Dash.Habían pasado tres días de la cena de nochebuena, de lo ocurrido en el museo y de saber que Layla conocía a Blake ¿Desde hace cuánto? ¿Por qué no me lo había dicho? Me parecía demasiado raro el asunto del bosque y aunque suene extraño siempre supe dónde estaba Layla pero, no con quien, mis ojos se desorbitaron al verla allí junto a él.
Por un momento pensé que le había dicho toda la verdad y creo que estoy agradecido con él por no haberlo hecho pero, sabía que ella no me lo dijo todo, había algo más y mi ángel no iba a hablar.
El recuerdo de ver a Sabrina de una forma tan vulnerable y ver cómo se retorcía por lo que sea que le estaba haciendo Layla era aterrador, de pronto sentí como una presión alrededor de mi y comenzó a quitarme el aire de alguna forma hasta que me desmaye. Sabrina no fue la mejor persona con ella pero, debía aclarar mis dudas y la única persona que podía hacer eso era mi padre y los arcángeles del consejo.
Ella estaba frente a mí, recogiendo sus cosas porque ya se iría a su nueva casa, a pesar de que era al lado, echaría de menos despertar al lado de mi ángel.
— ¿Lista?
—No quiero irme.
—Yo tampoco quiero que te vayas—ella se sentó en la orilla de la cama y yo me acerqué y usé sus piernas como almohada—. Extrañare despertar al lado de mi ángel.
Sus mejillas se sonrojaron.
—Y yo extrañaré despertar al lado de mi vecino misterioso que resultó ser todo un romántico después de haber aparentado no creer ni en Dios.
Me reí por eso.
—Te amo, Layla.
—También te amo, Dash.
Nuestras miradas se encontraron y ninguno quería ceder a apartarla, subí un poco más mi cuerpo en sus piernas y abracé su cintura, ella comenzó a juguetear con mi cabello.
—Tengo que confesarte algo, Dash. —rompió el silencio.
Me levanté y ahora estaba sentado a su lado.
— ¿Qué ocurre mi ángel?
Se notaba nerviosa.
—No te lo había dicho pero...—acomodó su postura—. Anna tenía una libreta en su habitación.
— ¿Libreta?—la miré confundido—. ¿Y qué decía?
«Maldito seas, Blake», pensé.
—Habían muchos dibujos, eran amenazantes y muy perturbadores—una lágrima se deslizó por su rostro—. Ella escribió una carta donde me decía que la persona quien la asesino en realidad me buscaba a mí y que sólo le hizo todo eso a ella porque estaba aburrido y que estaba esperando que llegara el momento para acabar conmigo, nombraba al padre de su asesino y a mi madre, me dijo que él tenía una acompañante—ella lloraba—. Pero sabes algo, ese maldito, sea quien sea, sea lo que sea, voy a acabar con él.
La tomé de la cintura y la acerqué más a mí. — ¿Cómo vas a acabar con alguien que no tienes ni la menor idea de quién es?
—Es un ángel, un demonio—sentenció dejándome con la boca abierta.
— ¿Qué dices?—fruncí el ceño, estaba entrando un poco en pánico.
—Sí, Dash. Tengo la certeza de que esas criaturas existen y sé que son cosas tontas, una locura pero sé que es así.
Su mirada de tristeza me destrozaba y me daban ganas de decirle toda la verdad, de decirle quien era y que ya no me importaba si no podía ser humano, mi existencia era perfecta mientras ella estuviera conmigo.
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ANGEL BABY.
ParanormalLayla, vive en un pueblo llamado Skyville, donde existen rumores de que cosas un poco extrañas pasan en el frondoso bosque que lo rodea. Su vecino de hace algunos años, Dash Berlot, era un misterio latente para ella, y mirarlo desde la ventana de su...