ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫ 𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐫𝐨𝐧𝐫𝐨𝐧𝐞𝐨 ᵎ

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─ ¡Estoy gordo! ─MingHao se bajó de la báscula molesto y la pateó lejos de su vista. 

Últimamente había sentido su cuerpo más hinchado de que debería, sin embargo, lo estuvo ignorando porque no le había dado problemas mayores, pero supo que algo definitivamente no estaba bien cuando después de un largo día en su estudio de música, se quitó la ropa para ducharse descubriendo en el proceso las líneas del pantalón marcadas en sus piernas en un intenso color rojo. 

Inmediatamente corrió al espejo y notó lo que había estado ignorando durante las últimas semanas; su cuerpo estaba más redondeado a pesar de que apenas estaba en su primer trimestre, sus piernas se veían más gruesas que de costumbre, sus caderas más anchas y su estómago se veía un diminuto bulto que sobresalía como una inflamación. Su físico estaba cambiando muy rápido, inclusive la zona de su pecho empezaba a redondearse, preparándose para su futura lactancia. 

─ Es normal, Hao. ─JeongHan le sirvió un poco más de helado y se lo entregó─ Estás a mitad de tu tercer mes, tu cuerpo se irá adaptando de acuerdo al desarrollo del bebé. 

─ Lo sé, pero tenía la esperanza de ser como las personas a las que no se les nota el embarazo hasta el quinto mes. 

Tomó una gran cucharada de helado del bote y lo llevó a su boca, sabía que en parte era su culpa, siempre tenía grandes antojos por helado y dulces. Afortunadamente par él, las náuseas cesaron demasiado rápido, sólo le provocaban las cosas con un olor muy fuerte, de resto estaba bien, pero por otro lado, desde que dejó de rechazar los lácteos, su cuerpo se había vuelto lácteos, su cuerpo se había vuelto loco y a diario le exigía helado de chocolate con menta. Si antes lo consumía aunque lo vomitara, ahora parecía que pagaran por comerlo. 

─ La verdad es que tengo miedo. ─MingHao se acurrucó en el hombro de JeongHan─ He escuchado casos de omegas que tienen un embarazo difícil porque sus parejas son de diferente especie.

─ ¿Se lo has dicho a SoonYoung? 

─ No quiero asustarlo con mis miedo absurdos. 

JeongHan pasó su brazo por el hombro de la ardilla y lo atrajo más a él, mientras desprendía suavemente sus feromonas para tranquilizarlo. 

─ No creo que sea tu caso, recuerda que tienes genes de lobo, así que si tu bebé resulta ser igual que SoonYoung, podrá soportarlo. 

Aquella pareció tranquilizarlo porque su rostro se vio nuevamente iluminado por aquella sonrisa peculiar que lo caracterizaba. 

─ Tienes razón, Hannie. ─dijo, levantándose del sillón en el que estaban sentados─ No debería preocuparme por cosas tontas, ¡Ahora vamos! 

─ ¿A dónde? ─preguntó confundido.

─ Al centro comercial, mi cuerpo está cambiando más rápido de lo que pensé, así que mejor compro ropa antes de que tenga que vestirme con las cortinas de mi casa. 

─ P-Pero... Acabo de terminar de trabajar, me duelen las piernas. 

Trató de negarse, pero MingHao ya se había colocado su saco para salir, así que no tuvo otra opción que seguirlo. 

─ Pensé que los gatos eran energéticos. 

─ En realidad, pasan la mayor parte de su tiempo durmiendo. ─admitió apenado, rascando su cuello. 

─ Mhh... ─se llevó una mano a su mentón, mientras analizaba a su amigo─ Eres un híbrido gato con genes de hámster mezclados, ¿Cómo puedes levantarte a diario tan temprano si ambos animales son nocturnos? 

─ No tengo otra opción. 

─ Deberían permitirles trabajar en la noche. ─comentó, mientras colocaban su bufanda─ Se me antojó una hamburguesa doble carne con queso amarillo extra, papas grandes, aros de cebolla y una malteada, ¿Te parece si luego de comprar, cenamos juntos? 

JeongHan negó divertido, su amigo era tan peculiar, cambiando drásticamente de ideas. Hace unos segundo se quejaba de su peso, pero en esos momentos parecía no importarle en lo absoluto, es más; estaba seguro de que a MingHao le ganaría el antojo y comería apenas llegaran al centro comercial, dejando las compras en segundo plano. 

─ ¿No crees que SoonYoung sospechará cuando llegues con olor a hamburguesa? ─preguntó, mientras se acomodaba su gorro─ Recuerda que él está tratando de seguir al piel de la letra la dieta que te recetó el nutriólogo. 

─ Con un abrazo tuyo se soluciona todo. ─dijo, mientras enlazaba el brazo con el suyo─ Tú y tu bonito olor fresas nos salvan de la perdición. 

─ En realidad, son frutos rojos. 

─ ¡Mejor aún! ─chilló. 

Al final de día, JeongHan tuvo que ver fotos de su alfa para intensificar su aroma y así cubrir el intenso olor a hamburguesa con rara combinación de condimentos que su amigo había comido y que tenía impregnado en su ropa. Anotó mentalmente acostumbrarse a las raras combinaciones de comida, porque al parecer el embarazo de MingHao lo tenía enloquecido con los alimentos. 

─ Hueles a hamburguesa con pimienta. ─Joshua olfateó cuando llegó a casa─¿Por qué tus feromonas están alborotadas? 

─ No preguntes.