La Calavera

Peleas Y Planes

Esa fue la gota que colmó el vaso, Nain apretó tanto la taza que tenía en la mano que la llegó a romper, los pedazos de la cerámica del tazón caían al suelo quebrandose aún más, 111 sabía que nada bueno vendría si Nain ya quebró una taza. Paz quedó en silencio al ver como unas finas gotas carmesí caían de su mano, donde aún sostenía el mango de lo que alguna vez fue la taza favorita de James.

—¿Qué? ¿El gato te comió la lengua?

—Paz, ya es suficiente, no vinimos a causar peleas....

111 hizo lo posible por mantener en calma la situación pero todo se fue a la basura cuando James entró y vio lo ocurrido, él empezó a discutir con Nain, le decía que debía mantener su compostura y no rebajarse al nivel de quien lo insulta. Paz veía todo con una sonrisa, acaba de descubrir algo muy interesante y no lo dejaría pasar por alto.

—Oh, ustedes son cercanos por lo que veo ¿Acaso es tu amante?

Suficiente, James fue agarrado por Nain ya que estuvo a punto de lanzarle el florero que tenia cerca. 111 se golpeó la frente y solo fue en busca de Alex o William para poder detener toda esa pelea.

—¡Sueltame!¡Ella inició todo esto!

James y Nain discutían mientras William venía con Alex, Paz no pudo evitar notar el brazo de Alex. La sonrisa que en algún momento adornaba el rostro de Paz se desvaneció.

—Alex ¿Qué te pasó?

—Un accidente, nada más— Alex le respondió cortante mientras se acercaba a Nain para luego separar a James de Nain— estoy bien ahora, pero estaba mejor cuando tu mantenías tu distancia.

No pasaron ni dos minutos cuando los hermanos empezaban a discutir sin parar, Alex le tiraba en cara el echo que ella no tenía el porque entrometerse en su vida y que lo que él hiciera no tendría nada que ver con ella ya que era SU vida. Entre toda la pelea alguien tocó su puerta, era Clara quien venía a "hablar" con William pero James fue quien la recibió, ambos empezaron a discutir en la portería, en todas partes de la casa estaban con problemas, problemas que Nam cortó con una amenaza.

—¡Suficiente ustedes cuatro!— Nam gritó mientras desfundaba una pequeña navaja que lleva— ¡Ustedes no paran de discutir!

Todos pararon al escucharlo gritar, todos se ubicaron en la sala con cuidado para no hacerlo enojar más. William subió con los niños mientras Nam regañaba a los demás, se supone que son adultos pero se comportan como niños chicos, al menos así fue como Nam los veía.

Pasaron las horas hasta que por fin se fueron a sus casas, James quedó con la pluma parada después de que Clara llegara, él quería hacerla desaparecer pronto antes que le causara más problemas. Pasó unos minutos buscando la dirección de la mujer para poder completar su trabajo, tenía un plan macabro y perfecto para ella, un plan tan único como los sentimientos de odio que siente James.

Se demoró mientras iba para allá ya que no quería se fuera tan sospechoso pero tampoco quería que fuera tan tarde, al llegar no tocó la puerta, entró al jardín de atrás para revisar las ventanas y buscar otra forma de entrar. Logró encontrar una ventana fácil de abrir así que aprovechó la oportunidad, entró sin hacer el más mínimo ruido para luego dirigirse a la cocina de la mujer para luego sacar un cuchillo del afilador y llevárselo en el bolsillo, el cuchillo estaba bien afilado así que serviría para más tarde.... Caminó por la casa en busca de la mujer, la encontró en la sala tomando una copa de vino mientras veía la tele.

—Esta puta no sabe ni cuidarse a ella misma y quiere llevarse a mis niño....

James susurró con cuidado para que Clara no lo escuchara, recogió una silla y espero a que se le ocurriera irse a la pieza, cuando por fin fue no desaprovechó la oportunidad de oro que le entregó el destino, levantó la silla para luego rompersela en la cabeza a la mujer, midió su fuerza para evitar dañarla de gravedad ya que tiene una mejor idea para ella. Arrastró el cuerpo hasta el sótano de la casa, ahí amarró a la mujer a una silla para luego arrastrar otra silla para sentarse al frente mientras esperaba a que ella despertará, cuando ella por fin abrió los ojos él prendió una pequeña luz que sólo lo iluminaba un poco,

—Hola Clara, espero que estés cómoda— James se acomodó en la silla hasta que la luz le alumbró un poco más el rostro— porque estaremos aquí por un bueeen rato.....

James se levantó para abrir un maletin en una mesa cercana dejando ver todo lo que contenía; un cuchillo, pañuelos, guantes, mascarilla, herramientas de tortura, una cuchara, clavos y martillo.

—¿Comenzamos?