RENACER

Capítulo 6 - EL AMOR ES... -

La imagen de aquella mariposa dura poco, como vino se va, no la sigue, se queda quieta observando su vuelo, a pesar de ser un lugar bastante visitado por estos insectos, las de color azul no son tan comunes y esta en particular tiene un matiz de azules tan fuerte que verla le recuerda a ese día.

Camina a prisa, siente temor de lo que pueda pasar, es por instinto o por lo sucedido que piensa que esta mariposa augura algo malo, una muerte, siente que debe llegar a casa, que su padre, Flor o Ulia la necesitan, cuando tiene ya visibilidad de esta, aminora la prisa y se detiene, recorre con la vista los muros y exhala, aún está ahí... Puede ver el ir y venir de trabajadores del lugar, siente que ha exagerado, la calma retorna y se culpa por sentir esto, los malos pensamientos crean malos momentos se repite en voz baja y prosigue su paso, no avanza ni cuatro cuando una mano la toma y la jala hacia los árboles...

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Ben agradece la taza de café, Florence es una joven muy bien preparada y hermosa, tiene estudiado cada movimiento, se gira, aún sentado a observar por aquel enorme ventanal del salón a la naturaleza, imagina que cada estación debe ser perfecta en esa vista que tiene mientras bebe, entonces la ve, no distingue fisonomía alguna, el contraste del vestido negro con la capucha roja es bastante notorio en ese fondo de ocres, se pone de pie, sólo Flor nota esto, Ralph y Harrison conversan amenamente...
A lo lejos la joven se detiene un poco, segundos, es como si se decidiera a continuar o no... Cuando lo hace una mano la toma...

Ben baja la taza, se gira para ver a todos, cree que nadie lo ha notado, pero Florence lo observa curiosa, desde su distancia no distingue que es lo que ha llamado su atención...

Ben se queda ahí, mira en esa dirección y espera...

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- Richard... - dice ella y sonríe,
- me asustaste...

- vengo... vengo siguiendote hace mucho, no quise... - el joven observa sus ojos y sus labios, ella parpadea...

- ¿ Flor te la entregó ?... La invitación a mi cumpleaños... Papá tiene esa idea de festejarlo y yo no... no me sentiré cómoda si no estás... - menciona ella...

- si... - sonríe con esperanza - si me entrego la invitación... quiero... yo quiero darte tu regalo por adelantado... Sé que vas a recibir mucho más que esto, por eso quiero dártelo antes... - responde él y toma de un bolso de cuero que lleva cruzado en el pecho algo, es un paquete, el papel de color madera que lo cubre es el fondo exacto para el listón rojo que lo ata, ella sonríe,
- no debiste... Gracias Rich... - desata ese listón con cuidado y el papel se abre, es una hermosa caja de madera para guardar lápices y pinceles.

Daisy lo observa, sus ojos brillan,
- Richard... Es preciosa... - menciona acariciando la tapa de esta, él exhala,
- la hice yo, la inicie hace unos días... Es algo pequeño y sencillo, van a obsequiarte de todo...
- es perfecta... - corta ella mirándolo... - es perfecta...

Abraza a su amigo y este simplemente no puede creerlo, también la abraza,
- ya debo volver o mi padre...

Richard rie...
- lo sé...

- ¿vendrás a mi cumpleaños cierto?... Por favor... - dice ella clavando sus pupilas verdes en las de él, este afirma con la cabeza, Daisy hace una venia con la suya y toma su regalo, lo acomoda en su cesta... se gira y se aleja, se voltea una sóla vez y él sigue ahí mirando.

Daisy retorna a su sendero, ríe, no puede negar que se siente feliz junto a él, no porque esté enamorada, Richard en su visión es como un hermano, un hermano con el que se divierte y se siente segura.

Llega a casa y no tiene idea de que alguien ha seguido cada movimiento suyo, ingresa por la cocina, quiere contarle a Ulia y Flor, nota el carruaje, pero no le presta atención, su padre ha tenido bastantes visitas en esos días a causa de la fiesta que dará.