Capítulo 52 - MAYA -

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El medio día es perfecto, con un cielo despejado y todos se divierten en esa piscina... Jhon prepara bebidas junto a sus amigos, otros disfrutan del agua, se baila y se come, Maya es la encargada de esto último y recibe halagos por parte de todos.

Jane sonríe al ver llegar a su hijo,  lleva un traje de baño y se ve muy bien... demasiado... esto último lo piensa su amiga y recuerda lo visto tal vez una hora  antes, él viene junto a Daisy, que lleva un bonito bikini en tono vino y una falda a tobillo tejida a crochete en hilo bastante delgado, es un regalo de Brenda y no se puede negar que le sienta muy bien pues deja ver su piel y se sostiene sólo de sus caderas... es muy  sensual...

Él la toma de la mano y ambos saludan, se les ve enamorados, Jhon sonríe saludándolos...
— espero que hayan descansado... — les dice ofreciendo una bebida a ambos, Daisy afirma con la cabeza y toma esta, la bebe, el jugo de menta y manzana es perfecto...

— el lugar es estupendo... Creo que podría tener una casa para vacacionar... — menciona el pelinegro y su padre ríe, la observa a ella...

— y usted Daisy... ¿Qué opina?... ¿le agradaría una casa aquí?...

Adam ríe, sabe lo que su padre quiere, ella se sonroja...

Jhon ríe,
— creo que ya contestó... — menciona, ambos hombres chocan sus vasos y beben...

Daisy exhala...
— me encantaría...— dice y Adam besa sus labios, alguien aclara la voz detrás de ellos, es Jane...

— mi amor, quiero que vengan a almorzar, Maya es una cocinera excelente...

Daisy se gira y trata de verse segura, sabe que lo que ella quiere es que estalle, no lo hará, no tendría porque, además Adam no le ha dado ni el más mínimo motivo para estar molesta o dudar...

Caminan a esa barbacoa en la que con destreza Maya sirve a quien quiera, otra mesa está destinada a ensaladas y acompañamientos, él sonríe tomando dos platos y aproximándose a ella,
— huele bien... — le dice, Daisy sirve los acompañamientos pero está atenta a esa conversación,
— gracias, sabe mejor... — responde Maya sirviendo en ambos, trata de no recordar el movimiento de esas caderas... lo mira...
— van a verse seguido Adam... obtuvo un gran empleo en uno de tus restaurantes favoritos... se queda a vivir en New York...

Él ríe...
— eso es estupendo...

Maya se sube de hombros,
— lo sé... no pensé que se daría, pero estoy más que feliz...

— debes ayudarla buscando un departamento, por el momento y en verdad no quiero molestar... Pero es mejor que un hotel... ¿Podría quedarse contigo?... — pregunta Jane... Adam sonríe nervioso, se voltea a ver a Daisy... Ella no está feliz, la conoce... ese gesto de su nariz y esos ojos...

— no lo creo... — responde... Maya no va a perder...

— serían un par de días, cuatro como máximo, lo prometo... prometo no molestar... — dice en voz alta, sus ojos suplican y son tan hermosos como los de Daisy...

Adam niega...
— mi novia no estaría feliz...

— puedes ayudarla Ad... — dice Daisy, el sonrojo de su rostro es lindo,
— es una amiga... de tu niñez... tú... puedes quedarte en mi departamento... — sonríe al decirlo y él también sonríe, no era lo que Jane queria, o Maya... Ambas se miran...

— entonces ya está, te quedas en mi departamento y yo estaré junto a Daisy... — se aproxima a ella con sus platos y ambos se dirigen a tomar asiento en un mesa, Jane trata de sonreír...

— no creí que fuera tan celosa y lo demostrara, aunque yo lo haría... — dice Maya y sólo Jane puede oírla...
— tú tranquila... No será así... — responde Jane...
— lo importante es que tú vas a quedarte en ese departamento... de lo demás me encargo yo...

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