5: 𝕻𝖆𝖗𝖆𝖓𝖔𝖎𝖆

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Capítulo cinco: Paranoia

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Capítulo cinco: Paranoia

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Sukuna siempre se preocupó por Megumi, desde que eran niños trataba de protegerlo, pero entonces, ¿Por qué fue él quien lo rompió?
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Megumi siempre se consideró un chico roto, no por dentro como los jóvenes tienden a decir, él se refería a que no tenía nada en particular, y lo que tenía, eran cosas que debería de esconder. Tal vez el hecho de que se vestía con colores oscuros porque le gustaban los colores claros, o que tenía sus cuadernos totalmente limpios y ordenados cuando realmente quería decorarlos con pegatinas, él ama las pegatinas.

Él tiene miedo, miedo de expresarse, tiene miedo de lo que diga la gente, tiene miedo de que se burlen de su padre por tener un hijo "marica", el pequeño Megumi teme por que sus amigos se alejen de él al enterarse que no es quien parece ser, sino un chico que ama la quedarse en cama viendo alguna serie boba de Netflix, un chico que se lastimó a sí mismo por su propia blasfemia, un chico que no vale la pena tratar de comprender.

Su padre desde siempre supo que su hijo tenía el autoestima baja además de ser sumamente inseguro consigo mismo, sabía que no compraba cierta ropa porque no se sentía bonito con ella, hizo ejercicio para aumentar su masa muscular para que no le dijeran que tiene un cuerpo afeminado, parecía que a Megumi no le importaba lo que dijeran los demás, pero realmente todo esto lo rompía poco a poco.

Yuuji y Nobara siempre llenaban de cumplidos a Megumi, todo porque ellos (aunque Megumi lo negara) sabían que él tenía un problema con su inseguridad, por ello aquel día Yuuji prometió encontrar al que lastimó el corazón de su mejor amigo de tal manera, y hacerlo pagar por lo que hizo, mas no sabía que aquella persona que tanto buscaba, vivía bajo su propio techo.

Volviendo un poco al presente, Megumi seguía con aquella tendencia de inseguridades y baja autoestima, algo que no todos notaban, puesto que no todos lo conocían lo suficiente como para saberlo, pero Sukuna sí lo conocía, pero al mismo tiempo lo dejaba de lado, estaba más ocupado atendiendo a su lindo novio que prestándole atención a personas con las que ya no tenía nada que ver.

Por eso se sintió terrible al ver a Megumi en medio de un ataque de ansiedad, no pudo imaginarse a Gum en medio de algo así, y por alguna razón, también se sentía culpable por haberse alejado de Megumi todos esos años sin siquiera dirigirle la palabra. Lo mandó todo al demonio y le ayudó, no se sintió mejor ni como un héroe, pero al menos sabía que había hecho algo bien, cosa que no lograba todos los días.

Con esos aires de buen samaritano, pidió permiso para ir a casa de Megumi a pesar de estar castigado, su padre lo dejó ir con la condición de que no usaría su consola una semana, pobre idiota, Gojo tenía una igual y solían jugar juntos luego de las clases, no era un castigo el cual le afectara.

¡Hey Sukuna! Por favor ámame | SukufushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora