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Joshua se despertó sobresaltado cuando escuchó a JeongHan regurgitar su estómago en el baño

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Joshua se despertó sobresaltado cuando escuchó a JeongHan regurgitar su estómago en el baño. Se levantó rápido y se dirigió al cuarto para encontrarse con una escena que no le gustó en lo absoluto; JeongHan se aferraba al retrete mientras vomitaba y lloraba por el esfuerzo, en seguida se agachó a su altura y le proporcionó caricias reconfortantes, mientras esperaba a que se calmara, podía sentir lo espasmos en su palma, cosa que no le agradó, odiaba no poder nada cuando su pareja se sentía mal. 

─ Tranquilo amor, sácalo todo. 

El cuerpo del omega convulsionó una vez más, sacando el contenido de su estómago. Joshua lo ayudó a pararse y lo llevó a pasar lento al lavabo para que pudiera cepillarse lo dientes. 

─ ¿Comiste algo que te hiciera mal? ─negó, mientras llevaba agua a su boca─ ¿Seguro? Recientemente te ha dado por cazar cucarachas, así que no me extrañaría que tuviera una infección estomacal en estos momentos...

─ No es eso. ─el omega lo miró molesto al sentir sus sentimientos heridos por su pareja que no apreciaba su intento de mantener la casa libres de plagas para él─ Son bolas de pelo. 

─ ¿Otra vez? El doctor dijo que tenías que expulsarlas cuando estuvieras en tu forma animal. 

─ ¡No es mi culpa! ─reclamó, mientras sentía sus ojitos humedecerse, podía llegar a ser muy sensible y llorón cuando se sentía mal─ No me gusta la sensación cuando las expulso, por eso me las trago. 

─ Pero luego se te acumulan y terminas con dolor estomacal como por tres días, debes dejar de hacer eso. ─habló calmado, no quería alterarlo más de lo que ya estaba. 

JeongHan hizo un puchero que Joshua no pudo resistir a besar, el omega suspiró en medio del beso  envolvió sus piernas en la cintura del alfa cuando éste lo cargó para llevarlo a la cama. 

─ Voy a prepararte un té para que puedas dormir. 

─ Quiero un vaso de leche tibia. ─murmuró sobre su cuello. 

─ Tu estómago no está para que ingieras lácteos, lo siento Hannie, tendrás que conformarte con el té. 

Joshua lo dejó sobre las sábanas y acarició con ternura sus orejitas felpudas que se encontraban escondidas en su cabellera, demasiado decaídas como para mantenerlas erguidas. 

─ ¿Quieres que mañana llame a tu trabajo para avisar que no irás? 

─ No, tengo que ir, se acercan los proyectos finales y evaluaciones, no puedo faltar. 

JeongHan sintió estómago contraerse de forma involuntaria y se levantó lo más rápido que pudo al baño, sin embargo, sólo alcanzó a dar tres pasos ya que su cuerpo cayó de rodillas tratando de expulsar el pelo que había quedado en su estómago. Joshua fue a socorrerlo y lo sostuvo temiendo a que el esfuerzo le rompiera una costilla, el doctor les había mostrado varios casos de pacientes que se había fracturado debido a la presión que hacía el cuerpo en su forma humana para tratar de sacar las bolas de pelos, ya que era demasiado fuerte poder soportarlo, por eso era importante en los híbridos gatos expulsarlas en su forma animal. 

─ Se siente feo. ─sollozó cuando por fin regurgitó lo último que le quedaba de pelo en el estómago. 

─ Ya pasó, dulzura. Ahora sólo queda recuperarte. 

Joshua lo llevó a la cama y fue por un vaso de agua para quitar el sabor a bilis que le había dejado el vómito a su pareja. 

─ Lo siento. ─se disculpó, bajando sus orejas, debido a que por su culpa, su alfa tenía que limpiar el vómito del suelo. 

─ No te sientas mal, Hannie. Esto no es tu culpa. 

─ Sí lo es, si expulsara las bolas de pelo a su tiempo no tendrías que pasar una mala noche por mí. 

Joshua miró a su pareja hacerse bolita entre el edredón de sábanas, le dolió ver a JeongHan llorando y sintiéndose mal, se apresuró a limpiar lo que quedaba en el suelo y fue a la cama a consolar al gatito triste que se encontraba escondido en un pequeño nido improvisado que había hecho con la sábana de la cama. 

─ Vamos amor, sabes que no estoy enojado. 

JeongHan asomó su cabeza por la sábana al ver aquella mirada llena de cariño del alfa, no pudo evitar sentirse peor. Alzó la tela y la pasó por el cuerpo de Joshua para meterlos a ambos en su escondite, se acurrucó junto al cuerpo de su pareja y se aferró a él, buscando consuelo en el abrazo. 

─ Te quiero mucho. ─susurró tras dejar un pequeño beso en el pecho de su alfa. 

─ Yo igual, dulzura. 

Joshua le arrulló y cantó hasta que se durmió, aunque JeongHan se molestara, no lo levantaría para ir a trabajar, su salud estaba primero y sabía de antemano que por la mañana su pareja no tendría energías ni para levantarse de la cama. 

Anotó dentro de su mente llamar a su empresa, tenía que cuidar de él porque,  al igual que las experiencias anteriores, el estómago de JeongHan no aceptaría comida, se pasaría vomitando inclusive el agua. Si tenía suerte, mejoraría antes del mediodía, sino, pasaría el resto del día intentando que JeongHan aceptara algún tipo de alimento. 

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ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫  𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐫𝐨𝐧𝐫𝐨𝐧𝐞𝐨 ᵎDonde viven las historias. Descúbrelo ahora