Fase III

6 0 1
                                    

James estaba cubierto de sangre, su ropa que anteriormente era blanca terminó con manchas de aquel líquido carmesí. Empezó a hacer cálculos de cuantos le faltaban, solo uno y ya podría completar su plan.

Salió del sótano y se fue caminando lentamente por todos los pasillos del hospital, su tiempo se agotaba y el sonido que emite el reloj al avanzar le retumbaba en los oídos, de repente se escuchó algo que no fue el reloj, fue alguien tomando una pieza de metal.

-Oh.... Así que estas ahí.... ¿Eres el Pasante no?...

-Callate, ¿¡Mataste a mi tío y tu solo me dices eso!?

Taro Kembull, se le notaba molesto, James no pudo contener la risa ya que encontraba divertido que su última víctima oponga resistencia, en toda la noche ninguna persona se le había enfrentado. Taro se acercaba con un fierro en la mano, no iba a retroceder por ningún motivo, James también se acercaba con una daga que encontró en el sótano.

-¡Ven sin miedo!

James corrió sorprendiendo a su oponente, hizo un movimiento rápido con la daga y logró hacerle un corte en la mejilla, no salió mucha sangre pero podemos decir que aquel corte ardía como el mismísimo infierno. Taro lo empujó dejos de sí, por instinto retrocedió pero en vez de salir corriendo tomó una postura de defensa.

-¡Maldito hijo de puta!- Taro le lanzó el fierro a la cabeza, James logró esquivarlo por poco pero en ese momento de descuido, Taro le dio un golpe en el ojo haciéndolo retroceder- Vengaré la muerte de mi tío.

James se tambaleó, ese golpe lo tomó por sorpresa pero se recuperó rápidamente, no podía estar con la guardia baja, esta situación lo hizo sonreír aún más, su risa se escuchaba por todo el hospital.

-Eres bueno..... Para ser un mocoso....

Taro recogió su fierro, no podía estar desarmado si es que quería vivir. James lanzó su daga al brazo de Taro, corrió y la arrastró consigo, el brazo de Taro está a punto de partirse a la mitad, el musculo se cortó como si de mantequilla se tratara, Taro no tuvo tiempo para reaccionar o gritar ya que James terminó de cortar su brazo.

-¡Hijo de puta! - James solo sonrió ante aquel insulto, cosa que irritó a Taro -¡Deja de sonreír!

Taro golpeó a James con el fierro, no se sabe si por suerte o por casualidad, Taro logró acertar el golpe dándole justo en la cabeza haciendo que James caiga con el mundo dándole vueltas.
Taro quedó congelado al notar que James casi no se movía.... Taro creyó que lo había matado......

.
.
.
.
.
.
.

- ¿Alo? ¿En que puedo ayudarla?
-Hola, quiero reportar un caso sospechoso.
-Describame lo que vio.
-En el Hospital ######### en la calle ####, vi actividad sospechosa, no había nadie por los pasillos y vi sangre escurrir por una pared y en el suelo.

El oficial se quedó callado, eso no olía nada bien, le informó a 111 de que enviarían una patrulla a primera hora de la mañana. 111 no estaba tranquila, sabía que si se demoraban más algo peor iba a ocurrir...

-Nan......
-¡Kim! ¿Qué haces despierta? Es tarde para que estés en pie.

Nan Mitchel, hermana mayor de Kim Mitchel y encargada del cuidado de la menor. Nan se agachó y tomó en brazos a su hermanita, resulta que tuvo una pesadilla y ya no podía volver a dormir, Nan la acostó en su cama para luego ir a ver por la ventana, el cielo aquella noche estaba totalmente despejado..... Eso era un mal presagio.....

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Taro estaba contra la pared mientras James reía, James se había levantado y pateó a Taro tan fuerte que lo envío volando a la pared haciendo que se golpeará la columna y fuera doloroso moverse. James se volvió a reír, ver a sus víctimas en un estado tan vulnerable como ese le encantaba, no había mejor placer que ese.

-Eres un monstruo.....
-Lo sé..... Me lo dicen seguido.....
-Ya acaba con esto, no quiero darte el placer de verme sufrir mas de lo que ya sufro.....

James cumplió el último deseo de Taro, puede parecer que Taro no logró vengar la muerte de su tío pero logró hacer algo más que eso.... Logró causarle daño al loco ese, el golpe en la cabeza le lastimó el cráneo y oficialmente su tiempo se acababa, el dolor era insoportable..... Pero aún no podía morir, no debía, aún tiene cosas que hacer.....
James caminó como pudo hasta el mesón de atención en busca de un lápiz de tinta, al encontrar uno, se fue a una habitación en el sótano, la única descente. Destapó el lápiz y empezó a escribir su motivo.......

.
.
.
.
.
.
.
.

El oficial tenía afirmado un brazo en la mesa mientras con el otro brazo se agarraba la cabeza, pensar en lo que podría estar sucediendo en aquel hospital le daba un horrible dolor de cabeza, él solo queria poder por fin irse a casa para estar con sus dos hijos, mellizos más encima. William Wood es oficial de polícia y también padre soltero de dos niños, la madre los abandono justo después del nacimiento, dejó muy en claro que no quería nada con ellos. William se levantó de su silla, se puso su chaqueta y guardó su arma de servicio para luego agarrar las llaves de la patrulla e irse a ver que ocurría en el hospital.

.
.
.
.
.
.
.
.

James se tiró al suelo después de escribir su mensaje, estaba cansado, todo daba vueltas y sus ojos ya no enfocaban bien, se sentó como pudo para poder tomar el puñal de la daga para luego hablar:

—Todo acabó.... Puedo parar...... Puedo ponerle fin..... Puedo descansar....

James aplicó más fuerza al agarre para luego colocar su subir la daga mientras hablaba, al terminar de hablar colocó la daga en su cuello y antes de pasarla cantó por última vez su canción favorita....

—Remenber that time way back when I kissed a guy who ate his women friends.....

Al terminar la canción pasó la daga por su cuello haciendo que la sangre corriera hasta su traje que alguna vez fue blanco ya que ahora estaba cubierto con sangre de muchas personas, con las pocas fuerzas que le quedaban se tiró al suelo, su sonrisa se fue apagando cada vez más hasta que lo último que logró escuchar fue el sonido de la sangre que goteaba por todo el edificio, cuando por fin cerró los ojos..... No los volvió a abrir......

La CalaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora