IX: Última Caminata

15 2 0
                                    

Evan

Me siento cansado, mis pies tiemblan demasiado, ya no puedo seguir estar parado otro segundo más. Fang era un tipo muy agresivo, jamás he jugado con alguien tan agresivo. Todos los chicos están muy decepcionados por la pérdida del juego, Fang nos ordenó que nos separáramos. Me siento tan mal por esta situación, casi perdimos a Nash, casi hubo un accidente. Nunca debimos aceptar jugar contra ese tipo, pero por alguna razón Nash aceptó y yo sé que Nash sabe algo de ese tipo. Se veía como si él ya lo hubiera conocido antes.

Ian- ¡No es justo! - Golpeó la mesa. - Perdimos contra alguien que jugó sucio.

Zaira- Tenemos que hacerlo sino nos matarán a todos. - Explicó. Nash se veía muy decepcionado, observaba su bate y su guante. Me acerqué hacia él mientras los chicos preparaban algo de comer.

Evan- Todo bien? - Pregunté.

Nash- Si, solo... me recordaba momentos divertidos con este bate y guante. - Respondió. - Evan... necesito decirte algo... - Interrumpo.

Evan- Tú tocaste a Fang con la pelota. El quedó fuera. - Dije. Nash sonrió levemente.

Nash- Tienes un buen ojo Evan. - Dijo un tono tranquilo. - Nunca cierres los ojos y olvida tus miedos.

Nash

Me siento tan cansado, los doctores me dijeron que tenía que tomar reposo si quería seguir aguantando más. En realidad no quiero decirles la verdad a los chicos lo que me dijeron los doctores, me queda poco de vida y aún no sé como decirle. Todos están decepcionados con nuestra pérdida, ahora la Tribu Vaillant ya no existe. Hemos perdido, me siento tan cansado que ya sabía que se llegó la hora de partir, me levanté sin más que decir mientras los chicos comían. Asa me miró y me abrazó junto con un beso.

Asa- Nash, gracias por protegernos, pero para la próxima deja que nosotros te protegamos. - Dijo, le di un beso en la frente, al acercarme a la puerta de la salida Ash y Ben me detienen.

Ash- A dónde vas? - Preguntó.

Ben- Tienes que estar en reposo. - Dijo, asentí levemente.

Nash- Iré a dar mi último paseo antes de estar en reposo. - Sonreí levemente. - Guardame un pedazo de pastel y déjame un poco de café.

Ash- Nash, ¿estás seguro que te sientes bien? - Preguntó, asentí levemente.

Nash- Volveré lo más pronto que pueda, se los prometo. - Sonreí mientras salí del café. Mientras caminaba por la ciudad, todo se volvió tranquilo, nuestra mascota de la Tribu Vaillant me acompañó a caminar un rato. Me detuve en un puente, observé la vista de la ciudad desde lejos. - Finalmente tengo a Evan... Eres nuestra única esperanza Evan para que los humanos y mutantes se unan y se deshaga del gobierno. - Murmuré. Saqué la pelota de béisbol de mi bolsillo. Suspiré levemente. - Hubiera deseado haber jugado un poco más con Evan y Ian. - Lancé la pelota. - También hubiera deseado pasar más tiempo con Asa y con la Tribu Vaillant. - Mi vista se estaba volviendo negro, mi respiración era más lento de lo normal, sabía que mi hora se llegó. Al ver la pelota caer mi vista se volvió negro, ya no sentía dolor o ya no podía sentir mi cuerpo. Gracias Chicos.

 Gracias Chicos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Evan

No podía creer que la muerte de Nash fuera cierto. Creí que era toda una mentira, Asa estaba tan devastada que sus poderes se salieron de control al ver su cuerpo. Zaira gritaba desesperadamente por Nash que volviera a despertar. Los chicos estaban en shock. Nunca me esperé que Nash hubiera salido del café ya nunca volvería. Estoy en shock aún, pero me dejó algo claro de Nash. Todo el tiempo se preocupó por sus amigos, nos protegió sin demostrar su preocupación y sus miedos. Jugó por diversión y nunca jugó por temor. Nash se convirtió en un legendario, todas las Tribus hicieron un homenaje ante su muerte, la Ciudad Brillant le hicieron una estatua en memoria de él.

Han pasado más de una semana y los chicos se separaron por completo. Todos encontraron trabajos, otros volvieron a sus hogares y otros decidieron huir de la ciudad para no recordar a Nash. Siempre encontraba a Ian en el muelle lanzando piedras al mar con odio. No quería hablarle ya que sigue molesto por lo que sucedió. Tomé asiento cercas dónde se encontraba él, miré de reojo a Ian sentarse a un lado mío.

Ian- Todo cambió... Nash murió, la tribu se separó, ya no hemos tenido contacto desde que Nash murió. - Aguantó sus lágrimas. - ¡Nunca hubiéramos aceptado el reto de ese Fang!

Evan- Tienes razón, pero Nash lo aceptó por alguna razón. Nosotros no podíamos impedir la pasión de béisbol que tenía Nash. - Aclaré. - Si Nash estuviera aquí te diría lo mismo, aceptaría jugar sólo por diversión... - Ian me interrumpe.

Ian- Nash no está! ¡No está! Ya no digas que si Nash estuviera Aquí, por qué está muerto! Muerto! - Se fue muy molesto. Ian tiene razón, nada va cambiar con o sin Nash, hay que aceptar su muerte. Decidí ir al café, me enteré que Ash y Ben trabajan ahí aun.

Al llegar al café, encontré a la mascota de la tribu, cargué el gato en mis brazos, escuché varias voces, estaban discutiendo hasta que escuché algo quebrarse. Miré a Zaira salir muy molesta del café. Ash estaba limpiando la tasa que habían quebrado mientras Ben limpiaba el café que se había tirado.

Ash- Hola Evan, ¿necesitas algo? - Preguntó.

Evan- De hecho estuve buscando a Esau, pero quería confirmarlo si realmente se fue de la ciudad. - Acaricié al gato.

Ben- Lamentablemente sí. Se fue de la ciudad lo cual a todos nos tomó por sorpresa. - Dijo. - No bajes a Cler por favor, hay vidrios y se puede cortar. - Asentí levemente.

Evan- Zaira sigue devastada? - Pregunté, ambos asintieron. - Es que fue algo inesperado, nadie sabía lo que realmente pasaba Nash. - Ambos guardaron en silencio, sentí una sensación de que ellos ya sabían algo. - Estoy equivocado cierto?

Ben- Nosotros lo sabíamos sólo que Nash nos pidió guardarlo en secreto. - Aclaró.

Ash- Desde que salió de esa puerta, sabíamos lo que iba a suceder. - Admitió. - Nash nos pidió algo antes de que se fuera.

Evan- Qué cosa? - Pregunté.

Ben- Él dijo que dejaría sus cosas a nosotros. La cama para quien sea que guste quedarse aquí, la tasa para Ash, las sudaderas para Asa, el bate para ti, el guante para Ian. - Respondió.

Evan- Que hay con tú, Zaira y Esau? - Pregunté.

Ben- Nos pidió que cuidamos a Asa y a Zaira. Nos dejó sus planes para mejorar la ciudad. Pero Zaira no se lo tomó de una buena manera. - Explicó.

Ash- Nash ya se estaba muriendo. Creo que no lo sabes aún pero, antes de todo esto Nash tomó un veneno que el mismo Ojo creó. Nosotros sabíamos que le quedaba poca vida. - Confesó. - Cuando salió de esa puerta dijo...

"Quiero que ustedes sigan jugando por diversión y no por las leyes del gobierno. Quiero que cada uno enfrenten sus miedos y principalmente quiero que disfruten cada segundo de vida, me queda poco tiempo y no he encontrado una cura para el veneno. Quiero que sigan siendo la Tribu Vaillant aunque estemos separados. Los quiero a todos chicos."

Ash- Eso dijo... Le confesamos a Asa y ella lloró, pero sí entendió la situación, pero... Zaira... No. - Terminó de limpiar. - Nash y Zaira fueron mejores amigos, ambos tenían una amistad increíble, pero ella no quiere aceptar lo que le sucedió. - Explicó.

Ben- Pero tenemos fé de que Zaira pronto se dé cuenta que así es la vida para nosotros. - Aclaró. - Aunque nos hayamos separado, siempre seremos Vaillant o al menos eso creemos. Todo es leyenda, es mejor ser un ciudadano Brillant que corre peligro todos los días. No tarda que el Ojo venga a gobernar esta ciudad también.

TribuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora