"Callum Anderson", llegó tu hora.

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14 de Mayo de 2022. Manhattan - New York.

Aurora sabía, porque había escuchado de pequeña siempre pelear a Emma Brown con Callum Anderson de porque todos los quince de cada mes Callum iba a por un reloj, pero no cualquier reloj, sino un reloj millonario de la mejor relojería de New York. Los relojes o los juguetes de Callum llegaban a costar hasta veinte mil dólares y más. Los cuales solo llegaba a usar una semana. La cantidad desmedida de relojes de lujo de Callum no tenía limites, es por eso que no le alcanzaban las semanas para lucirlos frente a sus falsos amigos millonarios y pretenciosos. Cuando los reclamos de Emma hacían eco por la casona el Señor Callum le respondía que se compraba los relojes simplemente porque se le daba la gana y por qué eso hacia que se ganara el respeto como monarca frente a sus amistades.

Resulta que esa tradición estúpida y ambiciosa de Callum nunca la había perdido, y todos los días catorce del mes iba a por el reloj del momento el cual era alertado de la relojería para ir a comprarlo. La estupidez de comprar un reloj todos los catorce del mes era para poder lucirlo los días quince de cada mes frente sus amigos mientras jugaba póker, obviamente apostando sumas millonarias en cada partida y prostitutas, drogas y alcohol a su lado.

Con Emma ciega hospitalizada en un neuro psiquiátrico y un hijo en Italia que no lo reconocía como padre. Callum siempre estaba atento a sus relojes del día catorce. ¿Se puede pensar en relojes con tal situación?, bueno, para Callum era religión comprarlos, era una adicción más, era cosa de dementes.

Aprovechando eso y comenzando con inteligente plan, Aurora había mandando a imprimir tarjetas de presentación que decían: "Emma Brown" Directora de "Editora Brown" especializada en "joyería y relojes" y se había presentado bajo esa identidad, como la responsable de una prestigiosa publicación sobre esas excentricidades y que querían poner en la tapa una fotografía del Señor Lempir, dueño de la relojería y joyería y hacerle una nota, primicia en dicha revista.

El hombre, convencido del discurso de Aurora, accede a tal prestigio, pues para el era fundamental que la alta sociedad viera que su negocio era, casi el más importante, pero para eso debería cerrar el comercio el día catorce de Mayo para que la revista hiciera fotografías del lugar y tener tiempo para producir con iluminación profesional dicha joyería, a lo que el Señor Lempir accede con orgullo ya que para él, apostar un día de ventas por estar en la tapa de una revista especializada era un privilegio que no tenía precio.

La única condición que Aurora le pone al Señor Lempir es que ellos como editorial especializada, sabían que tenía un cliente llamado "Callum Anderson" que era propietario una de las colecciones de relojes de lujo más grande de New York, y que si ese día podía ser invitado a la joyería, no solo para venderle un reloj, si no para hacerle al importante cliente unas preguntas sobre la relojería. Por lo que el Señor Lempir, dueño de la misma accede y se compromete a convocar a Callum a pesar que Lempira era consciente que Callum no era el cliente más desenvuelto para hablar sobre relojes ya que lo único que el tenía era dinero pero muy poca cultura relojera.

El día catorce de Mayo a las 11:00 de la mañana la afamada relojería y joyería del Señor Lempir ya había sido secuestrada por hombres, obviamente el Señor Lempir no sabía que eran tres carniceros de los cuales uno de ellos era el Señor Tony "Mano Dura", quien se encontraba en la parte trasera de la misma, precisamente en el lugar llamado: "Taller de arreglos finos".

Ahí mismo estaba el Señor Lempir maniatado y amordazado. El elegante Señor Tony mostrándole un hacha típica de cortes gruesos de carnicería, le hace gestos de que mantenga la boca cerrada y sobre todo, sin chistar.

El Señor carnicero Tony estaba vestido muy elegante. Y no era precisamente porque estaba en una fina joyería, el trabajaba vestido muy elegante porque estaba convencido que los trabajos profesionales de un carnicero merecían respeto: "Saco y corbata, zapatos finos, vestimenta digna casualmente como para atender un local comercial como ese". Dos de los carniceros estaban dentro de la relojería apreciando los relojes exhibidos desde sus vitrinas, todos elegantemente vestidos. Absolutamente todo hecho y producido, con el dinero de Aurora, quien había orquestado y financiado el plan, quien llegaría a la relojería después de recibir una llamada de Tony "Mano Dura".

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