ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫ 𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐫𝐨𝐧𝐫𝐨𝐧𝐞𝐨 ᵎ

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─ ¿Estás bien? 

JeongHan se sentó frente a SoonYoung preocupado, el alfa estaba luchando por no quedarse dormido, mientras comían su almuerzo, para que aquello pasara SoonYoung había tenido que pasar varias noches sin descansar bien, nadie en sus cinco sentidos podría dormir en la cafetería con todo el escándalo que hacían los alumnos quienes aprovechaban aquellos minutos en la academia para descansar y desahogarse del estrés, enseñar podría llegar a ser demandante y agotador. 

─ Sí, estoy bien. ─contestó, dándose palmadas en las mejillas para despabilarse─ Es sólo que pasé mala noche, Hao no podía dormir. 

─ ¿Por qué? 

JeongHan abrió su tupper de ositos y tomó un pedazo de manzana, aquel recipiente era su favorito, lo llevaba a su trabajo cuando presentía que el día iba ser bueno o tranquilo, era de alguna forma su complemento para tener una mejor jornada. En un principio pensó que sería el único con aquellos gustos un poco infantiles, pero se llevó una gran sorpresa al encontrarse con varios maestros llevando su almuerzo en recipientes de estampados divertidos. JeongHan secretamente envidiaba el recipiente de la comida del come galletas que uno de los maestros de música tenía, hasta el momento no había podido encontrarlo en las tiendas y le frustraba tener que verlo de lejos, llevando el almuerzo de otra persona. 

─ Hao no paró de vomitar en toda la noche, ningún té lo calmaba, ni siquiera los remedios de mi madre y la de él funcionaban. 

─ Debiste llevarlo a urgencias, ¿Qué tal si era algo grave? 

SoonYoung sonrió levemente y jugó con su comida, mientras se perdía en sus pensamientos. JeongHan lo miró extrañado por aquel comportamiento, SoonYoung siempre era alguien que devoraba su comida apenas la tuviera frente a él y ver la carne casi intacta le hizo inquietarse. Dejó su jugo en la mesa y utilizó esa mano que le quedó libre para chasquear sus dedos cerca de la cara del alfa, provocando que diera un ligero brinco al salir abruptamente de su trance. 

─ Lo siento, me perdí. 

─ Lo noté. ─aprovechó el aturdimiento del contrario y le robó un pedazo de pan que MingHao le había preparado como postre─ Debes llevarlo al doctor cuando termines de trabajar. 

─ Desde hace un semana lo llevé al doctor. 

─ ¿Y? ─preguntó impaciente─ ¿Qué tiene? 

SoonYoung dejó sus cubiertos a un lado y recargó sus codos en la mesa, adoptando un aire misterioso, JeongHan no pudo evitar impacientarse. 

─ Jeonsa... ─hizo una mueca al escucharlo decir ese apodo, el mayor rió y luego sonrió─ Hao y yo estamos esperando un bebé. 

Abrió sus ojos como platos, definitivamente aquello no se lo esperaba. Cuando la confusión desapareció trayendo consigo felicidad, se puso aplaudir emocionado sin importarle las miradas curiosas que los observaban, rodeó la mesa con una velocidad increíble y se abalanzó a su amigo para abrazarlo. 

─ ¡No puedo creerlo! ─chilló alegre─ ¡Serás papá! 

SoonYoung rió, contagiado por la emoción y correspondió el abrazo con la misma fuerza que su amigo. 

─ ¡Estoy tan feliz por ti! ─le dijo sinceramente─ Te revolví todo el cabello, Soonie. Lo siento. 

─ Gracias y no te preocupes, yo me puse peor cuando recibí la noticia, el doctor pensó que me había vuelto loco. 

─ Me siento celoso de ti, ya tienes un hijo. ─bromeó, mientras le codeaba juguetón. 

─ No tienes porqué, estoy seguro de que a Joshua no le molestaría tener un hijo contigo. 

Tenía razón, sabía que Joshua deseaba ser papá, sin embargo, fue decisión de ambos esperar un poco más, aún eran jóvenes y los híbridos vivían mucho más tiempo que un humano promedio, por ello no tenían prisa por convertirse en papás. JeongHan no se sentía realmente triste por no embarazarse en esos momentos, él era feliz con la vida que tenía y sabía que Joshua compartía ese sentimiento. 

─ Sabes cual es nuestra situación. ─le contestó mientras volvía a su lugar─ Pero no hablemos mucho de mí, dime, ¿Cuántas semanas tiene? 

─ Ayer cumplió un mes y medio, pero lamentablemente conforme pasan los días, más incrementan los mareos y los vómitos. ─hizo una mueca─ El doctor dijo que hasta después del tercer mes se irán los síntomas, si es que Hao pasa un embarazo tranquilo. 

─ Quiero ir a verlo. 

JeongHan no había podido conocer adecuadamente al esposo de SoonYoung, sólo lo veía cuando MingHao iba a buscar a SoonYoung en la academia, pero no era muy seguido. Sentía curiosidad, aquel omega era muy agradable y parlanchín, su compañía siempre lo hacía sentir cómodo y JeongHan deseaba poder hacer amistad con él. 

─ Si quieres, este fin de semana puedes visitarnos, aunque no lo creas, MingHao siempre me pregunta porqué no te he invitado a comer, está ansioso por conocerte. 

─ ¡Sí! Joshua y yo nos encargamos de la comida, no quiero que MingHao se estrese cocinando por nuestra culpa. 

─ Pensaba cocinar, pero soy malo haciéndolo, así que aceptaré. 

JeongHan empezó a organizar todo dentro de su cabeza, quería que todo saliera bien para el agotado MingHao, pero antes tenía que llamar a su padre, porque no tenía ni idea de qué cocinarle a un omega embarazado que vomitaba con cualquier olor intenso.