Una Potter en Slytherin |Regulus Black|

| Capítulo 21 |

Al bajar de los carruajes caminamos por el pueblo, conversando de cosas triviales y observando la poca gente a nuestro alrededor, primero fuimos a Honey Dukes, compramos algunas varitas de regaliz y grajeas Bertie Bott, para comer durante nuestra salida, fue divertido ver la cara que Regulus hizo cuando le salió una grajea sabor vomito.

- ¡Por Salazar! Sabía asqueroso, no entiendo porqué las seguimos comprando

- Porque es divertido tentar a la suerte

Seguimos caminando por otro rato más, pues la estábamos pasando bien y en las tres escobas no podríamos hablar con tranquilidad, luego de un rato entramos a la tienda de accesorios de quidditch, en la que Reg soltó un comentario de lo injusto que era que los buscadores no podían quedarse con la snitch que atrapaban, así que se me ocurrió algo, mientras el no veía, me acerqué al encargado de la tienda

- Buenos días, señor

- Buenos días, señorita, en qué le puedo servir

- Existe la probabilidad de que posean snitch doradas

- Sinceramente no, solo tengo una que está en exhibición

- ¿Podría vendérmela?, no importa el precio

El señor con algo de duda, aceptó mi oferta, vendiéndomela así por 20 galeones, sin antes recordarme que las snitch tenían memoria, así que solo se abriría con el primero que la tocara. Luego volví con Reg, pues me había demorado más de lo previsto

- ¿Dónde estabas? Desapareciste de la nada

- Lo siento, me distraje viendo los nuevos protectores que salieron para esta temporada

- Tranquila, está bien, mejor salgamos de aquí – estando de acuerdo con él, salimos de la tienda

No me parecía este el momento para dárselo, así que mejor esperaría al adecuado

- ¿Podemos ir a la tienda de libros?, debo comprar un ejemplar que me encargó Severus

- Si, claro – dije sin dudarlo

Al entrar Reg fue directo con la bruja que estaba detrás del mostrador, pidiendo el libro para Sev, mientras yo me detuve para observar alguno que otro que se encontraba por ahí, reconociendo uno, lo tomé en mis manos y miré la portada Macbeth decía en letras medianamente grandes

- ¿Qué tienes ahí? – dijo Reg a uno de mis costados

- Es solo un libro muggle que solía leerme mi madre

- ¿De qué va?

- De un general, al que le aparecieron tres brujas, le dijeron que sería rey de Escocia, pero él no les creyó del todo, así que se lo contó a su esposa, quién era tan ambiciosa que no le permitió ponerlo en duda, sin embargo, para llevar al final la profecía era necesario pasar por la paranoia, la tiranía, la locura y el asesinato, el ejemplo perfecto si el fin justifica los medios

- Eso te leía tu madre de niña, ¿No era mejor un cuento para dormir?

- A mí me gustaba mucho, recuerdo cuando no podía dormir por las noches, ella iba hasta mi habitación y me lo leía, sea la hora que fuera o si estaba demasiado cansada, incluso cuando ya no teníamos el libro, de tantas veces que lo hizo ella me narraba toda la historia

- Tu madre parece ser una gran persona

- Lo es, igual que mi padre, deberías conocerlos algún día

- Lo haré, algún día – lo dijo como si fuera una promesa - Espera, dijiste cuándo ya no lo tenían, ¿Qué pasó con el libro?

- James lo intercambio por una pelota-rebota, el jura no haberse dado cuenta que era ese libro

- A veces tu hermano es muy torpe

- ¿A veces? – dije para luego echarnos a reír

- Señor Black – lo llamó la señora del mostrador con un libro en la mano, él se fue con ella mientras yo seguía observando los demás libros

Salimos de la tienda, viendo que ya estaba por atardecer, así que iba a sugerir volver, pero el me ganó

- Andy me va a matar – dijo Reg de la nada

- ¿Sucede algo?

- Dijo que debías estar ahí para el atardecer

- ¿Cómo dices?

- Si, me advirtió que debía regresarte para el atardecer o me atendría a las consecuencias

- ¡Por Merlín! Esa que tengo por amiga – dije entre risas – Así que eso fue lo que te dijo cuándo te sacó a rastras

- Al principio pensé que lo decía por molestar, pero luego me dio una de esas miradas severas y me hizo prometerlo, será mejor volver

- Está bien, pero... – dije algo dudosa

- Pero qué ¿Pasa algo?

- Es solo que antes mencionaste lo de la snitch, así que se me ocurrió algo – dije sacando de mi bolsillo, una bolsita de tela – sé que tú no la tomaste, pero esta no ha sido atrapada por nadie, así que su memoria sigue intacta, por lo cuál respondería a ti sin problemas – abrí la bolsa para que él tomara lo que se encontraba dentro

- MJ Potter me compró un regalo ¿O es que acaso estoy soñando? – dijo Reg irónico pero con una sonrisa impecable en el rostro

- Calla tonto, si no la quieras me la quedaré – dije haciendo amago de alejarla de él

- ¡No espera! ¡La quiero! ¡La quiero! – protestó enseguida tomando mi mano y acercándola de nuevo hacia él – La quiero – dijo ahora más calmado, tomó la snitch y la observó con cautela, viendo cada detalle, poco después esta se abrió y voló por los aires, rodeándonos – Es increíble, gracias, de verdad – dijo con una gran sonrisa en el rostro

- No hay de qué, solo era algo que quería que tuvieras

- Siendo así, yo también quería que tuvieras algo – sacó un libro de su bolsa, el que reconocí al instante – En serio tu hermano puede ser muy torpe, pero no por él debes pagar tú, tal vez ya no te lo lea tu madre, pero eso no significa que no puedas seguir leyéndolo – Lo estiró en mi dirección

- Mierda Reg – lo tomé y lo abrí, era idéntico al que tenía de pequeña, salvo que este era mucho más nuevo – Gracias, en serio

Mis ojos se dirigieron a los suyos y sentí como si hubiesen conectado, algo en mi interior se estremeció y mi corazón comenzó a latir de forma frenética, mis manos sudaban y aunque intentaba apartar mi mirada, algo me lo impedía, lo que me confundió así que decidí que ya era hora de irnos

- C-creo que ya deberíamos irnos - ¿desde cuando me pongo tan nerviosa al tenerlo cerca?

- Si, tienes razón

Al llegar al castillo fuimos directo a las mazmorras, en un silencio nada incómodo, yo iba inmersa en mis pensamientos, cuando al darme cuenta ya estábamos en la entrada de la sala común

- La pasé muy bien hoy, Reg, gracias por el libro, no sabes cuánto lo aprecio

- A mí también me gustó pasarla bien contigo, y créeme conservaré esa snitch, porque me la diste tú – dio un paso hacia adelante y depositó un beso en mi frente

Entramos a la sala común y la primera en mi campo de visión fue Andy, que al darse cuenta de nuestra presencia, se levantó del sofá acusando a Reg de no haber llegado a la hora acordada, pero antes que hablara de más, la tomé del brazo y la llevé a nuestra habitación cerrando la puerta al pasar, solo para soltar

- Estoy segura de que fue una cita