Ojo por Ojo.

Comienza la venganza.

Suena un móvil. – Aló! –

– Hola John es Aurora!!.

– Aurora que sorpresa!! ¿Cómo estás? Por dios pero ¿qué hora son allí?

– ¿Aquí?, no importa. Solo quería saludarlos, saludarte a ti para agradecerte todo lo que hiciste por mí.

– John responde extrañado: – Bueno Aurora lo que hice y lo que haré, voy a viajar en poco tiempo para allá y voy a visitarte para saber cómo estás y si todo esta en orden.

– Aurora con cierto aire de felicidad le responde – Si vienes me alegraría mucho, sobre todo porque podría presentarte a mis amigos del barrio, los buenos, los malos que son buenos y me cuidan en las calles, el colegio público donde doy clases de braille a niños sin recursos.

– Uy pero por lo que veo ya sos toda una experta respetada en la zona.

– Sí! También ya pude aprender a leer, a escribir. A decirte que las tres luces del semáforo son de colores primarios. Donde están los mas ricos restaurantes en la calle y hasta llevarte a cortarte el pelo. Claro el corte lo elijo yo. – se oyen risas –

– John responde con voz de duda – Aurora, me estas asustando. ¿De dónde sacaste todo eso?.

– De mis ojos – responde Aurora.–  John, puedo ver!!

A John se le bajo la presión acompañado de un escalofrío enorme que recorrió su cuerpo y pregunta:

– Aurora por dios ¿Qué me estás diciendo? ¿Qué puedes ver?

– John recobre la vista milagrosamente una noche, fue de a poco, casi me muero del susto. Primero eran manchas provocadas por la luz, me asuste tanto que me los tape y dormí toda la noche con los ojos tapados, al otro día con mucho miedo me saque la camisa que me había puesto para taparlos y mi visión era casi perfecta, desde ese día pude ver.

– Dios que milagro, estoy muy emocionado Aurora, no lo puedo creer! ¿Y como te sientes?, dios esto es un balde de agua fría. Cuando le cuente a mi familia aquí en Italia no lo podrán creer.

– Fue un milagro John algo que tú también merecías. Ahora podré conocerte, aunque siempre te imagine.

– Que emoción mi dios no lo puedo creer!! – Se sienten los gritos de John por el teléfono –

– Creo que cuando vengas tendremos mucho qué hablar.

– Sí, mira llego en un mes aproximadamente.

– Es genial, esto es una locura Aurora. Pero ¿estás bien verdad?

– Mejor que nunca, pero John también debo decirte algo importante. – dice seriamente Aurora –

– Dime te escucho a mi me puedes confiar lo que sea.

– John se trata de tu madre.

– ¿Mi madre?, pensé que no tenía.

– Lo se John. Tu madre nunca apareció por aquí, creo que me dejo aquí en este barrio para ver si tenía la suerte de estar muerta. Pero estoy viva John, más viva que nunca y quiero decirte que tomaré venganza contra ella. Esto te lo digo por eres su hijo y quiero que lo sepas por mi.

– Aurora, yo no tengo madre. Y nunca la tendré, no desapareció para vos, desapareció para todos, sigue siendo mi madre y aunque lamento decir esto, siempre deseas lo mejor para una madre. Pero con todo lo vivido, todo lo sufrido, todos los malos recuerdos hacen que solo para mi este muerta Aurora, nunca he querido gastar mi tiempo en hacerle daño, porque no merece mi tiempo, pero te conozco por eso te agradezco tu honestidad pero lo que hagas nunca nadie lo sabrá. Mas bien déjame disfrutar lo que te pasa y vive cada momento, disfruta todo, se feliz Aurora.