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LA HABITACIÓN ESTABA TAN FRÍA, LA OSCURIDAD CUBRIÓ TODO EL ESPACIO, ni una sola fuente de luz. El pequeño espacio le dificultaba la respiración a Venus, trataba de calmarse, de pensar en cualquier otra cosa y no en el pequeño espacio en el que estaba metida desde hacía lo que parecían meses.
Tal vez fueron meses, no lo sabía. El tiempo ya no era una prioridad. Venus no sabía cuándo era de día o cuándo había caído la noche, ojalá lo supiera, tal vez eso la tranquilizara.
Se sentó en la pequeña cama, que estaba situada en la esquina de la habitación. Sólo tenía una manta y una almohada de forma extraña. Tenía las piernas pegadas al pecho y las manos las rodeaban mientras apoyaba la cabeza en las rodillas.
La única vez que la dejaban salir de esta habitación olvidada por Dios era cuando Janson quería entrevistarla. En realidad no era una entrevista* sino que intentaba sonsacarle información sobre sus amigos, especialmente sobre Thomas, pero ella nunca cedía.
Por supuesto, fue castigada por esto, no recibiendo ninguna comida durante un día o dos.
Venus no sabía por qué no la habían sacrificado aún, creía que lo habrían hecho el mismo día que llegaron aquí, dividiendo a todos los que se habían llevado esa horrible, horrible noche.
Durante el tiempo que estuvo encerrada, nunca se encontró con Minho. ¿Todavía estaba aquí? ¿Sigue vivo? Se preguntaba. Desearía saber las respuestas a eso.
Y entonces, su mente volvió a la persona en la que pensaba casi cada segundo de cada día.
Thomas. Recordó cómo era, cómo podría olvidarlo, pero habían pasado meses desde la última vez que lo vio.
Se preguntaba si había salido vivo aquella noche, y si lo había hecho, ¿dónde estaba? Esperaba que viniera a buscarla a ella y a Minho, lo daría todo por volver a verlo.
Saltando de su posición en la cama, Venus se puso de pie cuando la puerta de su habitación se abrió de golpe, un guardia de CRUEL estaba al otro lado, con la pistola en la mano, como siempre.
—Janson quiere verte. Vamos—.Habló tímidamente, Venus se mordió el labio con ansiedad mientras asentía,—¡vamos!—.
Ella hizo lo que le dijeron, el guardia la agarró fuertemente del brazo mientras la guiaba hacia donde estaba Janson.
—Aquí está—.Janson estaba sentado detrás de un escritorio, con los papeles en la mano mientras miraba a Venus, haciendo un gesto con la cabeza hacia el guardia para que la dejara ir.
—Toma asiento—.Le dijo. Venus hizo lo que le dijo, tomando asiento frente a Janson. No podía estar demasiado tiempo de pie, se mareaba mucho, pensó que podría ser por la falta de comida que estaba recibiendo, o quizás por sus nervios siempre frenéticos.
—He decidido - hacer un trato contigo—.Los codos de Janson estaban apoyados en el escritorio de cristal, se veía viejo, y enfermo, con ojeras, el mundo no ha sido amable con él claramente, y se lo merecía plenamente por lo que ha hecho.
Venus se limitó a mirarle fijamente, Janson suspiró mientras se recostaba en su silla.—Creo que te conviene contarme qué tipo de operación llevaba a cabo Mary. Quiero saber todos los detalles médicos, y si me lo dices, me aseguraré de que estés a salvo—.
—¿Mantenido a salvo de qué?—Janson suspiró fuertemente,—los inmunes están siendo cargados y llevados a nuestras otras instalaciones, ahora, si puedes probar que eres valiosa, bueno - digamos, que no morirás tan pronto—.
Venus cruzó los brazos sobre el pecho, con sus penetrantes ojos azules entrecerrados hacia Janson.
Ella misma no sabía mucho sobre las actividades de Mary en el Brazo Derecho. Venus sólo sabía que necesitaba muestras de sangre de ella y de Thomas, más allá de eso, no sabía mucho. Era una pequeña información, pero aún así, no había ninguna posibilidad de que se la diera a Janson.
—No sé nada, e incluso si lo supiera, por qué demonios iba a decírtelo—.Janson sonrió ligeramente:—Venus, me gustaría que tuvieras mucho cuidado con lo que haces aquí—.
Venus se inclinó ahora hacia delante, con las manos apoyadas en el escritorio de cristal,—Yo. No. Te. A decir. Una mierda—.
Janson estaba rebosante de ira, Venus sabía que esto era la gota que colmaba el vaso.
Durante meses, así fue el interrogatorio entre ella y Janson. Y ella tenía la intención de mantenerlo así.
Prefería morir antes que ayudarlos.
—Has tomado tu decisión Venus—,la atención de Janson se dirigió a algo que estaba detrás de ella, un guardia de CRUEL estaba ahí, esperando las palabras de Janson.
—Llévala a la sección A, quiero que le borren la memoria y luego la quiero en el primer tren a Denver con los otros inmunes—.
Venus estaba confundida, con los ojos muy abiertos mientras se ponía en pie inmediatamente,—no puedes hacerme esto—.
Sus recuerdos eran lo único que la mantenía cuerda estos últimos meses, se aferraba a ellos, eran su soporte vital, y no podía imaginar que todo eso se borrara.
—Ven, vamos—.El guardia se acercó a ella, ya agarrando su brazo con fuerza mientras ella luchaba contra su agarre,—¡suéltame!—Ella gritó, suplicante, tratando de apartar su agarre del brazo, empujando contra su pecho mientras intentaba escapar.
—¡Suéltame!—
—Por el amor de Dios, date prisa y sácala de aquí—.Janson habló con desdén, y el guardia hizo lo que se le dijo, arrastrando duramente a Venus fuera de la oficina de Janson, la chica hizo todo lo posible para perder el agarre del guardia, pero fue inútil.
Perdió a sus amigos meses atrás, perdió a laúnica persona que hacía que la vida valiera la pena, perdió su libertad, sumente, y ahora, se perdería a sí misma, y no había nada que pudiera hacer alrespecto.
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