ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫ 𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐫𝐨𝐧𝐫𝐨𝐧𝐞𝐨 ᵎ

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─ ¡Hay un perro en nuestra cama! ─Joshua corrió a la habitación cuando escuchó el grito de horror de su pareja. 

Cuando entró lo primero que notó es que cola de JeongHan se había erizado, doblando su volumen de pelo, tuvo el impulso de pasar su mano sobre la esponjosita extensión, pero se contuvo sabiendo que probablemente obtendría un arañazo en su rostro. 

─ Lo traje del refugio, ¿Te gusta? 

JeongHan lo miró mal, no se esperaba llegar a casa y encontrar un animal extraño invadiendo su espacio. No era que odiara a los animales, al contrario, los amaba. Simplemente fue inesperado. Además, si le hubieran preguntado qué mascota prefería, hubiera escogido alguno tranquilo o algo que no lo atacara mientras estaba tranfomado. 

─ ¿Por qué no me avisaste? ─le reclamó─ Se supone que una mascota es algo que deberíamos escoger juntos.  

─ Fue algo que sucedió de último momento, además, míralo. ─Joshua lo tomó entre sus manos y lo acercó a su pecho─ ¿No es bonito? 

─ Lo es ahora, pero cuando crezca terminaré siendo comido por una enorme bestia. 

Joshua rió ante el comentario, se le había olvidado que en la secundaria JeongHan fue correteado por el perro de su mejor amigo; corrió alrededor de cinco esquinas como un loco intentando salvarse, sin embargo, su intento de huir fue completamente en vano, el pobre terminó babeado por un juguetón labrador que sólo quería divertirse. Tal vez había sido mala idea dejar que su amigo llevara a su mascota a casa, pero no era su culpa, él no sabía que JeongHan estaría convertido en su forma animal. 

─ SoonYoung también adoptó uno. ─su pareja lo miró sorprendido─ Por lo que sé es un ginger chihuahua, el de nosotros es un maltés, no crecen mucho. 

Aquello pareció flaquear la postura de JeongHan porque se quedó en silencio sin poder argumental nada, además de que la curiosa apariencia del animal empezó a tener efecto en él. 

Aún con la incertidumbre se acercó y pasó su mano por su cabecita, enseguida el cachorro se movió feliz hacia su palma y con el cuerpo temblando de la emoción, trató de pasar a sus brazos. JeongHan no pudo resistirse y lo sostuvo, era tan pequeñito que cabía fácilmente en la extensión de su mano. 

─ Mírate, eres tan tierno. 

El pequeño animal movía su cola feliz de recibir mimos por parte de sus nuevos dueños, JeongHan sintió su corazón calentarse, se veía tan contento que no pudo resistirse a él. 

─ ¿Tiene nombre? 

─ No realmente. ─respondió, volviéndolo a tomar─ Pero estuve pensando uno en el camino. 

─ ¿Cuál? 

─ Kkami. ─Joshua lo sostuvo en alto y la presumió con orgullo─ Hong Kkami. 

─ ¡Oye! Podría ser Yoon Kkami. ─refunfuñó entre risas. 

─ No le pega. 

Ambos comenzaron a reír ante la situación, Joshua parecía demasiado feliz por la pequeña bola de pelos que se movía alegre entre sus mano, aquella imagen era tan bella que JeongHan la guardó como un hermoso recuerdo que deseaba poder recordar siempre. 

─ Está bien. ─accedió, guiñándole un ojo─ Bienvenido a casa, Hong Kkami. 

Se acercó a su hocico obteniendo un pequeño lengüetazo en su nariz que le hizo sonreír. Nunca deseó tener un perro de mascota, pero en esos momentos al ver la emoción de la pequeña bola de rizos, sintió que tal vez había estado equivocado todo este tiempo.