talk dirty to me ･ frerard

Lo que pasa en Las Vegas (se queda en Las Vegas)

El World Contamination Tour acaba de terminar y antes de volver a casa, deciden darse un break. Dos días y una noche en Las Vegas, todo idea de James Dewees. Casinos, mujeres y una "Iglesia".

"Lo que pasa en las Vegas, se queda en las Vegas"

12 de febrero 2012.

La gira World Contamination Tour había terminado y hace apenas tres días habían regresado a casa. Pero antes de volver a la vida de familia post tour y pre álbum, debían hacer algo diferente. La rutina, aunque su vida no fuese de esa manera, consumía y pasar meses siendo padre de familia o un esposo, les aterraba en sobre manera.

Por lo que siguieron la idea de James, después de todo ¿Quién podría negarse al encanto de Las Vegas?

— Cuando estés en labor de parto con tu esposa, me agradecerás esto —dijo James al notar que Iero se rehusaba a la idea de pasar dos días y una noche en un hotel con quienes había estado durante siete mangas de conciertos.

— Estoy harto de verte la cara todos los días Dewees, simplemente quiero volver a casa, ver a mis niñas y saber si seré padre de un niño a una niña —bufó apoyando la frente en la ventana con vidrios polarizados de la van.

— ¿Acaso Jamia está embarazada nuevamente? ¡No pierden el tiempo! —Toro Interrumpió la animada charla, dándole un fuerte golpe en la espalda al otro guitarrista—. Y yo que no te tenía fe —agregó fingiendo limpiarse un par de lágrimas.

— Cállate Ray, eres peor que Mikey... —suspiró recordando cómo se había puesto su amigo cuando le contó la buena nueva.  Ray lanzó una nueva carcajada más no alcanzó a agregar nada más, los hermanos Way había regresado a la van con el rostro sonriente.

— ¿Qué tal? —inquirió James, quien al parecer era el más entusiasta en el asunto.

— Habitaciones separadas para todos, menos para Mikey y para mi, Alicia me pidió que lo cuidara —río Gerard pasando un brazo por sobre los hombros de su hermano menor.

— Luego de que Lindsey la llamara para pedirle que me pidiera que te cuidara—refutó su hermano lanzándole un golpe sin fuerza en el abdomen, haciéndole retorcerse y devolver el golpe.  Frank los miró divertido y al cabo de un rato se unió a los hermanos, lanzando golpes al aire para terminar reducido entre los dos, sobre el piso cubriéndose el rostro.

— Muy bien niñitas —comenzó James luego de estacionar la van—. Aquí quiero que se porten bien, nada de mariconadas, nada de peleas, nada de putas, nada de excesos. Recuerden que las paredes tienen ojos y que no se aplica el...

— ¡Lo que pasa en las Vegas, se queda en las Vegas! —gritaron Ray y Mikey al unísono, provocando otra tanda de risas.

El hotel que habían escogido estaba plagado de estrellas de la televisión y gente millonaria, por ende, los cinco imperfectos chicos se veían como bichos raros entre tanta gente intentando lucir perfecta. El primero en notarlo fue Gerard al ver a una alta modelo caminar de la mano de un viejo que en cualquier momento caería muerto.

Sus habitaciones se encontraban todas en el séptimo piso,  James y Ray tenían habitaciones frente a frente, y a cada lado de la habitación de James estaban la de Frank y la de los hermanos Way.

— ¿Una cama matrimonial? —Gerard frunció el ceño lanzando su mochila a una esquina de la enorme habitación.

— No te quejes, tiene linda vista —comentó Mikey comenzando a quitarse la ropa, deteniéndose al notar la mirada de asco de su hermano— ¿Qué?