Ojo por Ojo.

Aurora ya es mayor de edad.

–––––– U N   T I E M P O  A T R Á S. ––––––

6 de Mayo de 2010 en el Barrio de New York - Coblle Hill.

– ¿Por qué lloras Aurora? – le preguntaba su primo hermano John.

– Porque estas teclas son muy duras y me cuesta escribir.

– Si es cierto que son más duras que las de otras maquinas de escribir pero lo que sucede con estas es que a diferencia de las otras, estas deben marcar el papel con un relieve para que tú o cualquiera que sepa leer braille pueda entender lo que escribiste.

– Pero mis manos son mu pequeñas y me duele.

– Bueno Aurora, es que así se hacen fuertes, pero que tal si las dejas descansar un poco.

– Es que John no tengo mucho tiempo para escribir estas cartas.

– ¿Por qué Aurora?

– Porque estas cartas se va la cielo y se demoran en llegar.

– ¿Y al cielo?, ¿porque Aurora?

– Porque son para mí abuelito que esta muy enfermo y quiero que se las lleve con él y las lea cada vez que este triste porque nos extrañe. Ademas le pido algunas cosas como que me cuide cuando no este, que no me deje sola.

– Emocionado su primo le responde:

– Nunca estarás sola Aurora, yo te quiero mucho y siempre que pueda te acompañaré y no necesitas escribirme cartas. ¿Cuántas cartas le escribiste al abuelo Aurora?

– Le escribí once, pero deben ser doce, una para cada mes.

–Bueno Aurora yo te ayudare, tu me dices que tecla apretar y yo lo hago por ti, ¿te parece?.

– El Sr. Brown ya se encontraba muy mal de salud, debido a un fulminante cáncer de colon y en la familia sabían que solo era cuestión de días. La pequeña Aurora lo entendía pero no lograba comprender porque las personas buenas deberían irse. Ella estaba convencida de que aún fallecido, su abuelo estaría vivo en el cielo para leer sus cartas. En la familia, al margen de John y Aurora, nadie se preocupaba por el estado del Sr. Brown, solo sabían que estaba en un gran dormitorio acompañado de dos enfermeras. Las visitas recurrentes para alegrar al abuelo eran de Aurora y luego John, los más queridos de la familia, los que tenían sentimientos. Porque los demás, solo miraban la puerta esperando que se abriera para una enfermera solo dijera que él Sr. Brown se murió. Cuando Aurora fue mayor de edad era la única en visitar frecuentemente los restos de su madre y abuelo y en leerle una copia de las cartas que con el dejo en su sepelio.

24 diciembre de 2004 - Aparece John Anderson Brown.

La vida para Aurora ya era cotidiana, se había acostumbrado a imaginar lugares que sentía pobres en hermosos, se ve que el plan de Emma con el tiempo se esfumó. Emma quería sufrimiento para Aurora y sí lo tuvo, pero el tiempo logró que ella sintiera que no todos los jóvenes ciegos vivían como ella y que era necesario aprender a ver con el corazón. Una mañana de veinticuatro de Diciembre, en vísperas de noche buena Aurora es reclamada.