--Disculpen si me entrometo demasiado-- dijo Hermione con timidez --¿Pero puedo decir algo?--
--Por supuesto, Hermione-- respondió Remus amablemente
--Pues bien, Scabbers..., quiero decir este... este hombre... ha estado durmiendo en el dormitorio de Harry durante estos meses. Si trabaja para Quien Usted Sabe, ¿Cómo es que nunca ha intentado hacerle daño para él? Además, Ginny lo ha sostenido y ha estado cerca de él en muchas ocasiones, y a ella tampoco le hizo algún daño--
--Eso es-- chilló Peter, señalando a Hermione con su mano lisiada --Gracias. ¿Lo ven, James... Remus? ¡Nunca le he hecho a Harry y a Ginny el más leve daño! ¿Por qué no se los he hecho?--
James lo miró mal, y justo cuando abrió la boca para responder, Sirius lo hizo.
--Yo te diré por qué. Porque no harías nada por nadie si no te reporta un beneficio. Voldemort lleva doce años escondido, dicen que está medio muerto después de que Harry y Ginny lo derrotaran dos veces. Tú no cometerías dos asesinatos delante de Albus Dumbledore por servir a una piltrafa de brujo que ha perdido todo su poder; ¿Verdad? Tendrías que estar seguro de que es el más fuerte en el juego antes de volver a ponerte de su parte. ¿Para qué, si no, te alojaste con ese mago multimillonario y después con Ron? Para poder estar informado, ¿Verdad, Peter? Sólo por si tu viejo protector recuperaba las fuerzas y volvía a ser conveniente estar con él--
Peter se quedó perplejo, con una actitud mucho más nerviosa que antes. No tenía argumentos para seguirse defendiendo.
--Eh... ¿Señor Black... Sirius?-- volvió a hablar Hermione, aun con timidez --Si no le importa, quisiera saber cómo ha logrado escapar de los dementores que constantemente vigilaban el castillo y Hogsmeade. Además de que es extraño, que haya podido escapar también de los aurores y de todo el mundo, que lo estaba buscando. ¿Cómo hizo todo eso si no empleó magia negra o algo por el estilo?--
--¡Exacto!-- exclamó Peter --¡Eso es precisamente lo que yo...!-- James lo silenció con una mirada
--Pues... no fue demasiado difícil-- respondió Sirius, frunciendo el ceño pensativo --Los aurores actuales del Ministerio no se caracterizan por ser demasiado hábiles fuera de las cerradas oficinas, y como yo soy muy bueno en los duelos y en la magia en general, esconderme no fue precisamente mi mayor preocupación. Yo caminaba la mayoría de las veces, por las calles, transformado en un perro, así que tampoco nadie me reconocía--
Hermione asintió, impresionada y a la vez intrigada.
--Y sobre los dementores...-- continuó Sirius, más pensativo que antes --Los dementores son ciegos, como saben. Se dirigen hacia la gente porque perciben sus emociones... Al convertirme en perro, notaron que mis sentimientos eran menos humanos, menos complejos, por lo que siempre lograba pasar desapercibido, burlando la grandiosa seguridad que había puesto el Ministerio en mi contra--
--¿Saben? Yo también me hacía esas mismas preguntas-- dijo James --No me cabía en la cabeza que mi mejor amigo fuera tan inteligente como para escapar siempre del Ministerio-- rió ligeramente y Sirius lo golpeó en el brazo, lanzándole una mala mirada
--Lo bueno fue que nunca me rendí-- dijo Sirius, cuando James dejó de reírse segundos después --Yo era el único que sabía que Peter estaba vivo, y por todo lo que me había hecho, se merecía un castigo. YO merecía poder cobrar mi venganza. Y estas motivaciones aumentaron cuando vi que... Molly Weasley lo compraba en la tienda--
Sirius miró a Ginny, y esta vez, ella no desvió la mirada.
--En ese momento, entendí que tú estabas en peligro. Si Peter se enteraba de que Voldemort podría recobrar sus fuerzas, tú serías su primera víctima, porque no tendría ni un poco de arrepentimiento al entregarte. No podía permitir eso. Decidí que primero moriría yo antes de que eso pasara--