--Y bueno, hasta aquí llegamos-- dijo James, colocando las maletas de los niños en el suelo
Ginny miró el tren de Hogwarts frente a ella, y después recorrió su mirada rápidamente hacia el resto del andén. Como siempre, solo vio a niños despidiéndose de sus padres, quienes parecían sentirse demasiado tristes de dejarlos ir.
Dejó de ver esa escena, para volver hacia James y Lily, quienes abrazaban a Harry y se despedían.
--Diviértete y estudia mucho-- James alborotó el cabello de su hijo
--¡Y recuerda escribirnos seguido!--
Harry rió por el comentario de su madre, y volvió a abrazar a sus padres con una sonrisa. Los extrañaría muchísimo.
Cuando la familia se separó, Lily llegó hasta Ginny y también le dio un gran abrazo. La pelirroja menor se vio un poco sorprendida, pero después de unos segundos, correspondió el abrazo sonriendo.
--Recuerda, Ginny, que siempre nos tendrás a nosotros para cualquier cosa que necesites-- Lily se separó y miró a Ginny, como solo una madre miraría a su hija
Ginny sonrió mucho más, y hasta sintió un nudo en su garganta de la emoción.
--Gracias por todo-- dijo con un hilo de voz, y Lily besó su frente
--No tienes que agradecernos--
La mujer se hizo a un lado, para dejar que James se le acercara a Ginny. Él también sonreía.
--Gracias por venir, y escucharme-- dijo James y Ginny soltó una risita --Eres muy buena escuchando. Te debo una--
--No me debe nada-- negó la pelirroja menor con una sonrisa --Ambos necesitábamos conversar un poco--
James asintió, y abrazó a Ginny, quien correspondió al instante.
--Cumpliré mi palabra-- continuó el mayor, sin separarse del abrazo --Tendrás tu Saeta de Fuego sin ningún cambio, y antes del primer partido--
Se separaron y Ginny le sonrió nuevamente, como gesto de que creía en su palabra.
En ese momento, el silbato del tren sonó. James alborotó de nuevo el cabello de Harry, y ambos chicos tomaron sus maletas y a Hedwig, para caminar hacia el tren.
Ginny sintió en todo momento como James y Lily los seguían con la mirada, asegurándose de que llegaran con bien al tren, aunque fueran solo unos metros lo que tuvieron que caminar.
Al subir, y cuando los últimos niños en el andén lo hicieron, el tren se sacudió y comenzó su camino. Harry y Ginny se asomaron por la ventana de la puerta, y se despidieron una última vez de la pareja, agitando sus manos con una sonrisa en sus labios. James y Lily correspondieron el saludo también sonrientes, y con un brillo de tristeza en los ojos.
Ginny sintió un vacío en su corazón cuando la pareja se le perdió de vista. Ella también los iba a extrañar mucho, y deseó ahora más que nunca, tener unos padres tan amorosos como ellos.
Cuando se volvió a incorporar en el interior del tren, Harry tomó su mano para hacerla sentir acompañada. Luego, comenzaron a caminar por el pasillo para buscar un compartimiento vacío. Claro, consiguieron uno casi vacío, ocupado por las personas que más querían ver.
--¡GINNY!--
--¡HERMIONE!--
Ambas mejores amigas se unieron en un abrazo de emoción, y hasta Crookshanks, quien estaba suelto, acarició la pierna de Ginny con su lomo cariñosamente.
--¡Te extrañé tanto!-- exclamó Hermione con una sonrisa, sin soltar a su amiga --¿Cómo estás? ¿Cómo te fue en casa de Harry?--
--Tengo mucho que contarte-- Ginny se separó con seriedad y Hermione asintió, borrando su sonrisa