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—¡TENEMOS QUE CUBRIRNOS!—VENUS GRITA por encima de su hombro hacia Jorge y Brenda, con voz desesperada mientras sus ojos recorren la zona llena de muertes y disparos, su mirada finalmente se posa en varias cajas apiladas una sobre otra,—¡por aquí!—
Cuando cayó la primera bomba, Venus supo que tenía que sacar a Brenda de la tienda, y así lo hizo, corriendo hacia donde estaba Brenda. No estaba segura de en qué estado se encontraría Brenda, porque unas horas antes parecía que la muerte estaba dispuesta a llevársela, pero, la chica parecía mucho más sana ahora, lo que era un alivio para Venus.
Venus tenía una pistola en la mano, nerviosa realmente, pero sin embargo, era para protegerse, y la usaría si tenía que hacerlo.
—¿Dónde está Thomas?—Brenda se apresuró a hablar desde su lado,—estaba con Teresa, en la montaña—.
El primer instinto de Venus fue correr hacia Thomas cuando se desató el infierno, pero cuando los gritos de los inocentes surgieron en sus oídos, supo que tenía que poner a sus amigos a salvo también.
Es lo que Thomas haría.
—¡Ahí está!—Fue Jorge quien llamó la atención, Venus captó a Thomas,—Voy por él, quédate aquí—.Ella fue rápida en sus pies, asegurándose de que la costa estaba libre mientras se apresuraba hacia él.
—¡Thomas!—Ella lo llamó, él se volteó de inmediato, el alivio instantáneo cruzando sus rasgos.—Estás bien—.Se acercó a Vernus, abrazándola con fuerza,—gracias a Dios que estás bien—.
—Tenemos que ponernos a salvo, vamos—.La mano de Venus agarró la suya mientras se dirigían hacia donde Venus dejó a Brenda y Jorge. Esquivando las balas que salían volando por el aire.
Una vez que Thomas y Venus estuvieron agachados junto a Brenda y Jorge, observaron cómo continuaba la furiosa guerra.
Los guardias de CRUEL estaban por todas partes, sus armas eran mucho más avanzadas que las del Brazo Derecho. La gente era derribada, la mayoría intentaba defenderse, derribando a algunos de los guardias.
Realmente era una guerra, y el resultado era desconocido.
—Tenemos que irnos—.Jorge habló, con la atención puesta en Thomas y Venus,—ahora que todavía podemos—.
Thomas asintió:—Tengo que ir a buscar a los demás—.Estaba a punto de irse, con Venus justo detrás de él, cuando Jorge lo agarró por la chaqueta, tirando de él hacia atrás con toda la fuerza.—¡No! Mira...—Jorge señaló hacia donde estaban el resto de sus amigos. Newt, Minho, Sarten, Sonya, Harriet y Vince, situados en un vehículo, recargando sus armas y disparando hacia los guardias de CRUEL.
