Camilo Madrigal y tu

Propuestas y muchas escaleres

Desperté espantada por una pesadilla y con eso también había despertado a Camilo, ya que él se quedó dormido al igual que yo.

-¿estás bien? - me pregunto igual de asustado que yo

- si, solo fue una pesadilla- dije calmando mi respiración- cuanto tiempo nos dormimos

Camilo revisó el reloj que está en su mesita de noche y me dijo.

- solo dormimos una hora y media

- bueno descanse lo suficiente es hora de levantarme - me estire un poco y me levante - tu abuela me dijo que revisara que hicieras tus tareas

Tome sus brazos y lo jale para levantar lo de la cama.

- no quiero- se quejó

A mi memoria volvieron las palabras de la señora Alma, tenía que averiguar quien seria la mejor opción para Camilo, pero no estaba convencida de hacerlo.

- oye Cam, te puedo preguntar algo

- si

- ¿qué piensas del matrimonio?- re directa mi pregunta

- ¿matrimonio?- se quedó pensado- acaso me estás proponiendo matrimonio- me dio una mirada coqueta - por qué si es así, no tendría ningún problema en aceptar

Se acercó a mí e intento abrazarme, pero lo alejé riendo.

- ni en tus mejores sueños galán, solo quería saber que pensabas del matrimonio

- no lo sé - me dijo serio- no es algo que se deba tomar a la ligera, después de todo es para toda la vida

Sus palabras me dejaron pensando, ¿y si escogía mal?, ¿y si escogía una mala esposa para Camilo y lo condenaba a pasar el resto de sus días siendo infeliz?.

- Natalia- me hablo tomando mi rostro- ¿Qué pasó?, te quedaste pensando

- yo...- su rostro está demasiado cerca del mío, haciendo que pudiera ver con claridad sus facciones, Camilo no era feo, tenía unos ojos hermosos- yo ya me voy

Salí de su habitación, sintiendo mis mejillas arder un poco, tratando de despejar mi mente y gracias a ello casi choco con Isabela y la señora Alma que estaban platicando.

- hola Natalia- me saludo amablemente Isa - ¿estás bien? - pregunto con tono de preocupación

- si -me reí nerviosamente, ¿y si me vieron salir de la habitación de Camilo?, ¿y si piensan mal de mí?- ¿Por qué me lo preguntas?

- bueno, estás un poco muy roja, no estarás enferma verdad- dijo Isabela revisándome a ver si tenía algo malo

- mm, gracias Isa, pero estoy muy bien, talvez estoy así por el calor - dije tratando de calmarla - y... ¿estás emocionada?, en unas horas pedirán tu mano en matrimonio

- un poco- dijo en voz baja

- son la pareja perfecta- dijo su abuela emocionada

- tan perfecta ...

- y sé que le harán bien al encanto- la señora Alma la estaba calmando

Deje de prestar atención, cuando vi a Mirabel dirigirse a la torre del señor Bruno.

- me disculpan, pero recordé que tenía unas cosas que hacer- dije despidiéndome para ir donde Mirabel

- si ve tranquila- dijo la señora Alma

Lentamente, camine en la misma dirección que Mirabel y antes de entrar me fije bien que nadie me viera entrar ahí, abrí la puerta y un gran reloj de arena literalmente estaba frente a mis ojos, Mirabel no estaba aquí así que probablemente ya habrá cruzado.