Una Potter en Slytherin |Regulus Black|

| Capítulo 8 |

9 de noviembre de 1974

Todos los días durante una semana llevaba entrenando con los chicos y por fin hoy era el día del gran esperado partido, hoy demostraría de lo que soy capaz

Estaba en la sala común junto a Regulus, leyendo o eso intentaba al menos, cuando él me habló

- ¿Estás bien? – me dijo Regulus

- Si, solo estoy un poco nerviosa

- Ey, te va a ir bien, ya verás – dijo intentando tranquilizarme

- Eso espero Reggie – dije aún insegura

- Hemos entrenado toda la semana y tu ya eras increíble desde antes, la única razón en que te iría mal es si una bludger te golpeara y eso no va a pasar, así que tranquilízate, lo harás bien – dijo Regulus y pues la verdad, él tenía razón

- Bien, gracias Reg, en serio, desde que llegué aquí tú has estado para mí, y lo aprecio – dije sincera

- No tienes porque agradecer, lo hago con gusto

En eso entraron los chicos

- Hola muchachos, qué hacen – dijo Andy

- Leyendo – respondimos Reg y yo a la vez

- ¿Lista para el partido? – preguntó Cissy

- Siempre – respondí

- Bien, porque luego del desayuno, debemos estar ya en los vestidores – dijo Lucius

- Ok, voy a cambiarme y los veo en el gran comedor – dije para dirigirme a mi habitación a ponerme el uniforme de quidditch

Una vez puesto, me miré al espejo, y el primer pensamiento que pasó por mi cabeza fue "Por Salazar, MJ, estás perfecta", mi uniforme se ajustaba en las partes correctas, dejando ver mi esbelto cuerpo y resaltando mis curvas

Una vez vestida, bajé a la sala común y como esperaba, los chicos ya no estaban, así que me dirigí al gran comedor, por mi desayuno. Estaba entrando como siempre, cuando sentí varias miradas sobre mí, no le di importancia, entonces escuché a unos chicos de Ravenclaw susurrar

- Desde cuándo Potter está en el equipo de quidditch

- No lo sé, pero debe ser por el accidente de Nott

Ahí recordé que nadie sabía de mi nuevo ingreso al equipo, a excepción de mi casa, pues habíamos estado entrenando toda la semana

Entonces, disfruté del momento, tomé una posición erguida, altiva y orgullosa, en ese instante todas las miradas se posicionaron en mí, observaban mi uniforme y como se me veía, sin embargo, la mía fue hacia una persona en particular y no sabía por qué, Regulus

Llegué a mi mesa y los chicos, sobre todo las chicas me elogiaron, diciendo que el uniforme me asentaba muy bien; excepto la única persona que yo quería escuchar su opinión, sin embargo, su mirada nunca se retiró de mi

El desayuno continuó con tranquilidad, aunque en realidad no había comido mucho por los nervios y por el partido, no era bueno comer tanto antes de un juego

- Ya hay que irnos chicos – dijo Rodolphus llegando a nosotros junto a su hermano

- Es hora de acabar con esos leones – dijo Rabastan

Fuimos todos al estadio de quidditch, una vez ahí esperamos al resto del equipo, no podía con los nervios, pero me tranquilizaba lo mejor que podía

Tiempo después se oían los gritos entusiasmados, apoyando tanto Slytherin como Gryffindor, Orión y algunos más llegaron al fin y cinco minutos más tarde el partido dio por iniciado

Íbamos 30 puntos arriba de los leones y ellos no podían estar más furiosos, la verdad es que me estaba luciendo, los gritos provenientes de las serpientes se escuchaban eufóricos

Llevaba la quaffle a toda velocidad hacia los aros evitando a los cazadores de Gryffindor, cuando estaba cerca de los aros distinguí demasiado tarde la bludger que se dirigía directo a mí, ni si quiera pude intentar esquivarla, sentí claramente como impactó sobre mi pierna derecha y escuché el crujido un segundo antes de que un dolor agudo me traspasara la pierna, no tuve ni siquiera tiempo de parar la escoba antes de estrellarme contra el aro más alto y sentir un dolor lacerante en mi torso, más específico, en mis costillas, el dolor me impedía concentrarme en lo que pasaba alrededor, solo fui consciente que estaba colgando de mi escoba y que mi muñeca comenzaba a doler, el aire no entraba bien en mis pulmones y sentía que la visión se me oscurecía cada vez más, hasta que escuché la voz de Cissy a mi lado

- ¡MJ, Por Salazar! ¿Estás bien? – me dijo alarmada

- La... pier-pierna, y...las...cos-costillas, creo que es-están...ro-rotas – dije con mucho dolor

- No puedes seguir así, podemos pedir un reemplazo y – decía ella, pero la interrumpí

- ¿Quién...fue? – dije muy bajo, casi en un susurro

Cissy quien lo había visto todo me dijo con una clara amenaza - La imbécil de McKinnon, pero esto le saldrá muy caro

Comencé a columpiarme en la escoba, aguantando el dolor y jadeé cuando por fin logré montarme de nuevo, respiraba con dificultad y sentía las cotillas picar mis órganos, sentía que me desmayaría si no disminuía el dolor, debía concentrarme mejor y poder respirar. Fue entonces que Madame Hooch gritó

- ¡Jugadores al centro! ¡Ahora!

Cissy colocó una mano en mi espalda y me ayudó a llegar al centro del campo, mis amigos se acercaron a mi lado preocupados al verme en ese estado, incluso mi hermano iba a aproximarse, pero antes de poder preguntar, fue interrumpido

- ¿Se encuentra bien señorita Potter? – me preguntó Madame Hooch preocupada – Puede pedir que la reemplacen, además de que la quaffle es de Slytherin

- Estoy... bien, puedo continuar – dije soportando mucho dolor, era mi primer partido y no me dejaría vencer así de fácil

- De acuerdo – dijo M. Hooch – Una más y no jugara el resto de la temporada señorita McKinnon

Marlene iba a reprochar, pero M. Hooch continuó – Ahórrese sus excusas, lo vi todo. Está advertida – dijo finalmente

Madame Hooch comenzó a recordarnos las reglas, pero no podía concentrarme, me dolía demasiado, entonces sentí a alguien a mi lado, giré mi cabeza en esa dirección, era James, creo que mi expresión plasmaba mucho dolor, porque su rostro reflejaba preocupación pura, aun así, me dedicó una sonrisa, lo que me resultó muy extraño, pero no dije ni hice nada

- Todos a sus lugares – pidió Madame Hooch

Regresamos a nuestros puestos, el juego continuó, intentaba con todas las fuerzas que me quedaban jugar lo mejor que podía, de hecho, para el estado en el que me encontraba lo estaba haciendo bien, ya había pasado mucho tiempo y Regulus aun no encontraba la snitch, podía ver en su mirada la desesperación por hacerlo y acabar con ese partido. Sentía mi vista nublarse y mi cuerpo no paraba de temblar, sabía que no faltaba mucho para desmayarme, mientras llevaba la quaffle, intentaba sacarme a dos de los cazadores de Gryffindor de encima, vi como Regulus salió a toda velocidad en su escoba y el buscador del equipo contrario iba tras él, unos metros después, anote puntos para Slytherin

- ¡Otros 10 Puntos para Slytherin, por MJ Potter! – anunció el comentarista

Segundos después dijo nuevamente – Tiene la Snitch ¡Regulus Black recibe 150 puntos por atrapar la Snitch!

- ¡Slytherin Gana! – dijo finalmente Madame Hooch

Entonces pasó, todos los Slytherin a mi alrededor festejaban y los Gryffindor se lamentaban, uno que otro de otra casa también festejaba, pero yo no, ya no podía más con el dolor, de pronto todo se volvió borroso, mi mirada nublada buscaba con necesidad a mis amigos, sin embargo, ya no me fue posible soportar más y la oscuridad me reclamó, perdí toda la fuerza que tenía y caí de mi escoba, lo último que escuché fue un grito que llevaba mi nombre y entonces me entregué a la inconsciencia