La Calavera

El Inicio Del Plan

James Robert o más conocido como "el paciente 082" es un hombre de estatura media, no pasa de los treinta años de edad, tiene el pelo largo hasta los hombros, sus ojos son de un color miel con detalles amarillos, tiene los labios llenos de heridas de tanto que se muerde el labio, también notó un tatuaje en el cuello, no eran los números que normalmente tienen esos pacientes, si no que era como una serpiente.

Cuando Taro dejó de lado su aspecto y se fijó más en su habitación se dio cuenta que habían rastros de sangre seca en el suelo y en las paredes, el doctor le dijo a Taro que eso es porque normalmente no usa camisa de fuerza así que él aprovecha para dañarse, ahora él estaba utilizando una Camisa de fuerza porque iba a ir al jardín.

—¿Es seguro que vaya?

—Va a ser solo por diez minutos, además de que estará bajo vigilancia en todo momento.

—Vamos luego, ya quiero quitarme esta cosa.

Taro se quedó mirando como el psicólogo y 082 salían al patio, él se fue hacia el ala médica del hospital, al llegar vio a su tío y se fue con él a almorzar algo.
El paciente 082 analizó todo lo que veía, memorizó todos y cada uno de los pasillos por los cuales anduvo, las habitaciones, los enfermeros, pacientes, objetos y ventanas. Al mirar el sonreía, algo planeaba, no pudo pensar más a fondo porque su paz fue interrumpida por Dan Blosm.

—¡James! Por fin saliste de tu ratonera.

—Igual es un justo verte Dan...

—Hola Doc.

—Hola 075 ¿Cómo vas con el medicamento?

—Venga ya Doc. no es necesario que me diga así, y con lo del medicamento voy bien.

James se escabulló por detrás del doctor, sabía que se iba a entretener hablando con Dan así que aprovechó de poder analizar mejor el hospital por fuera, no se alejó demasiado para no causar sospechas pero fue lo suficiente como para ver todo el hospital desde su posición. Cuando el psicólogo terminó de hablar con Dan, ya habían pasado los diez minutos así que debía volver a la habitación.

De camino de vuelta él tomó un lápiz seco, solo necesitaba la cubierta plástica. Lo agarró como pudo para luego entrar a su habitación, donde le quitaron la camisa de fuerza y lo dejaron bajo llave.

—Bien... Es momento de iniciar...

James mordió el lápiz hasta quebrar la cubierta, con el lado filoso se hizo un pequeño corte en el dedo con el cual empezó a rayar la pared por el sector de la cama, así si alguien entraba le costaría más ver su plano.

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—En dos o cuatro días será.... estoy seguro

—¿Por qué tan seguro Dan?

—Confía en mi Cristal, se lo que digo, lo conozco desde hace ya muchos años y se como planea... solo queda esperar...