiendo, la leona se levantó de la cama—sé que me vas a decir que no, pero te arregle una cita para hoy en la noche, es hermosa, es una linda omega, y es mitad canario, difícil de encontrar esas razas hoy en día.

Alzando una ceja, Yoongi bufó—mi dragón se la comería de un bocado antes de que pudiera llegar a conocerla.

—¡Esto es el colmo, niño! Tienes que encontrar una pareja, sabes que tu padre esta enfermo, y no puedes llegar a ser el ultimo de tu familia, ¿entiendes? necesitas un heredero, lo más pronto posible.

—No necesito nada, viviré mucho tiempo antes de que suceda algo, ¿puede dejar de ser tan dramática? Y agradecería que cancelara esa cita, mi dragón esta demasiado fastidiado ahora para pensar en más omegas.

—¿Más omegas? —Hyojin le miró con interés—, hay alguien, y no lo estoy preguntando, lo estoy afirmando, puedo oler tu molestia desde aquí.

Gruñendo levemente, Yoongi rodó los ojos—nada de su importancia, sinceramente. Es algo con lo que pronto voy a dejar de lidiar, cosas de negocios.


(...)


"El ultimo caso que se vio de un shifter dragón cambiando de forma, fue hace cuatro cientos años, no se sabe de algún caso latente en la actualidad. Lia Xing, guerrera del norte de china fue la ultima hembra dragón registrada como la ultima en tener un cambio, no dejó descendencia antes de morir, y es por lo que, hasta la fecha, los dragones están extintos..."

—¿entretenido? —preguntó una voz a su lado.

Jimin se sobresaltó de pronto, y giró los ojos al ver a su guardaespaldas personal a su lado, más bien a su mejor amigo.

Kim Taehyung era un shifter pantera, tenía la altura y los hombros tan fuertes como su raza, era veloz, y sabía manejar las pistolas como nadie. Tenía el cabello negro, rapado a los lados, y un largo flequillo cayendo sobre su frente, un aura dominante que hacia juego con todos los tatuajes cubriendo su acaramelada piel. El alfa pantera se sentó a su lado y lo apachurró en un acalorado abrazo, claro que, sin armas, sin el equipo de ataque, la pantera no era más que un gatito en busca de mimos, cariñoso, al que le encantaban los besos llenos de baba.

—Imbécil, casi haces que brinque del susto —se quejó el omega, chilló molesto cuando el libro que se encontraba leyendo fue retirado de sus manos y su espalda golpeó la cama.

Una enorme pantera brinco sobre él, su lengua rasposa y rosada comenzó a lamer su pecho descubierto gracias a la bata que el omega llevaba, Jimin se quejó fastidiado, pateando al enorme felino fuera de él.

—¡Eres asqueroso, Taehyung!

Taehyung era de los pocos shifters existentes que aún podían trasmutar, la naturaleza de las nuevas especies comenzaba a cambiar con el transcurso de los años y la innovación de nuevas tecnologías, simplemente la parte animal y natural estaba perdiendo poder sobre la población humana, aunque todavía existían aquellos como Taehyung.

El gran animal ronroneó lastimero, acercando su enorme cabeza y restregando levemente esta contra el cuello del omega.

—¿Puedes oler mi molestia? ¿es por eso que andas tan empalagoso? —murmuró Jimin, la pantera levantó su mirada, sus ojos verdes encontrándose contra los zafiros del omega. En un parpadeo rápido, Taehyung volvió a ser humano, su esplendoroso cuerpo desnudo yacía al lado del mayor, no le incomoda de alguna forma, no es como si ambos no hubieran tenido su historia antes.

—Sanghyuk me dijo que necesitabas apapachos.

—Ese imbécil, ¿se fue de nuevo? ¿a donde se fue? ¿Nueva york? ¿Los ángeles? Voy a encontrarlo y matarlo —gruñó con enojo, sus ojos zafiros volviéndose más potentes, azulados y luminosos.

—No puedes hacerlo de nuevo, ¿recuerdas lo enojado que estaba la ultima vez que mandaste lejos a sus novias? pero supongo que tu molestia no viene por tu hermano, si no por... cierto alfa que no ha dado señales de vida y que parece que no las dará.

El orgullo del rubio no era tan fácil de herir, así que soltó una risa simplona y se puso de pie, su corta bata dejando a la vista su respingado trasero—vendrá, se lo que digo —caminó hasta su sillón favorito, el cuero crujió bajo su peso y el omega sólo sonrió mirando las aspas del abanico girar con lentitud—le doy un día más. 






^^ ¡Muchas gracias por leer! nos leemos en el próximo capítulo <3

-susy

Business World [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora