Blake.— ¿Estás seguro de querer matar a tu propio hermano?—sentencio Layla.
Dash se quedó inmóvil y yo la mire con confusión ¿Cómo lo sabía?
«De verdad me sorprendes, Layla».
— ¿Qué acabas de decir? No digas incoherencias, mi ángel—habló Dash.
Incoherencias, no eran, lo que acababa de decir ese hermoso ángel era completamente cierto, Dash y yo éramos hermanos. Era algo con lo que había tenido que cargar desde hacía unos años atrás después que mi propia madre me lo confesara.
—Es cierto lo que dice, Dash. —afirmé mientras él todavía me tenía arrinconado en la pared.
Había llegado el momento de decirlo y me sentía tan frustrado por ello, no solo por el hecho de tener a mi otro hermano frente a mi golpeándome sino que era inevitable para mi odiarlo como quería hacerlo. Solo me quedaba seguir portando mi fachada contra él aunque no fuera mi objetivo ni el merecedor de tanto odio que tenía por dentro.
— ¡Cállate Andrews!—los ojos de Dash me dejaban claro el odio que sentía por mí.
Él se giró y ambos pudimos presenciar como desde las muñecas de Layla salía sangre.
La hora de la verdad se estaba acercando, su destino estaba cerca y era mi misión que la profecía se cumpliera, ella iba a abrir las puertas del infierno de alguna u otra manera, sin importar quien se opusiera, acabaría con quien quisiera detenerme.
Verla de esa forma tan siniestra y oscura era fascinante, había algo diferente en ella desde que la vi en el cementerio en la tumba de su amiga, me sentí un poco mal por ella porque sabía lo difícil que era perder a alguien que amabas. Sin embargo, la oscuridad que luego la domino cuando me atacó, me causo una excitación inigualable que ni siquiera Sabrina en su momento pudo lograr hacerme sentir, tuve que comunicarme con ella con la lengua nativa de Skyville, el idioma del bosque para que pudiera controlarse.
El cambio se estaba concretando, ella era perfecta.
—Lay-Layla. —tartamudeó Dash.
—Yo estoy bien, solo quiero mostrarte la verdad, mi encantador ángel. —se dirigió a Dash.
Caminó hacia nosotros, nos tomó de las manos y segundos después en mis ojos pude revivir aquella desagradable noche que me cambió la vida por completo.
"Estaba camino a casa y la noche era más oscura de lo habitual, el clima torrencial de esa noche era tan molesto, sacando la impotencia y tristeza que sentía por la muerte de mi padre que había ocurrido casi un año atrás.
— ¿Qué te he hecho para que hayas decidido matar a mi padre? Respóndeme gran señor—mire al cielo entre los edificios—. No eres más que un egoísta que siempre les quitas a los humanos a esas personas que tanto aprecian y a veces que necesitan.
Mi llanto cedió.
—No te duele ver a mi pequeño hermano ¿Acaso no ves llorar a Bernie cada maldita noche? ¿Qué mierda te hicimos nosotros? Lo que hacemos es servirte y cumplir cada una de tus órdenes—mis sollozos se volvieron más intensos—. ¿Por qué te llevaste a papá?
Seguí caminando y por fin había llegado a casa, entre y cerré la puerta ya que mama había estado demasiado nerviosa últimamente y la depresión no la ayudaba en lo absoluto.
Bernie corrió hacia mí y me abrazó.
— ¿Por qué llegas tan tarde?—su mirada me hacía sentirme peor.
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ANGEL BABY.
ParanormalLayla, vive en un pueblo llamado Skyville, donde existen rumores de que cosas un poco extrañas pasan en el frondoso bosque que lo rodea. Su vecino de hace algunos años, Dash Berlot, era un misterio latente para ella, y mirarlo desde la ventana de su...