Capítulo 20 - AMARTE - part. 1

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Ben la observa, el bamboleo del coche y los preparativos desde el día anterior la han rendido, duerme abrazada a su pecho y cubierta por sus brazos, pero cuando él tiene vista de esa hermosa playa la despierta con besos dulces en el rostro y labios, ella sonríe al sentir cada uno, abre los ojos y entonces nota dónde se encuentra, Daisy observa ese cielo que parece ser uno con el mar, el aroma llega a sus fosas, jamás lo ha visto antes.

No han pasado ni dos horas cuando llegan y pasan por ese pueblo, las personas del lugar al verlos vestidos de la manera en la que están los saludan y felicitan, se alejan de este pueblo pintoresco por caminos y llegan a verse casas apartadas unas de otras, son construcciones hermosas...

Ella se gira a verlo,
- Ben... - sonríe mirándolo, el carruaje gira hacia la izquierda y una casa se deja ver, es pequeña a simple vista, pero Daisy está encantada.

El cochero estaciona cerca y ayuda con las valijas

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El cochero estaciona cerca y ayuda con las valijas. Ella no puede esperar a bajar, Ben la toma en brazos y camina por sobre un pequeño espacio delantero, la puerta se abre sóla para sorpresa de ella, una niña de aproximadamente doce años los saluda y no puede evitar el sonreír al verlos, la baja en medio de ese recibidor, Daisy sale por una puerta lateral a ese pasillo que da a un camino que quiere recorrer y antes de dar un paso Ben la detiene con un brazo sujetando su cintura,
- ensuciaras tu vestido de novia con la arena... - la niña que los observa se sonroja con este gesto, Daisy sonríe, claro... el vestido, observa este y se gira a él, una sonrisa que él jamás ha visto hace su aparición, muerde su labio inferior y mueve las cejas, Ben quiere besarla, olvidando que no están sólos y escuchan esa voz, bastante profunda para pertenecerle a una mujer, ambos observan a esta que los mira con una ceja levantada, Ben sonríe, pero ni esa sonrisa derrite el tempano de hielo que tiene en frente, la mujer viste de negro y tiene ese semblante alejado de lo que es alegría, Daisy se coloca detrás de su esposo, la mujer la observa a ella tan fijo, cualquiera diría que es una bruja...

- señores Fitzgerald

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- señores Fitzgerald... bienvenidos, los esperábamos tarde, la cena aún no se prepara... Ella es mi nieta, soy la señora Louisa Wolfe, me encargaré de la limpieza, alimentación y lo que necesiten... Felicidades...

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