2. Presión Escolar

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El Banquete de Bienvenida en Hogwarts se sentía diferente a los otros años. El miedo y la tensión entre los alumnos y algunos profesores era bastante evidente. Por suerte, al final, el profesor Dumbledore se encargó de apaciguar un poco las aguas antes de mandarlos a dormir a todos.

—Por Merlín, estoy agotada —bufó Danna, cuando se levantaron de sus sillas.

—¿De repetir el postre tres veces? —preguntó Zabini, riendo.

Danna se rio. —Era un pastel delicioso.

—Y no logras engordar un kilo —aportó Daphne.

—Por algo será —dijo vagamente. Cuando comenzaron a caminar y dirigió su mirada hacia adelante, vio a Parkinson mirándola con cara de pocos amigos—. Lo que me faltaba, Parkinson ahora me odia.

—Pues claro, no te envió su insignia como regalo de cumpleaños, Danna —dijo Daphne, risueña.

—Mi cumpleaños es en febrero —sonrió Danna.

—Uy, ¿por qué habrá tardado tanto?

Ambas se rieron y caminaron casi abrazadas hasta la salida con Zabini pisándoles los talones.

—Por Dios, sí que les dio sueño —comentó al verlas tambalearse sin dejar de reírse, en sus modos de simplicidad.

Quien sabe como soportaría tres horas más despierta en sus guardias.



• • •



Por la mañana, después del desayuno, los Slytherin se quedaron reunidos en su mesa con el profesor Snape para revisar sus respectivos horarios.

—Avery —llamó con su áspera voz. 

Danna se deslizó por el asiento hasta quedar casi frente a él. El profesor Snape siempre le había intimidado, quizá porque era el jefe de su casa.

—Estoy impresionado, obtuviste más timos de los que cualquiera esperaría de ti.

Danna se mantuvo en silencio sin saber exactamente qué decir. Nunca se atrevía a alzarle la voz al proesor Snape, como casi todos, en realidad. Pero Danna siempre le había tenido mucho respeto.

—Entonces: Transformaciones, Encantamientos, Defensa Contra las Artes Oscuras, Runas Antiguas, Cuidado de Criaturas Mágicas y Pociones, ¿correcto?

—Perdone, Pociones no. Obtuve una S en el TIMO.

—Sí, y el profesor Slughorn decidió bajar el rango de la calificación, quiere darle una oportunidad incluso a los que no son tan buenos.

Danna bajó la cabeza, apenada.

—No... no tengo libro ni el material...

—A qué desgracia nos enfrentaríamos si Flourish y Blotts no hiciera envíos y no tuviéramos las cosas necesarias en el colegio, ¿verdad?

Danna se sintió apenada de ser tan tonta.

 —Por supuesto.

Snape apuntó con su varita el pergamino vacío y ahí apareció el nuevo horario de Danna.

Como después tenía que ir a reunirse con la profesora McGonagall y todos los prefectos, y ahora sabía que también llevaría Pociones, entonces no se molestó en quedarse para anotarse en las pruebas de Quidditch, aunque le había prometido a su hermano mayor que lo haría.

Only For You, Pretty | Theodore NottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora