Capítulo 11 - MÍA... -

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Richard bebe de lo que tiene en su copa, se siente culpable por lo sucedido con Daisy, sabe que la lastimó...

Richard se aparta y la ve, se queda a milímetros de ese rostro que añora y desea sólo para él... Se aproxima de nuevo y Daisy niega con la cabeza...
- ¿qué haces?... - pregunta y él exhala...

- ¿no es obvio? - Richard sonríe y busca otro beso, Daisy se suelta y lo mira con cariño...

- eres como un hermano, un amigo entrañable...

Richard niega con la cabeza...
- tú lo dijiste... que me querías... - parpadea y sonríe...
- creí que tú lo habías notado Daisy...

Ella agacha la cabeza buscando palabras que no lo lastimen,
- Richard... si te quiero... Pero no de esa manera... yo quiero que sepas...

- es ese otro hombre ¿cierto?... Es su apellido y dinero... ¿Te atrae?...

Daisy niega,
- no... no es él... Soy yo... yo no podría estar con alguien que no supiera lo que soy... yo...

- ¿lo que eres?... Daisy... Es la peor excusa que escuché para no decirme que es por mi posición...

Daisy parpadea,
- no se trata de posiciones... Nunca me ha interesado eso, eres mi ami...

- ¡ basta de llamarme así! - grita él haciendo que Daisy se sobresalte,
- ¡no quiero ser tu amigo!... ¡ No lo acepto!... ¡ Si no me quieres como un hombre en tu vida no estaré!... ¡No podría verte ser feliz con otro!

Daisy se sonroja, jamás Richard le había levantado la voz así... Se gira y se pone a caminar lo más rápido que esos zapatos se lo permiten...

No cree poder continuar, la mira en esa mesa, ella conversa con su padre y el hombre aquel que ahora detesta, no le agrada, supo por ella de esa visita, supo por ella lo altanero que es, pero los celos están presentes.

Daisy trata de no mirar en dirección a Richard y mientras comen trata de notarse serena, Ralph está más que orgulloso y lo único que recibe son los saludos y felicitaciones de cada presente por tan sentido y hermoso agasajo.

Ben conversa con quienes se encuentran en esa mesa, pero si debe ser sincero, está pendiente de ella, que no dice mucho, la que sin dudas es la que habla mucho más y siempre segura en sus respuestas es Florence, Daisy nota y conoce muy bien a su amiga, cada sonrisa y mirada que cruza con Ben no le agrada, pero no se siente segura de decirlo, no tendría por qué reclamar o siquiera mostrarse molesta, él quiere a alguien, se lo dijo, al día siguiente pedirá la mano a su padre y ella va a negarse, se marchará y no volverá a verlo, a pesar de esos sueños, de esos ojos que conoció mucho antes de tenerlos frente a ella.

Florence es una joven muy astuta, nota las miradas de Richard, nota que Daisy lo está ignorando, nota que Ben siente curiosidad por su amiga y esto último no le agrada, se supone que Daisy es la aburrida, no es graciosa pero ahí está él, estudiando sus gestos y tratando de hacerla sentir bien... Florence cree que podría tener una oportunidad con él, sino es así , tampoco quiere que Daisy la tenga, sería bochornoso frente a su madre que no hace más que hablarle de Ben y que está más que segura de que va a invitarla a salir antes de marcharse.

Flor tiene la certeza de que Daisy podría cambiar de idea, tal vez sea la bebida lo que le hace ver todo desde una perspectiva diferente... pero la idea de que su amiga se comprometa con Ben se ha instalado en su cabeza, además recuerda ese encuentro de ambos, cuando él estaba tan cerca, escuchó lo último... debe comprobar lo que cree con Richard...

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