Apenas el desayuno acabó, el cuarteto tuvo que devolver todos los libros a la biblioteca, y dirigirse hacia la cabaña de Hagrid, para ver Cuidado de las Criaturas Mágicas. Creyeron que tendrían una clase aburrida, impartida por un Hagrid triste y decaído, pero se llevaron una grata sorpresa.
Hagrid había encendido una hoguera de salamandras, para su propio disfrute, y los alumnos se pasaron toda la clase buscando leña seca y hojas, para mantener viva a la hoguera, mientras las salamandras (a las que le gustaban las llamas) iban de un lado a otro del tronco que poco a poco, se iba desmoronando.
Fue un momento bonito, en el que contaron algunas cuantas historias, y rieron de algunos chistes que Dean contaba. No pensaban que la pasarían tan bien.
Ni siquiera los Slytherin (quienes aún tomaban clases con los de Gryffindor) pudieron echar a perder todo el buen momento.
Por supuesto, no todo podía ser color de rosa ese nuevo trimestre. La primera clase que tuvieron con Adivinación, fue la más aburrida e insoportable para Ginny, pues la profesora Trelawney les comenzó a enseñar la Quiromancia. Arte en el que la pelirroja no se destacaba demasiado por no decir nada, y para peor, la profesora se la pasó diciendo que ella tenía la línea de la vida más corta que había visto.
En cambio, Parvati y Lavender eran las únicas que disfrutaban de la clase, tomando cada palabra de Trelawney como santa y verdadera. Ginny bromeo con Harry de que no se extrañara si en algún momento las dos besaban el suelo por donde pasaba la profesora, cosa que provocó que el azabache riera, y Trelawney les llamara la atención. Pero por la risa, valió la pena el regaño.
Contra todo pronóstico, ninguna de estas cosas afectaron el humor de Ginny cuando llegó la hora de ver Defensa Contra las Artes Oscuras. Como ya estaban acostumbrados, Remus les dio una gran lección de defensa para los duelos, que les serviría en un futuro.
Ginny esperó hasta que la clase acabara, para poder hablar con él.
--Ah, sí-- Remus soltó una risita, cuando Ginny le recordó la promesa que él le había hecho --Te vi en navidad, y no me acordé de eso--
Ginny soltó una risita nerviosa.
--Veamos... ¿Qué te parece el jueves a las ocho de la noche?-- dijo Remus pensativo --El aula de Historia de la Magia será bastante grande... Creo recordar que Harry también quería tomar clases, así que nos veremos los tres allí. Tendré que pensar detenidamente en esto... No podemos traer a un dementor de verdad al castillo para practicar...--
La pelirroja asintió, y como Remus parecía razonar consigo mismo en voz alta, se despidió y salió del aula. Afuera la esperaban sus amigos y hermano, quienes estaban ansiosos por saber que le había dicho Remus, y más Harry.
Incluso se les vio el alivio en el rostro, cuando Ginny les contó que la primera clase sería ese mismo jueves.
--Aún parece enfermo, ¿Verdad?-- dijo Ron, mientras caminaban por los pasillos y después de que Ginny terminara su relato --¿Qué creen que le pasa?--
--Pues yo creo que tiene las defensas bajas. Lo de siempre-- respondió Harry encogiéndose de hombros
Hermione miró a sus amigos nerviosa y se mordió el labio inferior. Este gesto, fue notado de inmediato por Ginny.
--¿Qué te pasa?-- le preguntó ella confundida
La castaña parecía querer explotar, o al menos dar alguna información importante, pero como que intentaba contenerse.
--¿Sabes lo que le pasa al profesor Lupin?-- le preguntó Ron, mirándola con escepticismo
--Bueno, ¿No es obvio?-- soltó Hermione con una mirada de superioridad