El Pasante

15 1 0
                                    

—Solo un loco se atrevería a ser su cuidador.

—Ten cuidado con lo que dices, acuérdate que llegan los nuevos pasantes, el director no quiere que mas pasantes se vayan así que cuida lo que dices.

El Doctor Kembull y el Psicólogo Müller estaban hablando sobre la situación del paciente 082 del ala de psicología, un desquiciado total pero no podían hacer nada más que mantenerlo encerrado y alejado de todos. Sabían que hoy llegaría un nuevo pasante de enfermero, que lleguen pasantes a este hospital es todo un desafío ya que tiene una mala fama por culpa del paciente 082.

—El nuevo es tu sobrino ¿no? ¿Acaso no sabe lo que ocurre con el paciente 082?

—No hablo de mi trabajo en casa, mantengo la vida profesional separada de la personal—El Doctor no pudo terminar de hablar ya que el nuevo enfermero ya entró y al cerrar la puerta dio un portazo, el chico saludó para luego colocar su bolso en el casillero para luego iniciar con su práctica.Caminó sin apuro por los pasillos, viendo si podía encontrar al Doctor Keymall, quien se dedicaría a guiarlo en la práctica. Caminaba  por el ala de psiquiatría en busca de alguien que lo pudiera guiar pero sorpresivamente no había nadie. 

—Sorprendente ¿No? No hay ni un alma en estos pasillos a esta hora.

—¡Doctor Ricks! Me asustó.

—Lo lamento muchacho, no fue mi intención— El psicólogo se levantó de su asiento y se acercó al chico, sentía la necesidad de saber el porque deambulaba por esos pasillos— ¿Qué haces por aquí? Nadie se atreve a caminar por estos pasillos a esta hora, solo Müller y yo lo hacemos.

—Estaba en busca del Doctor Keymall ¿Por qué nadie quiere caminar aquí?

—Respondiendo a tu pregunta, es por culpa de un interno y esta es su hora de salir un rato— Mientras el psicólogo rebuscaba en su bolsillo algo que parecían ser las llaves le habló a Taro, el pasante— Te recomiendo meterte detrás del escritorio, él puede ser un poco violento.

Al abrir la puerta, Taro pudo ver el estado del paciente, estaba en un rincón moviéndose hacia adelante y atrás, tenía una sonrisa aterradora en sus labios, en el suelo habían rastros de sangre seca.

—¿Qué le pasó....?

—¿Hmm? A veces lo dejo sin la camisa de fuerza y el se lastima a si mismo, aún no comprendo el porque pero eso hace— Al entrar, 082 se quedó mirándolo fijamente, no se notaba asustado o algo parecido, se veía calmado como si esperara ese momento todas las semanas— Hola James ¿Estás listo para dar un paseo?

—¿Ya es hoy? Vamos.... Acabemos con esto...

La CalaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora