Una Potter en Slytherin |Regulus Black|

| Capítulo 16 |

- James Pov -

- ¡¿Pero qué diablos fue eso?! – decía Sirius muy confundido

- No tengo idea – respondió Peter

- ¿James, qué fue eso que hizo tu hermana? – dijo Sirius

No respondí, estaba perplejo por el hecho de que mi hermana podía hacer esa magia, como era posible, teníamos apenas 15 años

- ¿Cornamenta? – dijo Peter

- ¡¿James?! – dijo ahora el mayor

- ¿Qué? – dije al fin

- ¿Escuchaste algo de lo que dijimos? – preguntó el Black

- Si, y no, no sé como mi hermana pudo hacer eso, estoy igual de confundido que ustedes – admití

- ¿Chicos? – dijo ahora Pet – ¿Entonces MJ fue el lobo que todo este tiempo cuidaba de Rems?

- Eso parece, si – dije

- ¿Pero por qué? – cuestionó Sirius

No sabía que decir, la verdad no tenía idea de por qué mi hermana lo hacía

- MJ Pov -

Cuando llegué a mi habitación, logré dormir un par de horas. Andrómeda me levantó 30 minutos antes de nuestra primera clase, me levanté, cambié y cuando fui al baño a peinarme, al verme en el espejo no podía reconocerme, mi estado era deplorable, tenía bolsas debajo de los ojos, la cara hinchada y todo mi rostro reflejaba agotamiento, no podía dejar que se me viera así, además no quería que nadie hiciera preguntas, no tenía ánimos para mentir, por lo que opté por ponerme un glamur, ahora debía ser muy cuidadosa, porque si me vencía el sueño o mis emociones se alteraban el glamur desaparecía.

Habían pasado dos clases ya y en serio estaba luchando por no quedarme dormida, pero entonces en la tercera clase, la cual teníamos con Gryffindor, por cierto, ya no pude más, el sueño y el cansancio me vencieron, por lo que el glamur se desvaneció, en serio la magia que utilicé la noche anterior me había agotado. Barty quien estaba a mi lado, vio mi estado y dijo un poco alto

- Por Salazar, ¿Qué te pasó en la cara? – parecía estar preocupado y a la vez bromeando

Para mi suerte no muchos lo escucharon, al darme cuenta de que el glamur se desvaneció, me lo coloqué de nuevo antes de que alguien más me viera. Barty me seguía mirando así que en un susurro le dije

- Nada, solo estoy cansada, me quedé estudiando toda la noche

Él asintió resignado, pues sé qué no lo había convencido, pensé que nadie más me había visto, pero la verdad es que unos estudiantes de Gryffindor, cuatro para ser exacto, si lo habían hecho.

Ese día no fui ni a cenar, al acabar las clases fui a dormir y me desperté para el anochecer, Andy ya no estaba, no sé a dónde se fue, solo sabía que esa noche no iba a dormir en la habitación.

Decidí tomar un baño, no sé cuánto tiempo estuve ahí dentro, pero me sentí tan relajada, tan en paz, pero entonces tuve que salir y mi sorpresa fue grande cuando al cruzar la puerta vi a mi hermano sentado a la orilla de mi cama, no sabía cómo entró sin que lo vieran. Al salir, lo primero que James hizo fue ver mi rostro, entonces me di cuenta de que él me había visto está mañana

- ¿Me has visto en clase? – dije

- Si – confirmó él

Caminé a la estantería para tomar un libro y leerlo hasta que el sueño llegara

- ¿Tú eres el lobo? – preguntó él, aunque algo me decía que solo necesitaba que le confirmaran

- Tú qué crees – dije obvia

- ¿Por qué?

- No es de interés tuyo – respondí

- Si lo es, por eso te lo pregunto

- No James, mi vida no es de tu interés, mejor deberías irte

- No, lo que haces es peligroso, y sé que no lo harías solo porque sí, dime la verdad

- No es asunto tuyo, confórmate con saber que tu amigo está bien cuidado – dije

No sé cuál era la necesidad de James por saber la razón, pero al no sentirse satisfecho con mi respuesta, se sentó en uno de los sillones que había en la habitación, esperando a que le contara

Cuando ya era hora de dormir me recosté en mi cama, mientras James seguía en el mismo lugar, pasó alrededor de una hora y yo no podía conciliar el sueño, la verdad, sabía que James no estaba dormido y el ambiente seguía tenso y eso no me hacía sentir cómoda

- ¿MJ? – dijo James

- Qué – dije de mala gana

- ¿En qué momento dejamos de llevarnos? – preguntó sincero

- ¿Qué? – dije ahora confundida

- Si, ¿En qué momento dejamos de ser inseparables, de tener esa conexión que teníamos?

Pensé por un momento mi respuesta y luego contesté

- Cuando fuimos a diferentes escuelas, fue cuando cada uno tomó su camino y no le importó como estuviera el otro, porque le gustaba la vida nueva que llevaba

Un silencio se instaló en la habitación, pero poco después fue interrumpido por alguien

- ¿Cómo te enteraste de la condición de Remus? – dijo James

Lo pensé un poco y dije – Una noche lo vi entrar a la casa de los gritos por el sauce boxeador, lo seguí y lo vi convertirse

- ¿Cómo hiciste eso? Ya sabes, lo de las manos – preguntó

- No tengo idea James, estoy igual de confundida que tú

- ¿Por qué lo haces? – su tono ya no era impositor, esta vez era curioso

- ¿Recuerdas que en beauxbatons tenía una amiga, Simone? – dije

- Si

- Simone era mujer lobo, en las lunas llenas yo... me solía transformar en el lobo y la acompañaba por las noches, para que no se lastimara, he hecho lo mismo con Remus desde que lo descubrí, no sé por qué, creo que siento el mismo instinto de protección que con Simone – dije sincera

James se acercó a mi cama y se acostó en ella, pasó un momento antes de que hablara

- ¿Qué pasó con tu amiga? – preguntó él, realmente curioso

Pensé un momento en si contarle o no, pero algo en mí, quería decirle todo

- Simone murió, James, meses antes de que las clases terminaran el año pasado y, fue mi culpa – dije seria, no quería demostrar lo mucho que ese tema me afectaba

De la nada sentí como James, me abrazó, al principio fue incómodo, pues no estaba acostumbrada a esas muestras de afecto, sin embargo, lo dejé pasar, pues en este momento, lo necesitaba

- Gracias, por cuidar de Moony – dijo

Yo solamente moví mi cabeza en modo de afirmación y con el tiempo caí profundamente dormida. Para cuando desperté en la mañana, James ya no estaba, pero si una calidez en mi pecho extraña, una que no sentía hace ya un tiempo